17: Qué tanto me delatan las hojas en mi cabello

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Kim Minji

La enceguecedora luz hace que abra mis ojos poco a poco hasta acostumbrarme a ella. Lo primero que hago es apreciar los árboles moverse con el viento sobre mi cabeza de una forma apaciguadora haciendo que varios recuerdos vengan a mi cabeza.

En los que permití que una mujer profanara mi boca de la forma más deliciosa y sensual que haya podido imaginar. Fue como experimentar todas esas maravillosas emociones que sentimos mezclarse causando destrucción y miles de estragos dentro de mí. Deje que me tocara como quisiera, pasando así sus manos por mi cabello, por mi rostro, por mis pechos y finalmente mis glúteos, sin contar que aún estábamos en el agua, todo mientras los silbidos, los gritos extaciados del grupo y la música inundaban nuestros oídos... Fue maravilloso, nuevo y porque no decirlo de nuevo, maravilloso.

Con dificultad me apoyo en mis codos y miro hacia los lados notando que ya todos se habían ido y las cosas que la noche anterior decoraban el lugar ya no estaban. Cuando decido pasar mi mirada por mi pecho me doy cuenta de como me encuentro realmente y es sin ninguna prenda sobre mí, notando también que mi ropa está colgada en uno de los árboles. Extrañada subo la pequeña sábana que me cubre hasta proteger las zonas que concidero más sensibles de mi cuerpo.

- Te ves muy bien recién levantada - me habla alguien a mi lado y al voltearme observo a Anna acostada a mi lado en el mismo estado que el mío.

- Por favor dime que nosotras no-

- No, no, tranquila nada sucedió. Solo estamos desnudas... Hm, si supieras cuántas veces despierto de esta manera, ya he tenido tanta práctica que sé si hice algo o no

- Oh... menos mal - rio nerviosa - Y no te ofendas, tu eres maravillosa, la cosa es que no me creo lista para hacer algo así

- Mmm, ya veo - me dice metiéndose por debajo de la sábana para ponerse sobre mi y como el solo hecho de tener contacto con su desnudo cuerpo experimento algo que nunca había sentido... Y es a mi centro palpitar.

Ella vuelve a aferrarse a mi cuello con dominancia estando a centímetros de mis labios, pero no hace nada para tocarlos y yo tampoco pongo de mi parte para hacer los mismo con los suyos y esa parece ser su intención ya que luego se ubica sobre mi de una forma que su parte más privada quede en contacto con mi pierna haciendome sentir lo húmeda que está y así se empieza a moverse con audacia buscando su propio placer. Su mirada está totalmente fija con la mía mientras sus gemidos salen de ella sin ningún tipo de vergüenza lo que me hace sentir increíblemente extraña, haciendo que en mi ya corrompida cabeza se forme una pregunta y es ¿Cómo se sentirá?... Cómo.

Al terminar cada una toma su camino, sin dar ningún comentario de lo que acaba de suceder y como es de costumbre parto a pie hacia mi casa por la que parece ser una carrera infinita. El día está tan fresco y hermoso que no le temo lo mucho que puedo tardarme hasta llegar a mi casa, pero todo eso cambia a ver a uno de mis lejanos vecinos pasar con su medio desechable camioneta dejándo que me vaya con él en la parte de atrás donde hay varios troncos de madera. Mmm... Me siento tan bien, pero a lavez es muy doloroso pensar que eso no durará demasiado; ya son las 6 de la mañana y no he llegado a casa, no quiero imaginar lo que me espera allí.

Cuando llego camino hacia mi casa patentado una pequeña piedrecita teniendo aún milagrosamente sonrisa marcada en mi rostro. Al alzar mi rostro veo a Hanni, Danielle y a Haerin paradas en el pórtico expresando preocupación.

- ¡Minji! - dice Hanni corriendo hacia mi - Acaso estás demente ¿¡Dónde estabas!?

- Por ahí - digo sin importancia lo hace que reciba un golpe de su parte - ¡Oye!

- No te quejes - habla Danielle - Y mejor dinos dónde estabas. Estuvimos toda la noche buscándote, agradece que tus padres no están enterados de esto

Forbidden feelings [Bbangsaz]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora