Buenos padres ➳ Hopev

➳ cuarto capítulo [primera parte]

Lo último que pensó escuchar TaeHyung aquel domingo por la mañana, a tan solo dos días de haberle confesado a HoSeok que estaba esperando un hijo suyo, fueron golpes en su puerta, aunque en realidad no pensó levantarse tan temprano aquella mañana, sin embargo ahí se encontraba, bajando las escaleras con lentitud y todo el sueño que no había recuperado por estar ahí mismo.

— ¿Cómo que estás embarazado?

Y lo que menos pensó que pasaría estaba pasando, sus padres estaban frente a él junto a los señores Jung y obviamente HoSeok, los adultos gritando a los cuatros vientos que estaba en espera.

— ¿Papá? — susurró apenas, con algo de vergüenza, viendo a su padre totalmente enojado y con unas maletas, que suponía eran de él y su madre.

Los señores Jung parecían los más ofuscados y HoSeok solo era un niño detrás de ellos, totalmente callado y sin siquiera mirarlo, como si tuviera vergüenza por haberlo delatado.

— ¿Cómo pudiste decírselos? — le gritó el doncel, mirando directamente al pelinegro. HoSeok se escondió aun más, aunque eso fuera imposible pues su padre no era tan alto como el.

Los señores Jung y sus padres lo empujaron, pasando de frente a la casa, no sin antes sacarse los zapatos, y dirigiéndose directamente a la sala de estar, donde se sentaron para esperarlo.

TaeHyung maldijo mentalmente, sabiendo que esa no era la manera y que HoSeok era un maldito soplón.

— ¡Pasa de una vez, mocoso! — le gritó, cuando vio que el pelinegro no se movía de su entrada.

HoSeok apenas y escuchó el grito del doncel se adentró, sacándose los zapatos rápidamente y yendo junto a sus padres.

La conversación que tuvieron no fue para nada tranquila. Los padres del doncel se exaltaron, recalcándole que había cometido un gran error a tan solo unos meses de graduarse, que ni siquiera tenía un maldito trabajo y que aquello era lo peor que había hecho en toda su vida, mientras que los señores Jung solo se encontraban indignados por el futuro de su hijo y obviamente con este, pues ya había arruinado toda su vida estudiantil y profesional, además de haberse encamado con un mayor de edad, que le sobrepasaba por mucho.

— Lo tendré. — dijo finalmente el pelirubio, estando sentado al lado de HoSeok y bajo la atenta mirada de sus padres y los señores Jung.

La respuesta de ambos padres fue lo menos imaginable para el doncel, pues su madre por poco se desmaya y la señora Jung por poco y se le acerca para propinarle una bofetada, lo cual no ocurrió gracias a su esposo, quien la detuvo.

La decisión que había tomado no estaba en duda y tampoco estaba en debate para que los demás opinaran, por lo que finalmente se colocó de pie, afrontando no solo a los señores Jung, también a sus padres.

— No he pedido la ayuda de su hijo. — se dirigió a los padres de HoSeok. — le dije desde el inicio que podía retirarse, que yo tendría al bebé y podría mantenerlo, así que no se preocupen, yo puedo-

Y antes de que continuará, HoSeok se colocó de pie y tomó su mano, mirando directamente a sus padres.

— Yo me haré responsable del bebé y TaeHyung. Asumiré mi responsabilidad, no soy ningún cobarde y quiero que tanto Tae como mi hijo se encuentren bien.

Lo que menos pensó el doncel fue que el menor hiciera algo tan valiente como eso, sin embargo, ahí estaba, enfrentándose a sus padres para demostrar que estaba a su nivel, a pesar de tener diecisiete años. Y aunque no creyó que sucedería, finalmente la señora Jung se desmayó.

Ya de ese día había transcurrido dos semanas, en las cuales habían acordado que apoyarían al menor y también al universitario, solo con la condición de que estos consiguieran trabajo, lo cual iba a ser difícil para HoSeok. TaeHyung no podía creer que finalmente sus padres aceptaran su decisión y lo apoyaran, especialmente su padre, quien prácticamente lo obligó a tomar un puesto en su estudio de arquitectos, a lo cual no se negó, no en su estado.

El doncel pensó que las cosas no podían ir peor de lo que había sucedido, pero cuando menos lo pensó tenía a Hoseok delante suyo arrodillado con un anillo, ofreciéndole toda una vida llena de felicidad.

— Ni siquiera eres mayor de edad. — le recalcó el pelirubio, viendo con algo de incredulidad al menor.

El pelinegro rio y asintió. — Lo sé, pero cásate conmigo, TaeHyung, nos llevamos bien y podemos intentarlo por el bebé.

TaeHyung no estaba seguro de aquello, creía que era muy precipitado, incluso se lo dijo, pero HoSeok estaba muy ilusionado, por lo que terminó aceptando, aún con sus dudas y muchos temores, los cuales creía normales en esa etapa.

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Otro capítulo más de esta historia.
Nos vemos ♡♡