180 DÍAS PARA RECONQUISTARTE [TERMINADA]

💸 29. FELICIDAD 💸

TRAVIS

Irina se engancha en mi brazo para entrar al restaurante. Esta vez no lleva unos tacones monumentales para desequilibrarse, así que no sé que excusa tiene para ir temblando.

– Relájate – hablo con los dientes apretados buscando a mis socios por todo el salón lujoso – No nos va a hacer falta abrir la boca para que se den cuenta.

– Te dije que era mala idea – masculla a mi lado.

– Si dejaras de cagarla, no lo sería tanto.

– Una palabra más y desmontaré tu increíble mentira.

Me pega un pisotón asegurando que es sin querer antes de llegar a la mesa donde mis socios nos reciben con los brazos abiertos.

– ¡Travis! - el hombre me palmea la espalda con entusiasmo – Sabía que no rechazarías nuestra invitación. ¿Qué mejor que una noche en parejas con un buen vino?

– Nada mejor que eso – aseguro con una sonrisa.

Tomo asiento a lado de la que ahora es mi mujer y pedimos la comida antes de comenzar la conversación que nos ha traído hasta aquí.

Mientras tanto, Rachel habla con Irina y yo respondo preguntas banales del hombre que tengo en frente. Su presencia ni me gusta ni me disgusta, pero sí es mejor que estar en casa aguantando a mi verdadera mujer. Beso a todo aquel que me haga salir de mi casa por cortos y largos instantes.

Cuando Irina me contó este plan, vi el cielo abierto. Además, tampoco podía sacar a la luz nuestra pequeña mentira. Rachel y Louis todavía no tienen que enterarse de nuestra farsa. O quizá no lo tengan que hacer nunca.

– ¿Y qué es eso tan importante que tenéis que hablar con nosotros? - pregunta Irina.

Su tono denota urgencia e impaciencia. Apoyo su mano en su rodilla y la aprieto levemente. Con la mirada le indico que no sea ninguna descarada, mucho menos una grosera. No es propio de ella. Destensa los hombros y espera la respuesta de ellos con una sonrisa más apaciguadora.

– No tenemos prisa, ¿verdad? - relaja el ambiente y me mira con su mejor sonrisa falsa. Yo niego para responder a su pregunta – Pero todo lo que engloba a nuestros socios y empresa, nos hace ponernos en alerta.

– No es nada grave. Solo queremos comunicaros una decisión que os afecta.

– Hemos pensado en abrir una nueva tienda – Rachel intercambia una mirada con ambos – En el sur de Marsella. ¿Qué os parece?

Irina y yo nos miramos una vez. Enarca una ceja levemente y me cede el turno de palabra. Claramente, ella no tiene ni voz ni voto. Yo por mi parte no tengo que pensar mucho en mi decisión. Una tienda más en un sitio tan concurrido significa fuente de ingresos, grandeza y más poder.

– Me parece una idea genial – le doy un sorbo a mi copa de vino – Siempre y cuando vosotros seáis los dueños y no traspaséis el trabajo a nadie.

– De eso no dudes, Travis – Louis inclina su cabeza y luego mira a Irina - ¿Y tú? ¿Te parece bien?

– Todo lo que decida mi marido estará bien – sonríe – Nos complace saber que una pareja como ustedes pueda llevar una tienda en nuestro nombre. Es genial y le daremos el visto bueno final cuando esté lista para arrasar.

¿Esta Irina es la misma que la que bosteza siendo capaz de tragarse la tierra entera y se tira eructos para dedicármelos?

– Si – le doy la mano por encima de la mesa – Daremos el visto bueno una vez que esté todo finalizado. ¿Tenéis pensado viajar pronto?