— ¿Y cuál es el problema ahí? — pregunto el más bajito, tomando un cigarrillo de su velador y encendiéndolo, para luego acercarlo a sus labios.
HoSeok miró atentamente a JiMin y tras un suspiro se encogió de hombros, sabiendo que con aquel doncel no había tregua, no al menos en temas tan complejos como los emocionales.
— No hay problema alguno, ese es el problema. — trató de sincerarse, aunque sentía que no debía, pues JiMin era el menos pensado para hablar de estos temas.
El más bajito alejó el cigarrillo de su boca y tras soltar todo el humo miró por fin a HoSeok, dedicándole esa sonrisa que podría enamorar a cualquiera, incluso al pelinegro, sino fuera por solo un detalle, que claramente incluía a sus hijos. HoSeok seguía creyendo que sus hijos eran más importantes y que no tenía derecho a enamorarse mientras los tuviera así de pequeños.
— ¿Entonces el problema es que no tienes problemas con un hombre que ya conoces, que es agradable, que quiere a TaeHyung, a tus hijos y que además parece ir enserio con tu ex? — JiMin soltó una carcajada, que claramente no era del agrado de HoSeok, pues él sabía que muy en el fondo el doncel tenía la maldita razón.
— No me entiendes. — susurró el pelinegro. Y a pesar de saber qué JiMin tenía la razón no quería aceptarlo, odiaba tener que darle la razón a alguien más que no fuera TaeHyung.
— Claro que te entiendo, sigues teniendo celos de TaeHyung, aún lo quieres. — dijo JiMin, tras darle otra calada a su cigarrillo.
HoSeok bufó y por fin se colocó de pie, dejando su desnudez al descubierto, lo cual le importaba muy poco pues JiMin estaba igual que él y no era la primera vez que se veían de esa forma, en realidad iban a cumplir ya nueve meses desde que aquello empezó.
— ¡Qué sexy! — se burló JiMin al ver cómo HoSeok se colocaba su ropa interior y procedía a colocarse sus pantalones, dejando solo su torso descubierto.
— No estoy celoso de él. — aseguró el pelinegro, volviendo a sentarse en la cama, al lado de JiMin, quien aún seguía desnudo y poco le importaba.
— ¡Oh, vamos, admítelo! — se continuó burlando el doncel. — Sigues queriendo a TaeHyung en el fondo y es algo normal, fue tu primer amor y esos no se olvidan del todo, incluso pueden llegar a influir tanto que a la larga vas a buscar personas que tengan algo en común con-
— No quiero tu psicología barata, JiMin. Si quisiera un consejo tuyo pagaría por una sesión en tu centro de trabajo. — interrumpió HoSeok, encendiendo por igual un cigarrillo.
— Bueno, para tu información, TaeHyung sí agradece mis consejos y sí paga por ellos.
Y solo en ese momento HoSeok se maldijo nuevamente, como las tantas veces que había terminado de acostarse con el doncel, que a su vez era el terapeuta de TaeHyung. El pelinegro sabía que quizás estaba haciendo mal, pues no tenía por qué involucrarse con alguien tan cercano a su ex esposo, pero la tensión sexual entre ellos fue inevitable, apenas un roce de manos fue suficiente para saber que tenían que estar juntos de aquella manera.
— Creo que ya te dije más de una vez que dejes de darle terapia a TaeHyung. Es algo anti-ético lo que estás haciendo. — Insistió Hoseok, sabiendo que igualmente JiMin lo ignoraría, así como lo ha hecho varias veces.
— Y yo ya te dije que mi trabajo no tiene nada que ver con mi vida personal. Taehyung es mi paciente, cumplo con mis labores, le doy terapia, pero en ningún momento eso te involucra a ti. Tú y yo nos llevamos muy bien, no fue nuestra culpa habernos conocido de esa forma y que las cosas se hayan dado así.
— JiMin, Taehyung nos presentó y-
— Y nosotros decidimos tener este tipo de relación, él no nos obligó a nada y creo que yo tampoco te obligo a nada.— continuó el doncel. — Además somos adultos, cada uno sabe lo que hace, incluso TaeHyung.
— ¡TaeHyung es tu paciente! — se exaltó el pelinegro.
JiMin suspiró y asintió. — Lo es y también es tu ex esposo, tienes que desligarte por completo de ese título, HoSeok, él es un adulto, es feliz con MinJae y el hombre no es malo, así que trata de darte una oportunidad en el amor.
A HoSeok realmente le agradaba JiMin, le gustaba todo del doncel, era pelicastaño, aunque lo conoció pelirubio, sino fuera porque luego de unos meses decidió volver a su color natural, tenía bonito rostro, delicadas facciones, un cuerpo espectacular y sobre todo, era un buen acompañante en todo el sentido de la palabra. El pelinegro podría decir que conocerlo fue lo mejor que pudo haberle pasado, pues aquel fin de semana familiar al que fue junto a TaeHyung hace unos meses atrás lo llevó a esto, a conocer a otro doncel, gustar de este, tener todo el apoyo emocional que necesitaba, pero sobre todo, sentirse comprendido. Sin embargo no todo lo que brilla es oro y eso HoSeok lo sabía perfectamente, por lo que al conocer a JiMin supo que no siempre sería todo bueno, también habrían muchos aspectos malos y entre ellos estaba que era el terapeuta y casi mejor amigo de TaeHyung, luego el hecho de que era un excelente psicólogo, con mucha inteligencia y experiencia emocional, la suficiente como para poder lidiar con él y saber cuándo se le mentía y cuándo no. JiMin era todo lo que estaba bien y a su vez era la delgada línea entre perder a su familia y explorar un nuevo mundo. No podía hacer las dos cosas a la vez.
— Creo que deberías pensar bien las cosas, HoSeok. — dijo el doncel, apagando su cigarrillo contra el velador de noche de la habitación.
HoSeok quiso decirle que ya había pensado absolutamente todo, no tenía nada en contra de la relación de su ex esposo, sin embargo sería mentirle, pues en el fondo aún seguía conservando aquel título (ex esposo) para tratar de creer que aún era algo de TaeHyung.
— Por cierto, nos vemos el domingo, niño. — las palabras de JiMin fueron más que suficientes para sacarlo de sus pensamientos. El pelinegro arrugó el entrecejo y finalmente miró al doncel, quien se colocaba su camiseta y luego buscaba su ropa interior.
— ¿Tú también irás?
Finalmente JiMin lo miró y asintió, encontrando por fin su ropa interior y prosiguiendo a colocársela.
— TaeHyung me invitó y me cae bien MinJae.
— ¡Oh vamos, JiMin! — dijo con clara molestia el pelinegro.
El mencionado se detuvo y miró directamente a HoSeok. — Mira cariño, tienes que dejar de comportarte como un niño, tienes veintitrés años, no tres y ten un poco más de respeto, soy tu mayor.
Y entonces HoSeok recordó otro mal aspecto de aquella relación con JiMin, el doncel tenía veintisiete años, también era mucho mayor que él.
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Otro capítulo de regalo ♥️👌
Nos vemos.
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Buenos padres ➳ Hopev
FanfictionDonde HoSeok tiene una buena relación con TaeHyung, su ex esposo de quien se separó hace dos años atras, y obviamente con el novio de este. ╰─────‧°.♡.°‧─────⌲ Cuando HoSeok se separó de TaeHyung hace dos años atrás, después del segundo embarazo de...