Marsh Danielle
Por fin ha llegado el día de la feria. No sé cuánto tiempo implore para que volverán las ferias al pueblo, es lo mejor que nos puede pasar; traen juegos mecánicos, muchos puestos de todo tipo de comida, joyas y mercancía extranjera, mis padres aún me reprochan las cantidades de dinero que gasto en esas festidades y sí es cierto, no debería, pero por algo ahora trabajo.
El plan es ir las cuatro juntas pero últimamente hay muchas tensiones por parte de todas; con Haerin lo entiendo porque claro no he sido una buena amiga (Hm) pero por parte las super amigas no logro entender que es lo que pasa con ellas y ningúna quiere hablar sobre eso así que deje de insistir y aunque iremos a la festividad igual manera, me preocupa que todo llegue a ser muy incómodo entre todas.
Tomó mi auto y voy casa por casa recogiendo a cada una de las chicas, Haerin fue la primera ya que claro estamos viviendo juntas por un tiempo; luego fui Hanni y al final por Minji ya que es la más lejos vive. En todo el camino estuvimos en silencio, lo que llegó a frustrarme demasiado, de vez en cuando miro por el retrovisor del auto notando como la dos más unidas del grupo ni siquiera se dirigen la mirada ¿Es es lo que sucede? Por otro lado al parecer un coche quedó varado en medio de la carretera causándonos un gran retraso hacia el centro del pueblo, pero avisan que en poco minutos despejan el camino. Cuando el oficial se aleja Hanni sale del coche y cierra la puerta azontándola.
- ¡Hey¡ ¿¡Sabes lo que cuesta este auto!? - le grito.
- ¡No me interesa! - me dice en el mismo tono caminando hacia el campo.
- Por Dios, Minji está bien que no me quieran contar lo que sucede, pero al menos arréglenlo. Hemos esperado esto por más de dos años
- Hmm. Lo sé, lo sé, iré a hablar con ella - me dice resignada saliendo del coche.
Cuando apago el motor quito mi cinturón de seguridad y me volteo hacia Haerin, identificando sus evidentes nervios po el hecho de estar a solas. Con tranquilidad y sin ningún pudor me inclino hacia ella y empiezo a acariciar sus piernas haciendo que su vestido se levante un poco. Después de todo lo sucedido ha estado evitándome de una menera impresionante, no tengo idea de cómo ha logrado escabullirse de mi, pero esta vez no será así.
- Quítame las manos de encima - habla mirando al camino.
- Sabes que eso no va a suceder - sigo acariciando sus muslos con suma suavidad mientras subo poco a poco y cada vez más el dobladillo de su vestido - Ahora estamos solas, ya no tienes a dónde huir, así que... ¿Que quieres hacer?
- ... Por favor detente - me inclino un poco más.
- No me ruegues Haerin-ah - y así paso mi lengua por su cuello - Hm...
- Por qué... ¿Por qué quieres haceme daño? - quito su cinturón de seguridad iniciando unos cortos y húmedos besos por la extensión de su cuello.
- No quiero hacerte daño, jamás lo haría - levanto por completo la falda de su vestido y meto mi mano por su entrepierna muy cerca de su centro - Cree en mis palabras
Extasiada la tomo del cabello y la jalo hacia mí para besar de la forma primitiva sus labios con una total brutalidad y poco tacto; en mi opinión la mejor manera de besar a alguien que realmente deseas. Metiendo mi lengua en su boca puedo sentir la torpeza que ella emplea en mí poniéndome un poco nerviosa así que sin más rodeos meto mi mano dentro de su ropa interior e inicio un movimiento circular sobre su sensible clítoris. Ella hay mismo tiembla y con sus manos sostiene el brazo que está en su entrepierna intentando alejarme, pero ejerzo muchas más fuerza causando que la presión en su centro sea más intensa... Y allí es cuando me suelta.
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Forbidden feelings [Bbangsaz]
RomantizmVerán como la vida de cuatro chicas pueblerinas podría caer en un profundo vacío, si no buscan la manera de escapar. Pareja secundaria: Daerin. - Completamente mía. - Solo es ficción. - Contenido vulgar&sexual.