Capítulo 16: Escape

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Lilith no dejó de frecuentar mi celda, venía a divertirse cada vez que me visitaba y las cosas terminaban en cansancio para mí.

Llegaba momentos donde no podía seguirle el ritmo, tenía demasiada energía y lograba dejarme casi muerto.

Probó de todo conmigo, cosas que conocía y otras que no. A veces me desencadenaba para que pudiera moverme, pero sea como fuese, no me quedaban fuerzas para salir.

La noche siguiente llegó el inquisidor. No había pasado nada de tiempo desde que se fue, y aunque Lilith mantenía lo de mi supuesta tortura, él no tenía tanta paciencia.

Fue cuando mientras dormía que ella llegó y me despertó.

—¡Rigel! —No sabía si quería cogerme a esta hora pero igual me levanté—. Mi hermano está molesto y piensa ejecutarte al amanecer —Su noticia me heló la sangre y empecé a preocuparme—. Te voy a sacar de aquí.

—¿Qué? —No me lo creía, podía ser una trampa pero cualquier estrategia para poder escapar me servía.

Ella me desató y abrió la reja, me sacó con cuidado de los calabozos y finalmente salimos por la parte de atrás.

No sé si se trataba de mala suerte o si en verdad la vida me odiaba, pero en lo que caminábamos hacia el bosque, nos encontramos cara a cara con Luzbel.

—¡¿Qué estás haciendo, loca?! —Él nos lanzó un ataque con fuego y Lilith me empujó para que corriera al bosque.

—¡Corre! —Ella recibió de lleno el ataque pero se lo devolvió gracias a que también manejaba el fuego.

Tuve que huir sin saber qué me esperaba. Pensaba que me encontraría a más inquisidores pero no fue así. Debía buscar a Arty y rogaba a Dios que estuviera bien.

No sabía qué le harían a Lilith por su traición.

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—¡Eres una maldita traidora! —Luzbel se le lanzó encima mientras apuñalaba a Lilith con una daga—. ¡Esto lo pagarás caro, perra!

—¡No sé por qué quieres matarlo si Rigel no es malo! —Lilith le gritó y le dio una patada para quitárselo de encima—. ¡Estás loco!

—¿Que no es malo? ¡Te lavó el cerebro, loca! —Éste la tomó por la ropa y le asestó un golpe en la cara—. ¡¡¡No tienes ningún derecho de refutar mis órdenes!!!

—¡¡¡Perdiste la cabeza!!! —Lilith ya estaba llorando por todos los golpes y cortadas que había recibido—. ¡Toda esta mierda te está volviendo loco!

—Lo vas a pagar, Lilith —Ella se asustó al ver que su semblante cambió de repente y empezó a reírse como un desquiciado—. Te voy a hacer daño, maldita, ¡Lo vas a pagar!

La agarró por la ropa y la levantó del suelo, llevándola dentro de la fortaleza y metiéndola en uno de los calabozos mientras le quitaba la ropa, sanaba sus heridas y la ataba con cadenas para que no pudiera soltarse.

Luego salió y la dejó allí sin saber la razón por la que la había despojado de sus vestiduras hasta que regresó y dejó pasar a unos sujetos con pinta de matones.

—Diviértete —Luzbel salió y la dejó encerrada con esos sujetos allí sin saber que lo que pasaría no sería comparable ni a la peor pesadilla.

Cuando cerró la puerta de los calabozos, logró escuchar los gritos de su hermana y sus súplicas de ayuda.

Una sonrisa se dibujó en sus labios, sintiendo satisfacción por escucharla sufrir.

Salió de la fortaleza y se fue a la parte de atrás. Allí los gritos lograban escucharse.

Los secretos de la hoguera #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora