180 DÍAS PARA RECONQUISTARTE [TERMINADA]

💸 15. RELACIÓN 💸

TRAVIS

Dejo lo que estoy haciendo en cuanto veo a mi hermano venir hacia a mi como un huracan. Levanta su brazo con la intención de golpear mi cara, pero esta vez se lo impido retorciéndoselo y poniéndolo contra la pared.

– No me vas a volver a destrozar la cara – gruño en su oído.

– Has vuelto a hacerle daño. A mi también.

Se gira tan fuerte que me empuja y trastabillo hacia atrás.

– ¿A ti? - pregunto perdido.

– ¡Casi te ahogas de nuevo, maldito subnormal! - se me encara.

– Ha pasado ya una semana. Superádlo – pongo los ojos en blanco.

– No tienes ni puta idea de cómo nos lo haces pasar – me coge del brazo.

– Contrólate. Esta vez si que no me importará devolverte los golpes.

– En verdad ojalá te hubieras ahogado. A ver si así se te hubiese reseteado el cerebro.

– Alomejor tengo más suerte la próxima vez. ¿A qué has venido? - me doy la vuelta para servirme un trago de Whisky - ¿A recordarme que eres el defensor de mi asistenta? Cuidado que se te están adelantando. Lucas va en cabeza.

– ¿A qué estás jugando, Travis? - me quita la copa de la mano y se bebe el contenido - ¿Te divierte?

– En absoluto.

– ¿Y ahora la tratas como tu asistenta?

– Nunca ha dejado de serlo.

– Cuando te la follabas en la playa no parecía ser bajo ese título.

– Que manía con ir contando todo. Le falta coger un megáfono – gruño.

– Las personas suelen contar sus problemas para no ahogarse con ellos. No son como tú, que eres frío como el hielo y lo único que haces es tragar y tragar sin contar con nadie.

– Así que el habérmela "follado" como tú dices – hago las comillas en el aire – Ha supuesto ser un problema para ella.

– Tú eres un problema para ella. Y te estás aprovechando de eso – me señala.

– Eso no es verdad – me dejo caer en la silla de mi despacho – No la he utilizado.

– Entonces dime que has hecho. ¿Ignorarla, hacerlo con ella y volver a ignorarla no es aprovecharte de su situación y vulnerabilidad?

– Puede que si – admito – Pero lo hago para mi propio beneficio.

– No hay nada que puedas hacer para acordarte de ella. No sigas con este juego.

– ¿Y si no quiero acordarme de ella? - me levanto y lo enfrento - ¿Y si lo único que quiero es volver a sentir algo más allá de lo físico?

– ¿Acaso no lo sientes ya? - enarca una ceja.

– No.

– La has besado, y tú no besas – me recuerda.

Aprieto la mandíbula y me rasco la barba conteniendo los nervios.

– La besé en un pasado, me da igual hacerlo ahora.

– Esa es la excusa que quieres creerte, pero ambos sabemos que no es así.

– Será como tu digas, Kennedy. Déjame solo.

En vez de hacerme caso, coge una silla libre y la pone a mi lado.

– Habla conmigo, joder. Soy tu hermano – me mira a los ojos.

– Demuestras tener más sentimientos por ella que por mi. ¿Cómo voy a confiar en ti sin tener la certeza de que no vas a ir a contárselo a ella?