Forbidden feelings [Bbangsaz]

2: Pecado

Kim Minji

No puedo soportar días como estos. El día anterior justo cuando cerré el puesto de frutas, vine a mi casa a descansar un poco, pero al llegar veo a mi padre darle un fuerte golpe a mi madre mientras ella estaba en el suelo intentando cubrirse. Rápidamente lo alejé, ayudé a mi madre a levantarse y le puse hielo en el golpe. Esta situación pasa cada vez que él bebe demasiado, siempre llega completamente desaliñado, tirando todo a su paso y si en su camino estoy yo, mi madre o quien sea, es muy probable que terminemos con un doloroso moretón.

Gracias a esto no tuve otra opción de mandar a mis dos hermanos pequeños dónde la abuela, cuando le conté todo lo que pasaba, sin rechistar ella acepto y hasta me pidió que fuera también, pero no puedo dejar a mi madre sola con este tipo. ¿Y porque no nos alejamos de él? Pues porque lamentablemente mi madre por alguna razón no es capaz, ella solo me dice que él cambiará ya que el no era así, que esto es por el alcohol y nada más. Ella es una testaruda en demasía, siento que ya se me acabaron las ideas de como abrirle los ojos y ayudarle, eso no significa que voy a rendirme o algo parecido, solo que cada vez es más difícil y más si ahora él que se supone que es mi padre nos empieza a agredir.

En parte es cierto lo que mi madre dice sobre que el no era así, yo recuerdo muy bien como lo pasábamos aquí en casa o en el campo recogiendo la fruta que íbamos a vender. Él era como el mítico padre que uno admira y que uno desea ser como él, pero luego de unos años, siendo más específica cuando cumplí 18, todos cambio. Mi padre empezó a salir cada fin de semana a beber a la cantina que está en el centro del pueblo, muchas veces se llevaba parte del dinero que habíamos ganado en el trabajo para así comparar comida y cosas útiles. En ese momento el no era agresivo, simplemente llegaba y se tiraba en nuestro desgastado sofá hasta el otro día.

Luego empezaron los insultos ya que siempre le reprochabamos sus acciones, es que a media que pasaba el tiempo, se volvía más agresivo y el poco dinero no nos estaba alcanzando para nada. Justo la semana pasada pasó lo que tanto temía, una agresión física y fue hacia mi hermano menor Lucas y sin pensarlo hice planes para mandar a mis dos hermanos dónde mi abuela. Con respecto al trabajo, él y yo seguimos trabajando como siempre, con la gran diferencia de que no para de pedir perdón, una y otra vez y yo solo le digo que eso no basta, obviamente no basta. En serio no se que hacer, apenas va una semana de esto ¿y si sigue así?

Hoy es uno de mis días menos favoritos, domingo, ya que es cuando vamos a la iglesia y es un lugar al que odio ir. Siempre me obligan a usar un estúpido vestido y a regalarme demasiado. Algo que le gusta a mi madre es guardar las apariencias y eso de que a mi no me guste ese tipo de ropa la enferma y siendo sincera con todo lo que está pasando aquí prefiero solamente vestirme como ella quiere y así quitarle un problema más (Bueno, aunque solo en días de misa). Después de mucho tiempo iremos todos juntos, lo que en el fondo me hace sentir muy bien... extraño tanto el estar con todos en armonía, Dios mío no saben cuánto.

Miro detenidamente en vestido de color blanco y floreado que está sobre cama. Puff no quiero usar esto, en serio no, pero es lo hay ¿No? Dejo mis lloriqueos a un lado y sin más empiezo a vestirme. Mientras peino mi cabello miro las desgastadas fotografías que tengo pegadas en mi espejo, específicamente las tres que tengo, una junto a mi familia, otra con mis amigas y una con Hanni. En esto si puedo decir que soy afortunada de verdad, estas cuarto chicas hacen que mi vida sea más soportable, más que todo la pequeña Hanni. Estoy emocionada de verla de nuevo ya que después de esa breve conversación que tuve con su aterrador padre no la he visto en días y normalmente todas vamos a la iglesia a la mismas hora.

Después de terminar de arreglarme junto a mi familia nos montamos al medio destruido coche que tiene mi padre, ya no sé cuantas veces nos dejó tirados en medio de la carretera, lo bueno es que al final siempre encendía. Al llegar me bajo de coche junto a mis hermanos y noto como en la entrada de la iglesia hay muchas personas reunidas. Antes de acercarme dejo a mis hermanos en uno de los bancos, no sin antes decirles que se quedarán allí. Mis padres ya están en todo el meollo y lo único que hago es alejar a algunas personas hasta quedar en frente.