26. Arreglos

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Domingo 13:13

Mi mente me estaba consumiendo, había pasado tal vez una semana, no había sabido nada de él desde entonces, había tenido que recurrir al orden, había reacomodando mi habitación, había fregado los pisos hasta que sentí que me ardían las manos, había sacado cientos de papeles que jure jamás volver a revisar solo para mantener mi mente en otro cosa, necesitaba pensar en otra cosa.

Pero lo cierto era que no podía, cada vez que hacía algo recordaba su mirada y volvía a sentirme como la mierda.

Junte los papeles importantes en un lado y las fotos en otro, mientras intentaba concentrarme en las letras y no en mis pensamientos, la puerta de mi habitación se escuchó mientras trataba de poner toda mi atención en ese documento.

—¿Sí?

—Hola— la voz de Flora llegó a mis oídos y se asomo por la puerta, la observé sin saber bien que decir —¿Cómo estás para la visita de una amiga?— fingí la mejor sonrisa que pude mientras se sentaba frente a mi en el piso, pero verla aquí era un recordatorio constante de que yo era una imbécil —¿Qué estás haciendo?

—Me deshago de toda la mierda que no necesito.

Flora me analiza unos segundos que me parecen eternos mientras yo intento concentrarme en lo mío, pero su mirada cargada de lástima me hace apartar la mirada de ella.

—Tienes el cabello muy largo en esta foto— dice tomando las fotos de las que quería deshacerme cada que las veía —¿De cuando es esto?— pregunta observándome con preocupación mientras observa la foto de fotos.

Era yo con un vestido horrible que había tenido que mandar a ajustar cientos de veces porque cada vez que me lo ponía me hacía sentir que necesitaba adelgazar y eso hacia, estaba hasta los huesos y aún así en ese momento me sentía demasiado arriba de mi peso, había sido la época oscura de mi historia, mi supuesto novio me había dejado luego de tener relaciones, me había hundido en depresión, ansiedad y cuando menos me di cuenta también en problemas alimenticios, por eso había dejado solaria, por todos los malos momentos que atraía.

—De cuando aún vivía en solaria— respondí apartando la mano de mi foto y guardandola en algún lugar.

—¿Has hablado con Brandon?— pregunta cambiando de tema, observando la playera que traía puesta que claramente no era mía, niego levemente algo incómoda —Bloom hablo con Sky, le dijo que Brandon se fue a casa de su padre— me quedé pensando en eso un segundo, Brandon había dicho que detestaba a toda su familia y me sentí peor de saber que se había ido ahí porque no quería verme —Estoy segura de que va a volver para mañana, tiene exámenes que hacer.

No supe que responder, simplemente guardé silencio preguntándome qué debía decir o hacer, pero no tenía nada, me sentí frustrada de no poder hacerle ver a Brandon que de verdad lo extrañaba.

—¿Y la chica?

—Le envié un mensaje preguntándole si podemos hablar— lamí mis labios con nerviosismo volviendo mi mirada a flora —Cruzare los dedos esperando que sea cool, pero no tan cool como para que haya tenido sexo con ella también.

Aunque fue un intento de broma, flora me mira con algo que no logro descifrar antes de apartar la mirada.

—¿Tienes hambre?— yo niego con la cabeza volviendo a las hoja en mis manos —Hice algo rico para ti— tal vez no es el tono, si no la mirada lo que me hace recordar, sabía lo que pensaba, sabía que Flora estaba pensando lo mismo que yo pensé de ella y su falta de apetito.

Pero me sentía tan desanimada que ni siquiera podia pararme a pensar mucho en ello.

—Flora, ya comí— le miento con hostilidad.

Skam (Winx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora