🧁 27. ROBOT 🧁

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IRINA

Lo primero que hago al llegar a París una semana después, a parte de desordenar la maleta y ponerme al día con mis tareas, es visitar a Adrien y a sus padres. Ya no puedo dejarlo más. Además, lo que me contó Lourdes no deja de dar vueltas en mi cabeza. Es como una mosca detrás de la oreja.

Como siempre que vengo, me reciben buenamente. Rike es el que más entusiasmado está por verme – incluso más que su hermano – y le aseguro que yo también tenía las mismas ganas de verlo.

– Por fis – le suplica a sus padres con ojos de cachorro – Quiero jugar con Irina.

– Antes tenemos que hablar con ella – le explica su padre.

– ¡Solo una partida a Mario Kart!

– En cuanto hable con ellos, vengo contigo – le aseguro con una sonrisa.

Hace un puchero pero su hermano lo entretiene mientras yo voy al despacho de ellos.

– Lo que te dije en la llamada resume todo lo que tenemos que hablar – dice Lourdes mientras rebusca algo en su ordenador.

– ¿Habéis conseguido averiguar algo más? ¿Cómo podéis dar con él o algo?

– Aún no – suspira Francis – Pero estamos haciendo todo lo posible.

– Algo más si que tenemos – me mira Lourdes – Al menos sabemos en qué bufete de abogados trabaja. Fíjate si ha querido pasar desapercibido, que su empresa pertenece a Marsella.

– Madre mía. El próximo lo buscarán en la otra punta del mundo – ruedo los ojos.

– No conocemos a mucha gente que trabaje ahí. Prácticamente a nadie – Francis hace una mueca de desagrado – Pero vamos a intentar meternos de alguna manera o buscarnos algún caso que les pertenezca.

– No quiero que corráis peligro – los miro a ambos.

– Nadie sospechará. Siempre diremos que es por trabajo.

Vuelven a asegurarme que van a estar a salvo. Es cierto que no es un mundo peligroso pero... teniendo en cuenta lo que ha hecho ese hombre para borrar todas las pruebas del mapa, no me extrañaría que hiciese lo peor para no ser descubierto. Porque si es inteligente debe saber que todo lo que ha hecho es ilegal. Y más le vale esconderse muy muy bien, porque como lo encontremos lo va a pagar caro.

Poco después, cumplo mi promesa de jugar con Rike. Adrien también se apunta y nos pasamos más de media tarde jugando, disfrutando y probando cada clase de juegos.

– Otro día vengo – le doy un beso en la mejilla.

– ¿Me lo prometes? Luego siempre tardas – aferra sus brazos a mi cintura.

– Ahora voy a tener más tiempo libre porque no tengo que ir a Italia hasta el mes que viene. Me pasaré cada vez que pueda, ¿vale?

– Vale, pero... - alza la barbilla y me mira - ¿Si dejas de ser novia de mi hermano también?

El aire se me atasca en los pulmones y le dedico una sonrisa forzada. A mi lado, Adrien tose incómodo e intenta alejar a Rike de mi cuerpo. No quiero decirle que no somos novios porque no sé como se lo tomaría, incluso si lo entendería. Así que simplemente asiento con la cabeza.

– También – aseguro – Siempre vendré.

Al salir de su casa, el ambiente está algo tenso por el comentario de Rike. No sé que piensa Adrien al respecto y si digo la verdad, me da miedo saber la respuesta.

– ¿Te llevo a tu casa? - ofrece amable.

– ¿Y si me llevas después de pasear un rato?

– Claro – asiente de inmediato – Así me cuentas. ¿Qué tal fue la cena a la que te invitó tu empresa? ¿Fue igual de bien como pensabas?

180 DÍAS PARA RECONQUISTARTE [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora