Capitulo 25

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»Ya no quiero llorar por lo más mínimo. No quiero ser débil.
~Hiliss

Volverán las frases antes de cada cap. Lo prometo 🩷

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Liss

Decidí venir a visitar a Cecilia, y corrí con la mala suerte de que solo estuviera Nina.

—Tus amistades están detrás de todo esto ¿No?. ¿Te sientes bien olvidando a Cecilia?

,¿En serio aún me saca en cara que me haya mudado?

—¿Mis amistades?— intento calmarme ante tan mala acusación —no tienen nada que ver, ni siquiera estaban muy de acuerdo.

—¡Estás loca! ¡Nunca haces caso!

¿Pero?... ¿Nunca dejará de gritar?

—Claro— tuerzo el gesto—sigo sin entender porque el drama, tengo la edad y las posibilidades para establecerme sola.

—¡Esa es la contesta que me darás!

—¿Quiere que le grite?—digo frustrada—¿Eso quiere? Para que luego se haga la víctima y diga que me faltó el respeto, obvio.

Ella se hace la digna.

—Estás muy bipolar últimamente—frunzo el ceño — haces lo que se te venga en gana desde que te has mudado. Ya ni nos visitas.

—Oh no tiene idea de cuanto extraño estas peleas —siento como la humedad llega a mis ojos— extraño tanto todo esto—finjo dolor— tanta paz y armonía.

—¡Estar en otro lugar te tiene horrible!—finaliza como sio hubiera estado reteniendo desde que llegué.

—¿Y?— empiezo a llorar—¿En qué le afecta?

—En que estás más gorda que la última vez que te ví.

—¿Y?— repito intentando calmarme— tampoco es que le importe mucho si estoy bien o mal, siempre es lo mismo.

—Que rebelde te has vuelto, quien lo diría —masculla.

Me lleno de impotencia y me levanto para irme,no tengo porque seguir con esto. Ella nunca da su brazo a torcer, todo lo que ella diga eso es, nunca admitiría que no tiene razón, jamás.

Antes de abrir la puerta para irme vuelve a hablar.

—Por eso te dejaron sola.

Siento como si acabara de recibir un balde de agua helada. Freno derrepente con la mano en el pomo de la puerta,cierro los ojos un momento totalmente frustrada. Es un tema sagrado. Mucho como para que ella lo utilice aún sabiendo el efecto que causa mí. Claro que no estaría satisfecha sabiendo que no me iba completamente mal.

—Como es capaz...—murmuro y las lágrimas corren por mis mejillas—...como...—mi voz se quiebra.

Ella aparece a mi lado con una pequeña sonrisa.

—¿La verdad duele verdad?—no respondo— se que piensan que fué mi culpa en parte que se hayan ido, pero si no hubiera sido por tí todo seguiría igual— me jala del brazo para que la vea—¿Cómo puedes dormir por las noches?— me intento contener, en verdad lo intento —¡Tu tienes la culpa de todo!—me aparto de ella he intentado abrir la puerta, pero no lo logro ya que ella la cierra con fuerza nuevamente.

Me inquieto todavía más, está frente a mi con la cara roja, se le ve súper molesta. No soy una persona muy alta que digamos pero aún así es más baja que yo. Es interesante pensar como tanta maldad cabe en un cuerpo tan pequeño.

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