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Narra Grace:
Siempre me considere una persona que consigue lo que quiere, cueste lo que cueste. Sueño con ser la capitana del equipo de los tigres y por ende también la abeja reina de Hawkins High, lamentablemente ese puesto lo tenía Cristal Carver, la típica niña malcriada y muy hermosa, por cierto. No tengo nada contra ella, pero soy muy ambiciosa cuando quiero. Con Rachel planeamos sabotear a la rubia y a Chrissy para sacarlas del equipo, queríamos su lugar a toda costa. Pero eso nunca lo iba a admitir, aunque mi envidia podía ir más allá que mi persona.
El plan era sencillo, culparía a la odiosa de cristal por portación de drogas, gracias a Munson que le compre una buena cantidad, aunque el idiota al principio no quería venderme, ya que está claro que soy la hija del profesor de educación física mejor pago de Hawkins, pero después de unos cuantos ruegos el friki acepto. Tengo que admitir que está bastante ardiente, pero seguía siendo el raro de la escuela.
-Rachel, no la cagues. Ya sabes, vas hasta su casillero, pones la clave que te di, dejas la hierba y te largas -la apunté con una mirada bastante seria, cuando quería Rachel podía ser muy torpe.
-Estás hablando conmigo linda, nada podría salir mal Grace -dijo la morocha, con aires de grandeza, pero me empecé a reír cuando se dio la media vuelta y se resbalo con un charco de agua que yacía en el piso. Esta se levantó inmediatamente mirándome apenada.
-sí, lo que digas querida. Antes cámbiate la falda, se mojó todo tu trasero -comenté burlesca, esta solo me miro avergonzada y se fue. Me sentía una cobarde, no quería manchar mis manos y alguien tenía que hacerlo por mí, pero no podía arriesgarme, papa me mataría. Retoque mi labial para ir con mi mejor cara de perrito mojado a ver arder troya, ya es demasiado tarde para arrepentirse.
Narra tefy:
Por suerte pude escuchar todo, no sabía de quienes se trataban, pero sí de su tonto y poco planeado plan. Sali muy silenciosa del cubículo del baño y fui rápidamente al casillero de mi amiga, esto la verdad me parece muy tonto e inmaduro.
Sabia la clave del casillero de cristal, pero antes de llegar a el vi una chica muy nerviosa en él, miraba para todos lados, bastante torpe, a decir verdad. Logro abrirlo y dejo su porquería ahí sin más, esta se fue de inmediato y yo fui directo a sacar esa hierba.
-Donde mierda meteré esto -en el culo Estefanía. Y tíralo tonta -pensé.
Iba tan nerviosa, no quería que me vieran con la droga, ya veo que por salvarle el culo a cristal me expulsen a mí por meterme en donde no me llaman. Aunque por cristal doy todo, por más caprichosa, malcriada y diva que sea la amo, si se meten con ella se meten conmigo yo puedo ser una mierda cuando quiero. Mis pasos eran más rápidos de lo normal hasta que vi a la chica que dejo esa hierba en el casillero de la rubia. Esta se fue sin cerrarlo y yo aproveche eso para hacer algo del cual luego me sentiré mal, pero ya cerré el casillero de la morocha y no había vuelta atrás. Tenemos clase de actividad física, me puse ropa cómoda y fui corriendo, de seguro me regañara el profesor por llegar tarde.
