|Give me a smile|🐢

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{Capítulo 10}

No existía un freno o un pare de emergencia cuando sus labios se perdían en una enloquecedora danza, era como si todo a su alrededor simplemente se esfumara de la nada dejándolos solo a ellos dos en su mundo. La saliva brillaba, se ligaba en cada toque y mordida de las bocas que encajaban tan perfectamente que parecían haber hechas exclusivamente para la otra.

El espacio era inexistente entre ambos, las piernas de Xiao Zhan se ajustaban a cada lado de las caderas de Wang Yibo presionando el pene semiduro. Su mano seguía en la garganta ajena y apretaba de vez en cuando a lo que atacaba sus labios y lamía la suave piel detrás de su oreja.

"Nadie se compara con mi Zhan-ge, ningún hombre, ninguna mujer, Jodidamente nadie" Sus sentidos se llenaron de aquellas palabras mientras se separaba y su visión se encontraba con la mirada oscurecida y hambrienta. Los vellos se le erizaron al paso de unos largos dedos por su espalda y vientre que, se deslizaron hasta los botones marrones y pellizcaron uno y luego el otro dejando un rastro rojo que lo mareó y lo hizo cerrar los ojos.

—Quiero tu lengua. —demandó tragando saliva— La quiero en mis labios, en mis pezones y en todo el cuerpo, deseo que mi sabor sea lo único en lo que pienses.

Wang Yibo se echó hacía adelante manteniéndolo a horcajadas sobre él y con la mandíbula fuertemente apretada, no pudo negar que el Xiao Zhan celoso lo prendía demasiado.

—¿Te gusta que sea posesivo? —se removió encima suyo.

—No. —pura habladuría, le encantaba.

—Mentiroso. —se acercó lo suficiente para hablarle al oído— Te acabas de poner duro, ¿me lo vas a negar?

—¿Quién demonios no se pondría así teniéndote encima? —le subió el rostro y humedeció toda la extensión de la garganta, de inmediato enloqueciendo con el olor y el aperitivo que era para él la piel del contrario en su paladar— respóndeme.

—Tendría que poner a prueba eso que dices. —hizo hasta lo imposible para no reír, obviamente estaba bromeando, no obstante, el rostro de Yibo se tornó más frio que el mismo invierno. Su cerebro le advirtió con señales de "Peligro" pero fue muy tarde.

—Nunca. —habló entre dientes— Ningún otro hombre te puede tocar.
—quiso hablar, pero su boca fue totalmente llenada, escalofríos lo recorrieron e hicieron que se rindiera y disfrutara de lo caliente y exquisito que eran los labios que se movían frenéticamente al ritmo de los suyos.

—No podría, te juro que no podría. —se dejó quitar el suéter a lo que se frotaba contra la pelvis que tenía debajo. Ambos pantalones eran finos, por lo que fácilmente podían sentir las longitudes de cada uno.

—¿No podrías qué? —jadeó cuando succionaron la piel de su clavícula sin importarle las secciones de fotos siguientes, total, era suyo, Yibo podía hacer lo que quisiese con él y estaría más que feliz y satisfecho.

—Estar ni en sueños con alguien más.
—restregó sus caderas con movimientos ondulatorios y se apoyó en los anchos hombros— ¿Lo entiendes?

—Ven. —abrumado lo dirigió hasta el cuarto y lo tumbó en el colchón.

Xiao Zhan en un gesto bastante descuidado se remojó los labios cuando se separaron y este se puso entre el hueco de sus piernas y se quitó la camiseta. Por un demonio, la tez tan blanca e increíblemente fina, los músculos marcados exquisitamente por el baile, y la cintura tan delicada y a la vez tan sensual, hicieron su boca literalmente agua, su espalda no titubeó al dejar la cama y ofrecerse a bajarle la cinturilla del pantalón con dedos temblorosos.

PROHIBIDO +18 [Fanfic Yizhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora