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A LA MAÑANA SIGUIENTE ya estábamos partiendo para encontrar a Aslan.
-El campamento de Aslan está cerca de la mesa de piedra, cruzando el río congelado.
-¿El río?
-Si hace cien años que está totalmente congelado.
-Eso esta muy lejos -dice mi hermano-
-Así es el mundo querido, ¿esperabas que fuera pequeño?
-Más pequeño -Susan dice pasando por enfrente de Ares-
Bajamos una pequeña cuesta y caminamos por un extenso campo de nieve.
-Si se le ocurre volver a decir eso me voy a tener que hacer un sombrero de castor -dice Peter cargando a Lucy-
-¡Rápido!
-Le esta gustando ser el que manda -digo yo caminando perezosamente-
-¡No, detrás, es ella! -la señora castor nos alerta-
Lo que parece ser un trineo viene hacia nosotros a toda velocidad, yo corro junto a mi hermano y los castores a toda velocidad.
Un pequeño hueco en el suelo se hace nuestro escondite y todos nos metemos debajo de él escondiendonos de la bruja blanca.
Los cascabeles paran, pero una sombra se hace ver, pero desaparece y al cabo de un minuto no se escucha nada.
-¿Se habrá ido? -pregunta Lucy-
-Yo voy a revisar -dice Peter-
-No, si mueres no salvarás Narnia -dice castor-
-Tampoco tú cielo.
Castor se despide de su esposa y sale como todo un valiente hacia fuera, pero no se escucha nada.
-¡No hay peligro, salir! -la cabeza de castor aparece de repente haciendo que nos asustemos- espero que os hayáis portado bien por que os a venido a visitar alguien.
-Feliz navidad señor -dice Lu sonriendo al señor con barba blanca, una vez salimos del pequeño hueco-
-Si que lo es Lucy, desde que ustedes vinieron.
-Oye, he soportado mucho desde que vinimos pero esto...
-Creímos que era la bruja -interrumpo yo a Su-
-Si, si, me disculpo por eso, solo puedo decir que yo he conducido uno de estos desde antes que ella -dice el señor haciendo referencia a el trineo-
-Creíamos que no había navidad en Narnia
-No la había hace muchos años, pero la esperanza que han brindado majestades al fin ha echo que se debilite el poder de la bruja, pero creo que aún así esto les ayudará -el señor saca un gran saco de su trineo-
-¡Regalos! -dice emocionada Lu-
-El zumo de la flor del fuego, solo una gota basta para curar cualquier herida -el señor le da a Lucy un frasco- y espero que jamás tengas que utilizar esto -le entrega una daga a Lu-
-Gracias señor, pero pienso que yo puedo ser muy valiente.
-Apuesto a que si, las batallas son algo repugnantes.
-Susan, esta katana te servirá de mucho si confías en tus habilidades.
-Yo pensé que las batallas eran algo repugnantes.
-Y aun que no tienes problemas para hacerte oír sopla en esto y dónde quiera que estés recibirás apoyo.
-Gracias -agradece Susan-
-Peter, Ares-mi hermano y Peter se acercan al señor- el tiempo de usar esto no tardará en llegar -a Peter le entrega una espada mientras que a Ares le entrega una gran lanza y un escudo a cada uno- Ares, si confías en esta lanza te será lo más leal que tengas y no la perderás en batalla, y por último no creas que me olvidé de ti pequeña Atenea.
El señor saca de su saco un carcaj con flechas y un arco, mis iniciales estaban bordadas en lo que parecía ser oro en el carcaj.
-Serás la mejor arquera de todos los tiempos si confías en ti y en tú arco, nunca te fallará -el señor me extiende el carcaj y una especie de corriente eléctrica me invade- toma este colgante, podrás controlar cualquier elemento y ponerlo a tu favor, tan solo concéntrate en él.
El hombre me da bonito colgante con un zafiro de color azul, que Ares me pone al instante.
-Son herramientas, no juguetes las deben usar con sabiduría,ahora debo irme el invierno casi llega a su fin, y las cosas se acumulan cuando te ausentas cien años -el señor carga su saco en el trineo- ¡larga vida a Aslan y feliz navidad!
El señor se va con su trineo siendo conducido por unos renos, mientras nosotros le damos las gracias y una feliz navidad.
-Dijo que el invierno llegaba a su fin, y eso significa no más hielo.
Todos entendimos el punto de Peter, el río congelado ya no iba a estar congelado.
