|Visita inesperada|

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{Capitulo 9}

—Zhan Zhan ¿cómo estás? —la tranquila voz de su padre lo saludó.

—Estoy muy bien, ¿tú lo estás? ¿qué tal la empresa? —puso el teléfono en alta voz mientras repasaba la agenda que su secretaria le había facilitado.

—Estoy alegre por escucharte, el negocio va excelente, nuestro equipo se ha posicionado como uno de los más grandes en marketing. La compañía de tu padre es una de las mejores.

—Lo mereces, te he visto trabajar arduamente hasta lograrlo. —río escuchando como su progenitora se acercaba al celular.

—¡Mi pequeño Zhan! ¿vendrás a casa?

—Pienso ir unos días en navidad mamá, hay mucho trabajo estos días.

—Trabajo, trabajo y trabajo. —suspiró cansada— ¿no piensas en casarte? El tiempo corre y no he conocido una sola nuera ¿acaso tengo que buscar una candidata?

—Sin presiones —el señor Xiao a pesar de no ver la expresión de su hijo sabía que este se encontraba presionado e incómodo.

—Solo quiero lo mejor para él, no nos hacemos más jóvenes, hace mucho debió haber tenido por lo menos una novia y estar por dar el paso al altar o ya haberlo dado, a este paso no conoceré ni a mis nietos ni a mi posible nuera.

—Todavía hay tiempo. —trató de sonar contundente.

—Dime, ¿estás conociendo a una buena mujer? ¿alguna enamorada? el tiempo no dura toda la vida.

Un peso invisible se posó en su espalda. Nunca ha querido decepcionar a su mamá, siempre ha intentado ser un buen hijo, pero hay cosas que sabe que no puede cumplirle, como; el tener a una mujer, darle la noticia de que se casará, tendrá hijos, se mudará en una casa en Chongqing y dejará el mundo del espectáculo para ejercer su carrera en la empresa de su papá. Está seguro de que ella sospecha de que no tiene ningún interés en nada de eso, pero se niega a aceptarlo.

Su padre es más comprensible en ese aspecto, y sabe, claro que sabe que su único hijo no desea ninguna de esas cosas, por eso trata de detener a su esposa cuando quiere imponerle una relación, específicamente con una dama, porque para ella la homosexualidad no es una opción cuando de su "niño" se trata, sin embargo, él si lo ha pensado varias veces.

—Zhan debe estar muy ocupado. Dejémoslo seguir con sus deberes.

—No te preocupes papá, no es nada.
—mintió. Cada que tenía ese tipo de charla sus ánimos se reducían inmensamente y la presión en su cuerpo aumentaba.

—Él tiene razón. Cuídate, hijo, y descansa. —dijo verazmente. La señora Xiao no era mala, solo tenía un pensamiento erróneo en torno a un tema en específico.

—Hazle caso a tu madre, espero verte pronto, recuerda no estresarte, todo llegará a su debido tiempo, —hubo una breve pausa en sus palabras— si no es que ha llegado ya. —el trasfondo en esa última oración tenía un claro objetivo; tranquilizarlo, hacerle saber que fuera a su ritmo respecto al tema tocado antes.

—Está bien, descansen también.

—Hasta luego hijo. —la llamada se cortó y tomó una botella de agua, ya que de repente sentía los labios secos.

—Señor —Mei-yin le tendió una carpeta—este es el itinerario del viaje a Shanghái, duraremos allí tres días, puede corroborar la información con la de su agenda.

—Llevas varios años siendo mi secretaria, te he dicho que puedes decirme Xiao Zhan. —la señorita bajó la cabeza.

—Es que no puedo acostumbrarme señor...digo Xiao Zhan.

PROHIBIDO +18 [Fanfic Yizhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora