Más allá del pasado

88 2 0
                                    

•°• 6 •°•

Habían 2 chicas caminando por la playa, parecía un hermoso día de verano. Muriel recordaba esta playa era la favorita de Maribel para los inicios de verano venían ambas a caminar, hacer planes para las vacaciones y hablar de los jóvenes amores o sueños por cumplir.

– ¡Wow otro año que se va... no! – caminó unos pasos por delante de Muriel, su amiga feliz vestía un lindo traje blanco con adornos florales suaves.

– Tú estás muy feliz – menciono Muriel con una sonrisa divertida.

– Y no tengo motivos para estarlo – mirando a Muriel y sonriendo se toco su vientre algo que hizo saltar el corazón de su amiga – Ya olvidaste que serás tía... pero que clase de amiga me gasto – esto último lo decía con un tono de tristeza fingida para luego sonreírle.

– ¡Claro que no! – felizmente y abriendo sus ojos decía Muriel mientras agarraba el brazo de su amiga y lo cruzaba con el suyo.

– Espero una enorme fiesta para cuando nazca, quiero que sea una sorpresa para todos – tocándose el vientre abultado y agarrando la mano para que su amiga lo sintiera igual.

– ¡Claro que sí! todo para mi sobrino o sobrina – guiñando el ojo a Maribel esta solo la miro con mucha ternura.

– No quiero que su padre este en la fiesta Muriel – la voz de Maribel se escuchaba entre triste y decaída.

Escuchar como la alegría de su amiga se evaporaba al mencionar a esa persona la hizo enfurecer mucho – ¡Por supuesto que ese imbécil no irá a la fiesta, por quién me tomas y que se atreva aparecer en ella que lo correré a patadas yo misma!

Muriel seguía caminando con zancadas en la arena, estaba algo molesta por pensar en ese idiota y por arruinar la línda tarde que estaba teniendo con su amiga y dejándola atrás.

– Muriel... pero yo tampoco podré ir a la fiesta – la voz de su amiga se escuchaba como un susurro en el viento y la realidad la impacto como un rayo que estremeció su cuerpo hizo que aparecieran lágrimas en sus ojos.

Muriel se da la vuelta para decirle a su amiga algo pero las palabras se quedaron en su garganta porque tras mirar hacia donde su amiga no había rastros de ella.

Era como si la conversación que acababan de tener nunca hubiera pasado, en el camino que había caminado solo estaban las suyas y esto asustó enormemente a Muriel.

– ¡¿Maribel!? – grito su nombre pero no recibió respuesta eso hizo que el miedo en su corazón creciera más todavía.

– ¡¿MARIBEL, donde estas!? – no hubo respuesta solo el sonido de las olas y las pisadas aceleradas de una chica que buscaba asustada a su amiga gritando – ¡NO TE VAYAS MARIBEL!

Muriel de momento empezó a murmurar estaba sudando y revolcándose en la cama. Su hermana entró a la habitación ya que había escuchado ruidos en esta cuando vio a su hermana otra vez con alguna pesadilla.

Y por lo que escuchaba de los susurros era otra vez Maribel – Muriel... Muriel despierta – Abigail solo se sentó suavemente en la cama de su hermana y puso su mano en el hombro para intentarla despertar.

Con éxito Muriel se despierta con una mirada asustada y viendo su entorno con rapidez, captó el rostro de su hermana que estaba sentada en su cama.

Entre el mar y una estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora