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Narra Eddie:
Hay dos cosas que me apasionan en la vida, que es tocar mi hermosa guitarra y la otra es poder disfrutar a Wayne lo que más pueda. Trato de mantener mi cabeza en otras cosas como jugar a calabozos y dragones, tocar en el bar de mala muerte con Gareth y Jack, pero luego cae la noche y mis pensamientos van más allá de lo que deberían, donde las inseguridades me rodean y el alma se vuelve frágil como un corazón de vidrio.
Las pesadillas se volvieron parte de mi vida cotidiana, en donde el Eddie de 10 años está pidiéndome respuestas de porque nadie nos quiere o de porque todos me terminan abandonando, en porque mi propia madre me abandono si se supone que tengo que ser el brillo de sus ojos, pero termine siendo su oscuridad.
Mi cruda realidad es esta, ser un maldito freak que donde me miren ya se difama mi persona, si hago o digo algo soy un satánico y mierda esto me duele, yo puedo mostrarme valiente y que tengo la fuerza de diez hombres, pero no llego ni a uno. Parte de eso se lo debo a Jason, que hizo de mi vida un infierno, y es por eso que me encanta verlo molesto con tan solo mi presencia, devolverle todo lo que me hizo desde que iniciamos a la secundaria.
-Tierra a Eddie -teff me saco de mi trance, su sonrisa es contagiosa y eso me gusta -en que pensabas?
-En tonterías, no te preocupes -le guiñe un ojo, sé que la pongo nerviosa y sus mejillas se tornan en un color carmesí -sabias que de niño quería ser criminólogo -nose porque carajos le cuento esto, aunque ella pone toda su atención en mí.
-¿Y eso que es? ¿detective?
-No, es un estudio de posgrado, primero tengo que ejercerme en la carrera de derecho y luego la especialización para poder realizar el trabajo de investigar y estudiar la delincuencia para poder prevenirla -que irónico, lo digo yo que vendo drogas, sé que ella piensa lo mismo.
-wow, vaya quien diría que alguien como tu quisiera trabajar para... -rápidamente ella quedo en silencio, se lo que iba a decir.
-anda, dilo -esta avergonzada, se le nota en sus gestos, puedo ver como muerde su labio y enarca una ceja -soy un dealer teff, tranquila quita esa cara -mentí, yo sé que no soy un santo, pero algo de vergüenza tenía en que teff sepa que vendo drogas.
-lo siento no quise sonar grosera, yo, solo se me hacía raro... -parpadea rápidamente mientras desvía la mirada, yo solo por impulso agarré su mano.
-oye tranquila, va a ser mejor que nos pongamos nerviosos por otra cosa.
-¿a qué te refieres? -me miro confundida.
-En como ya llegamos a tu casa y que jason me está matando con la mirada -la verdad yo no le temo a ese idiota, pero entiendo que es su amigo y siempre lo defenderá a él, solo me preocupa que le diga mierda de mí y entonces se cague toda mi amistad con ella.