Buenos padres ➳ Hopev

➳ décimo segundo capítulo [segunda parte]

— Estás más irritado de lo normal, ¿Acaso te está yendo mal en el trabajo?

La pregunta de JiWoo no fue la única que escuchó en toda esa semana, incluso podría decir que era lo más parecida a todas las preguntas indiscretas que había recibido por parte de sus compañeros de trabajo y de NamJoon, con quien había salido a beber más de lo común en esos últimos días. No quería admitirlo, pero HoSeok se encontraba demasiado abrumado por lo que había pasado el último fin de semana; el ver a JiMin junto a ese tipo solo había despertado algo en él que no había sentido desde que conoció a TaeHyung, incluso se quería negar a dar un significado concreto a todo eso, pues en su cabeza ya todo había caído por su propio peso.

No podía decir que se había enamorado de JiMin, pero sí que le gustaba más de lo debido y más allá del aspecto carnal. Gustaba demasiado de él.

— ¡Hey, te estoy hablando! — el grito de JiWoo lo sacó de sus pensamientos, tan solo por unos segundos, pues a pesar de tratarse de su hermana, no creía que tuviera la confianza para hablarle de un tema tan complejo como el que estaba pasando en ese momento.

La chica cogió unas galletas que había encontrado en la alacena y prosiguió a sentarse frente a su hermano, abriendo el empaque para así comenzar a comer y quizás sacarle nuevamente algo de información.

— ¿Acaso se trata de JiMin? — soltó de repente, sin ningún tipo de filtro ni mucho menos problema. De inmediato la mirada del pelinegro fue a parar donde su hermana mayor, claramente sorprendido. — HoSeok, soy tu hermana mayor, me doy cuenta de lo que sucede en tu vida a pesar de ni siquiera vivir contigo.

— Odio que tengas la razón. — murmuró finalmente el chico, soltando un suspiro y preparándose mentalmente para hablar con la mujer que aquel día solo había ido de visita a su departamento, aunque eso solo era una excusa para no sentirse sola, pues desde que JiWoo había conseguido un nuevo empleo hace unos meses atrás y mudado a una zona más céntrica comenzó a experimentar algo parecido a la soledad, por lo que siempre buscaba estar rodeada de personas de confianza.

— Ya, habla de una vez. — murmuró, con la boca un tanto llena de galletas.

— No tengo nada con JiMin. — finalmente dijo, viendo como la expresión de su hermana cambiaba, se veía ahora muy confundida.

— Espera, ¿Cómo que no tienen nada?  Pensé que ustedes tenían algún tipo de relación, incluso en tu fiesta sorpresa estuvo presente y-

— Y también estuvo presente porque fue invitado por TaeHyung. — completó, tratando de aclarar el asunto.

— ¿Eso quiere decir que TaeHyung no sabe que ustedes dos se acuestan? — y aunque HoSeok no quería admitirlo, su hermana deducía muy rápido las cosas, ni siquiera era necesario comentarle todo, ya que ella con su intuición o quizás su mirada analítica podía dar conclusiones muy acertadas.

— ¿Por que tienes que ser así? — le preguntó, un tanto avergonzado de hablar sobre su vida privada e íntima.

— HoSeok, somos adultos, tú te acuestas con personas tanto como yo, así que déjate de tonterías y dime qué rayos está sucediendo entre el mejor amigo de TaeHyung y tú. — JiWoo no sonó del todo seria, pero el escucharla hablar un poco sobre su vida íntima sí que fue chocante para el pelinegro. — Y no me mires con esa cara, que incluso tú fuiste el primero en iniciar una vida sexual activa y no contarme. Pude haberte dado muchos consejos, entre ellos métodos de cuidado y prevención, aunque eso hubiera evitado que mis melliz nacieran, así que agradezco que no le hayas dicho a alguien que te acostabas con el universitario del vecindario y sobre todo-

— JiWoo, basta. — HoSeok sabía que cuando su hermana se ponía a hablar sobre un tema no se detenía, menos si ese tema tenía algo de relevancia en su vida, la cual podía decir que sí, pues hablar de sus hijos siempre iba a ser un tema interesante.