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«Sabia que no era demasiado importante, pero me entristeció de todos modos»
>J.D. Salinger.
***
Lissy
—Estoy en depresión.
A nadie le interesa.
Estoy por obligación escuchando a la chica más pesada que he conocido jamás.
¿Que hago aquí?, Buena pregunta, según Oliv es una 'nueva amiga' que quiere que yo conozca.
Se lo que quiere decir con ello.
No me opongo ni nada,pero lo que no me simpatiza es que yo también deba pasar tiempo con ella.
Me da igual.
¿Acaso te ha estresado?
¿Tu que crees?
Justo ahora la estoy escuchando hablar de una "depresión" suya o no sé qué,al principio sí me preocupé un poco,pero luego de que me explicara que es porque no es capaz de interesarle a alguien no hice más que mirarla de manera aburrida.
¡Ésta chica habla enserio! Es preciosa y desde que entramos al local varios chicos no la han dejado de mirar,y no es solo eso, sinó que aparte ha estado mirando— a cada uno—juguetonamente.
Que manera de sentirse menos.
No estoy siendo odiosa con la chica.
Ajá.
Pero me pone en una situación en la que solo quiero irme a casa.
No puedo Martha.
Lo siento Oliver,pero tú nueva amiguita es insoportable.
—Trixzy, ey—chasquea los dedos delante de mí.
¿Trixzy? ¿Acaso me llamó Trixzy?
Eso dijo.
La miro unos segundos y respiro hondo.
—Me llamo Liss—murmuro
—¿Segura?
Pues, según mi partida de nacimiento...
—Si—digo sin más.
—¿Es horrible no?
No sé porque siento que ya no hablamos de mi nombre.
—¿Que cosa?
—No llamar la atención en ningún lugar a dónde llegas,debes sentirte tan diminuta.
¡Tercera y última alerta!
¿Que?
Me quedo un momento procesando lo que me acaba de decir.
Ella mira hacia la ventana a nuestro lado y le guiña el ojo a alguien. Yo volteo pero ya la persona no está así que regreso mi atención a ella.
—¿Disculpa?—pregunto confundida.
Sonríe de lado y mira sobre mi hombro,sigo su mirada y a unos cuántos metros está Oliv haciendo la fila para pedir algo de comer.
Vuelvo a mirarla sin entender.
—Tu sabes a qué me refiero —pone los ojos en blanco — no pareces una persona la cuál sea muy interesante...—me mira fijamente—dudo que noten tu presencia en cualquier lugar.
Oh querida, déjame tranquilita.
—¿Eso es lo que tú piensas?
Así es, no te quedes callada.
