Buenos padres ➳ Hopev

➳ quinto capítulo [primera parte]

El primer embarazo les dio mellizos, unos lindos mellizos a quienes llamaron SeolHyun y Soobin, realmente eran bellos, tanto así que los abuelos de ambas partes se enamoraron al instante de tenerlos en brazos, olvidando como por arte de magia la molestia que tuvieron al inicio, incluso llegaron a decirles que aquel embarazo fue lo mejor que pudieron haber hecho. HoSeok y TaeHyung rieron, jamás creyeron que eso sucedería, mucho menos que sus padres estuvieron tan encantados con los bebés, pero ahí estaban, haciéndoles caras, cargándolos, dándole pequeños besitos.

Las primeras semanas desde la llegada de los niños a la casa fue la más difícil para ambos padres, pues sus días juntos, antes de que los bebés estuvieran con ellos, habían sido maravillosos, tenían todo lo que querían y estaban viviendo la etapa de esposos en su esplendor o así fue hasta que nacieron.

TaeHyung no creía que las cosas fueron a ser difíciles, pero a pesar de poner de su parte, terminaban exhaustos, estresados y con muchas ganas de ser nuevamente ellos, solo ellos.

La vida de casados pasó a segundo plano con el pasar del tiempo, los bebés dejaron de ser tan pequeños y comenzaron a crecer, al igual que HoSeok en la universidad y TaeHyung, en su trabajo. El primer año llegó más rápido de lo que creyeron, celebraron a los niños de manera íntima, solo con sus familiares y amigos más cercanos de la pareja y aunque todos parecían felices, el doncel no lo estaba del todo. No sentía que ese matrimonio estuviera funcionando y no se debía a problemas o diferencias, al contrario, parecía llevarse bien con HoSeok , pero aún así algo no cuadraba ahí.

— Podemos volver a intentarlo, cariño. — insistió HoSeok cuando el doncel le comentó su incomodidad.

TaeHyung no quería hacerlo, pues lo estaba intentando realmente, lo había hecho todo ese año y medio de casados y de padres, pero seguía sintiendo eso. Sin embargo, creyendo que quizás era lo mejor para sus pequeños, que apenas estaban con ellos desde hace un año y medio atrás.

Para el segundo cumpleaños de los mellizos, TaeHyung no supo qué hacer y no sé refería al festejo de sus hijos, sino al maldito positivo que había arruinado su día y por ende el día de sus niños.

Estaba embarazado de nuevo y no podía creerlo, había tomado todas las precauciones, solo había mantenido relaciones con HoSeok sin protección unas cuantas veces y aún así se cuidaba como para pasar por eso de nuevo y a dos años del primer nacimiento por el cual había pasado. No podía estar ocurriendo, no de nuevo, se decía mentalmente.

La celebración estuvo llena de risas y muchos regalos para los mellizos, quienes ya habían aprendido a caminar y estaban luciéndose delante de sus abuelos y su tía JiWoo. TaeHyung los miraba desde lejos, en la entrada hacia la sala de estar, con un vaso de agua en mano, sin saber todavía como darle la noticia a HoSeok, con quien nuevamente pensaba hablar sobre el tema de separarse.

El doncel se mantuvo alejado de todos durante toda la pequeña fiesta, pensando en cómo decirle a su esposo que iban a ser padres de nuevo y también a sus padres y suegros que serían abuelos de nuevo. No quería ser tan directo de nuevo, como la primera vez con HoSeok, pero lamentablemente no pudo aguantarse.

— Estoy embarazado. — soltó cuando todos estuvieron alistándose para irse.

Todos se quedaron callados, se detuvieron y tras unos segundos de silencio, finalmente se acercaron para felicitarlo, incluso HoSeok se acercó para abrazarlo por detrás, comenzando a acariciarle el vientre. No obstante y a pesar de que todos parecían felices, TaeHyung se percató de que su padre lo miraba un tanto enojado y no era para menos, pues no solo había hablado con él sobre separarse, sino que también le había prometido que no se embarazaria de nuevo, no hasta que los mellizos estuvieran grandes o por lo menos hasta que terminaran con el gran proyecto en el que estaban trabajando meses atrás y el cual conllevaba mucho esfuerzo y atención, el cual ahora el doncel no tendría al estar embarazado de nuevo.

Una sonrisa nerviosa salió de los labios del aún pelirubio, recibiendo felicitaciones y abrazos de parte de su familia política. Todo parecía ir bien, pues sabía que a su padre se le pasaría.

— No creí que seríamos padres tan pronto. — dijo el pelinegro, entrando a la habitación principal, la cual compartía con el doncel, quien ya se encontraba en pijama y con su laptop, avanzando algunos planos y proyectos de su padre. Ese día le había tocado a HoSeok acostar a los pequeños. — Siempre creí que SeolHyun y Soobin serían nuestros únicos hijos, pero-

— Separémonos. — dijo directamente el doncel, sacándose los lentes que estaba usando y cerrando su laptop para dejarlo a un lado.

— TaeHyung...

— No, HoSeok, escúchame. — insistió el doncel, acercándose a su esposo, para así tomar sus manos. — Yo no siento que estemos del todo bien como pareja, dijimos que lo intentaríamos, pero sigo sintiéndome así de mal y considero que no le estamos dando del cien por ciento de nosotros a los niños, tampoco quiero que esperemos que todo se vaya por la borda para recién separarnos. Mejor hacerlo ahora que nos encontramos bien y nos llevamos bien, que hacerlo cuando estemos en los peores terminos.

HoSeok creía que aún podía solucionar sus diferencia con su esposo, aunque casi no existiera ninguna, pues se llevaban bien, sin embargo ahí estaba, tomando en cuenta el sentir de este y creyendo, que quizás sí era cierto. Quizás podían darle el cien a sus hijos si se separaban. El menor estaba a punto de acabar su segundo año universitario, TaeHyung ya tenía veinticinco años y tal vez quería algo nuevo, quizá esto era parte de su madurez o su paternidad, no lo podía asegurar, pero el mayor ahí era el doncel, por lo que HoSeok creía que este no carecía de nada, al contrario, al ser el "adulto" de la relación contaba con más sabiduría, lo cual era bueno para ambos como pareja.

— Está bien. — afirmó el pelinegro. — pero me quedaré contigo hasta que el bebé nazca.

Y con aquella condición, HoSeok y TaeHyung decidieron acabar con un matrimonio de dos años.

HoSeok era joven, demasiado como para ser padre, pero lo estaba haciendo bien, no obstante todavía creía que el de las ideas coherentes y razonables era TaeHyung, por lo que siguió el instinto de este, confiando plenamente en que estaban haciendo lo mejor. Al final, su relación de padres no podría verse afectada por su relación de pareja y esperaba que eso no sucediera, pues por un momento pasó por su mente que terminaría como aquellas separaciones en los cuales los padres se odian y no quieren ni verse.

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Y se acabó la primera parte de esta historia.