Forbidden feelings [Bbangsaz]

10: Imprudencia

Kang Haerin 

Y ahora que voy a hacer, no puedo irme a ningún lado y volver a mi casa no es una opción ya que podría tener problemas con mis padres y es muy tarde, quien sabe lo que me pasaría si salgo con todo tan obscuro y solitario. Hace unas horas Danielle me dijo que va a invitar a sus amigos a una especie de reunión, que solo van a charlar y a beber un poco. Honestamente no le creo en lo absoluto, estoy segura que no solo van a beber, por las pintas que traen han de meterse de todo.

En este momento me encuentro en el cuarto de Danielle, sentada en la cama viendo los programas nocturnos que pasan por la televisión. Creo que no bajaré, aparte es mejor así, tranquilita en una cómoda cama, comiendo comida basura y viendo mis programas favoritos, que más puedo pedir, aquí estoy perfectamente bien.

Recuerdo la primera vez que conocí a los super amigos de Dany. Ella y yo estábamos en la plaza probando todos los accesorios, comida y bebidas que vendían. Cuando decidimos relajarnos aparece un grupo de personas en las que había tres chicos y tres chicas, todos vestían de una manera peculiar, unos con un estilo ochentero y los otros un poco hippie; cada uno de ellos llevaban tanto cigarros ya encendidos o licor escondido en una bolsa de papel. Inmediatamente fruncí el ceño y me dí cuenta de que ellos no me iban a graduar y así fue. Desde entonces no los volví a ver, pero Danielle cada vez que puede se pierde con ellos a quien sabe que lugar.

Miro el reloj que está colgado en la pared y veo que está marcando las 11:23 pm. Ya cansada de prácticamente no hacer nada voy al baño a lavar mis manos y mi rostro para acostarme de una vez por todas. Al salir empiezo a escuchar música con un ritmo movido, no está muy alta, pero puedo escucharla y junto a ella se unen todo tipo de risas y habladurías. Con cautela salgo de la habitación y desde el balcón puedo ver a Danielle junto a sus amigos sentados en el suelo alrededor de una mesa, en la que hay varios tipos de licor, cigarros y otras cosas que desconozco. En el momento en que me iba a alejar una de las chicas me ve y sonríe de lado, con su mano libre sin que los otros se den cuenta, con sus dedos empieza a hacerme señas para vaya con ellos.

Lo único que hago es negar con mi cabeza repetidamente, pero al final todos ponen su atención en mi poniéndome muy nerviosa. En serio está gente me inspira todo menos algo bueno. Varios de ellos se levantan y se quedan mirándome como si estuvieran analizando cada parte de mi cuerpo, todo esto mientras Danielle se ríe aún sentada en el suelo.

- Baja chica bonita, no mordemos - dice un chico de cabello crespo.

- Sii, ven con nosotros - está vez habla la chica que me vio hace rato.

Estaba tan distraída mirándolos que de repente sentí como alguien me toma de la cintura y me carga en su hombro hay mismo empiezo a gritar y a patalear para que me baje, pero no lo hace. Después me tira en el sofá de la sala, dejándome a disposición de todos. Dios mío sálvame, te lo ruego.

- Ya, ya, no la molesten más chicos ya lo hablamos - dice Danielle sentándose a mi lado - ¿Quieres tomar algo?

- ¿Eh? Eres tonta acaso, acabo de ser traída aquí contra mi voluntad y eso es lo primero que me dices

- Jajajaja si, perdón por eso - me da un corto abrazo impregnadome su olor a cigarros y alcohol - tú tranquila ¿Si? Ellos son inofensivos, solo están un poco ebrios

- N-no, mejor me voy n-

- Por Dios Haerin deja de ser tan aguafiestas y quédate - me dice en un tono enojado.

- Okey, okey - digo temerosa de su tono y expresión - me quedaré.

- Sii, así me gusta - habla cambiando por completo su expresión de enojo a una feliz.