180 DÍAS PARA RECONQUISTARTE [TERMINADA]

💸 34. FANTASÍAS 💸

ÚLTIMO CAPÍTULO 😭

¡¡¡FALTA EL EPÍLOGO!!!

TRAVIS

Durante los últimos días he tenido que aguantar enfados, regaños y recriminaciones por partes de todos. Nadie puede creer que haya hecho algo así, ni siquiera Irina. Yo tampoco me veía capaz hasta que no pude más.

Si volver a ahogarme era la única forma de recuperar mi pasado, lo iba a intentar hasta el último segundo.

Podría haber salido mal, pero me quedo con que ha salido bien. Estoy a salvo, sano y con una memoria más fuerte que nunca. Tan solo falta poner en orden toda mi vida y podré disfrutar de lo que verdaderamente me importa.

– ¿Piensas hacer algo con Aurora? - pregunta Irina a mi lado con un gruñido – Por que dicen que sigue deambulando por la casa como si nada hubiera pasado.

– No se irá hasta que tome medidas.

– Mucho estas tardando – se cruza de brazos malhumorada.

– Para eso tengo que conseguir lo más importante, pastelito – le robo un beso.

Llevamos dos días en la casa de la playa, disfrutando de nosotros y olvidándonos de todo lo demás. No quería desaprovechar más tiempo con ella y quería dedicarle todo mi tiempo. Sin tener que fingir, sin tener que llevarnos mal y pudiendo recordar cada parte de ella.

– ¿Si sabes dónde están las pruebas porque no las has buscado ya? - interroga de nuevo.

– Era mejor cuando no recordaba lo preguntona que eres.

– Oye – me pega un manotazo en el brazo y me río – No juegues con eso.

– No las he buscado porque todo mi tiempo he querido que sea para ti. Ahora es cuando las voy a buscar. Acompáñame.

Deja un beso en la zona donde me ha golpeado segundos antes y me sigue sin rechistar. Entramos a la biblioteca de la casa, su gran santuario, y me dispongo a buscar los papeles que tengo escondidos.

– ¿En serio? - mira todas las estanterías - ¿Están aquí?

– En tu libro favorito – asiento – Supuse que nadie miraría. Excepto tú.

– No pensé... - se aclara la garganta y se acerca – No pensé que pudieses esconderlo en un lugar importante para mi. De haberlo sabido está claro que habría mirado hace tiempo.

– No te culpes. Tendría que haberte dicho donde estaba todo.

Busco el lomo color morado y lo saco con cuidado. Abro la primera página y aquí encuentro todos los papeles doblados y camuflados.

– La denuncia que interpusiste contra Aurora – empieza a identificar los papeles – y el acta de divorcio – me mira con lágrimas en los ojos – Está todo.

– Está todo – confirmo con media sonrisa.

– Menos mal que no te deshiciste de nada – suspira de alivio.

– Y menos mal que sigues a mi lado. A pesar de todo.

Dejo el libro y los papeles a un lado de la estantería y reclamo su cuerpo para acercarla y besarla como llevo haciendo todos estos días.

Es un no parar, no podemos separarnos. Somos como imanes. Somos deseo, pasión y muchos recuerdos. Por fin, somos nosotros. Como sabía que habíamos sido en algún momento.

Suelta una risita cuando su espalda choca contra la estantería y la acorralo entre mi cuerpo.

– Ahora puedo hacer realidad cada una de tus fantasías – ronroneo sobre su boca.