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ARES, SUSAN, LUCY, PETER Y YO estábamos conversando de cosas triviales cuando en una pequeña colina vemos a Edmund hablar con Aslan, Edmund se veía apenado y cansado.
-¡Edmund! -la pequeña Lucy quería correr hacía él pero Peter la para rodeándola con sus brazos-.
Aslan y Edmund miran hacia nuestra dirección, parece ser que Aslan le asiente a Edmund dándole a entender que podía ir con nosotros.
-No seas duro con él Peter -le avisa mi hermano a Peter-.
Edmund venía con sus manos en los bolsillos mirando al suelo, con Aslan tras él.
-Lo echo, echo esta, no es necesario hablar con Edmund sobre el pasado -Aslan dice zanjando el tema y yéndose-.
-Hola -dice Edmund para volver a mirar el suelo-.
-Hola -Lucy, a pesar de ser la que más insultos y golpes recibía de Edmund fue la primera en saludarlo y abrazarlo, cosa que me sorprendió por que el pecoso se dejó abrazar y de echo correspondió el abrazo-.
Susan también lo abrazo, siendo correspondida por una sonrisa y un abrazo de Edmund.
Mi hermano le da unas palmadas en el hombro en señal de saludo.
-¿Como te sientes? -le pregunta-.
-Cansado -responde este-.
-Ve a dormir -Edmund no dice nada y decide hacerle caso a Peter-. Y Edmund, trata de no perderte por el camino -bromea-.
Edmund vuelve a darse la vuelta pero voy hasta él y le doy unos toques en su hombro, este se gira ante los toques y parece sorprenderse al verme por que sus ojos se abren un poco pero me sonríe con una pequeña sonrisa ladina.
-A pesar de no haber entablado mucha conversación contigo te he añorado Edmund -digo con timidez, para luego abrazarlo-.
Dudo en si debería de haber echo eso pero luego los brazos de Edmund me rodean en un cálido abrazo que dura unos minutos, pero alguien carraspea haciendo que nos separemos del abrazo y viendo que el dueño del carraspeo fué mi hermano.
-Bueno, ehh iré a dormir -parecía nervioso, Edmund se gira pero vuelve a mirarme- y llamame Ed, Atenea.
Asiento con una sonrisa dando por echo que eramos amigos ya, voy hasta dónde están las chicas que me miran con una sonrisa un poco extraña.
-Parece que Edmund se puso nervioso, Atenea -se burla Susan-.
-Eres una tonta, tan solo está cansado -digo yo defendiendo a Ed-.
Susan se rie y Lucy, que parece no entender nada de lo que hablábamos, se ríe también y yo al ver a Lu reirse sin entender no puedo evitar no reír yo.
-Parecéis unas locas -dice mi hermano apoyándose en el hombro de Peter con su brazo-
-¡Y vosotros parecéis unos sosos! -digo yo entre risas-.
Peter que al parecer tenía una sonrisa reprimida en su rostro también estalla en risas, mi hermano al parecer también lo hace ante la repentina acción del rubio. Mi barriga empezaba a doler por la risa así que me acuesto en el césped tratando de dejar de reír.
[...]
Susan, Lucy, Edmund y yo nos encontrábamos en circulo sentados al rededor de la pequeña mesa con comida, mientras que Peter y Ares estaban de pie apoyados en una piedra hablando entre ellos.
-Deja algo de comida a Narnia -Lu le dice a Edmund, este parecía muy hambriento-.
-Os van a dar algo para volver -Peter dice-.
-¿Volveremos?
-Vosotros si, nosotros dos no, le prometimos a nuestras madres que os mantendríamos a salvo-dice mi hermano esta vez-.
-¡Yo también debo quedarme! -hablo yo molesta dejando mi desayuno a un lado-
-Pero, nos necesitan a todos, a los seis.
-Es demasiado peligroso Lu, casi te ahogas de no ser por Atenea, Edmund casi muere.
-Por eso debemos quedarnos, he visto lo que la bruja ha echo. Y además yo la ayudé, no quiero que por mi culpa sufran los demás -apreto la mano de Edmund en señal de compasión-.
-Pues supongo que ya esta decidido -digo soltando la mano de Ed y levantándome para agarrar mi carcaj-
-¿Dónde vas? -pregunta mi hermano-.
-Tengo que practicar -digo obvia yendo hacia el campo de entrenamiento-
