Una melodía tocada desde el cielo por un angel enamorado de un humano, DO, RE, Un domingo al atarceder te es esperare en lo mas alto de la torre, MI, FA, SI, ¿Quédate hasta el amanecer, por favor di que si, LA, SOl, quédate hasta que la luna se ocul...
“Siempre estare contigo, te acompañare en cada paso que des, aunque no Te des cuenta de mi presencia...✨️
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—911. ¿En que puedo ayudarle?— contestó la operadora mientras una mujer llamaba con voz agitada.
—Un camión acaba de colisionar con un auto en Busan, hay dos jóvenes dentro del auto, por favor darse prisa.
—911, estamos en camino— tut. Tut. Fin de la llamada.
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Felix y Hyunjin se conocieron en una tarde de primavera, Hyunjin daba un recital frente a la torre Eiffel. Hwang parecía un dios tocando aquel piano blanco, sus dedos se movían con agilidad en aquellas teclas de color blanco y negro, Felix, juraría que... que podía ver las notas musicales saliendo de aquel bello instrumento.
Hwang Hyunjin, el pianista más famoso de Corea del sur, hacía una de sus presentaciones en París, a benefició de los niños sin hogar, las personas que se encontraban en ese lugar parecían totalmente conmovidas con su forma de interprestar aquellas hermosas melodias, y Felix, era uno de ellos, él tambien sonría conmovido al ver en vivo a su pianista favorito, ya que nada más lo había podido ver, detrás de una pantalla de televisión.
Aquel joven de cabello rojo, siguió tocando su bello piano, aquellas notas parecían transmitir paz, amor y nostalgia.
Aquel joven pianista parecía uno mismo con aquel bello instrumento, era como que si a través de aquel instrumento musical compartiera sus más grandes deseos, tanto que Felix quedó totalmente hipnotizado, perdiendo la noción del tiempo mientras lo observaba, el cabello de aquel pianista era levemente movido por la brisa que soplaba, dándole un toque de magia.
—¿Quieres unirte?— escucho la fina voz de aquel bello pianista, sus miradas conectaron por unos cuantos segundos y ser Felix, quién la desviará primero.
—¿Y-Yo?— Preguntó en un tartamudeo muy tipico de él, siempre ha sido bastante tímido.
—Si, Tú— El pianista dejo ver una sonrisa en sus labios y todas las personas posaron su vista a aquel violinista. —Sabes tocarlo ¿cierto?— Felix, se quedó viendo aquel piano, pensando que Hyunjin le estaba pidiendo sentarse junto a él y tocar las teclas de su piano juntos, si sabía algunas notas pero no era tan bueno como Hyunjin.
