|¡Feliz cumpleaños Wang Yibo!|

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{Capítulo 4}

Cuando recibió la llamada de Xiao Zhan realmente quedó impactado y sin saber del todo cómo reaccionar, y cuando este sin ningún pudor le dijo todas esas palabras a través del teléfono, no pudo resistirse. A pesar de lo complicado que era poder llegar a su departamento sin ser visto por todos los paparazzi y los fanáticos que seguían su rastro, no dudó en planear una manera de llegar a él.

Y no, no era ingenuo, decidió ir porque sabía que era una oportunidad en un millón para saber si realmente su corazón le pertenecía a alguien más, y de manera bastante notaria se dio cuenta de que solo eran sandeces, una mentira que a su parecer se encontraba bien elaborada y que escondía algo en su interior.

Conocía a Xiao Zhan, la mirada en sus ojos al verlo entrar, su angustia al preguntarle si lo odiaba o sentía asco por su persona, el claro desespero al olerlo y aferrarse a él, la manera en que su cuerpo se relajó hasta el punto de quedarse dormido encima suyo como si no hubiese podido descansar en un tiempo, era como si algo lo atormentara, eso en parte, no le gustó para nada, saber que se encontraba mal le generaba pesadumbre y conflicto, a pesar de que hace tan solo unos días él fue el motivo de su inquietud y su pesar, ahora se daba cuenta que no era el único que estaba agobiado y disgustado con lo sucedido. No sabía que pensar al respecto.

Muchas preguntas y pocas respuestas.

El tono que avisaba de una llamada entrante en su teléfono resonó en las paredes y lo sacó de su vacilación.

—¡Feliz cumpleaños mi niño! —se oyeron gritos emocionados al otro lado.

—Gracias mamá.

—Espero que ya con tus veinticincos años te dignes a traer a alguien a la casa, me estoy preocupando, ¿acaso mi hijo quería ser monje? ¡no puedo creerlo!
—protestó indignada— ¡Cariño! —le habló a su esposo— BoBo se está guardando para el padre celestial, suda agua bendita todavía.

—¡Mamá! —reclamó.

—No lo agobies con eso. —el señor Wang salió a su rescate.

—Como toda madre quiero ver a mi hijo casarse, conocer a mis nietos estando joven y no pareciendo una uva toda arrugada, además, quiero convivir con mi nuera —río maliciosamente y acercó el celular que estaba en alta voz a sus labios para que solo su hijo pudiese escuchar lo que estaba por decir— ¿o mi nuero? —volvió a reír.

Yibo estaba acostumbrado a la perspicacia, la alegría y el aura tan suave y pícara de su progenitora. No dudaba en que ella tuviese conocimiento de que desde niño había preferido al género masculino antes que al femenino, y si tenía algún tipo de duda los detrás de cámaras de the untamed le aclararon que era gay o definitivamente Zhansexual, porque sí, a su mamá le encantaba el hecho de que haya hecho tal drama.

—Muchas felicidades hijo. —su pecho dio un vuelco— Ven a casa pronto y mantén sano tu corazón. Estoy muy orgulloso.    —la calidez se extendió en todo su ser al escuchar aquellas palabras, sobretodo porque era muy inseguro respecto a su relación con el mayor de los Wang.

Sus padres eran dos polos opuestos, irremediablemente se atraían mutuamente, pero esto tenía como consecuencia dos personalidades completamente diferentes. Él heredó parte de las actitudes de su progenitor; el porte, los rasgos fríos y serios eran lo que más resaltaban a la vista, aunque, al igual que su papá, su rostro sin emociones y la coraza de hielo cambiaban cuando observaban a quienes amaban. Siempre había sentido que este tenía cierto rencor hacía él por haberse ido tan pequeño de casa, por haberle quitado tiempo con su único hijo, o quizá por no seguir sus pasos. Eso lo carcomía de culpa.

PROHIBIDO +18 [Fanfic Yizhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora