L A APUESTA 2 [versión Jung Hoseok]

Cap. Cinco.

Taehyung.

Como todas las mañanas estábamos esperando a Tn, pero esta vez la vi llegar en su auto con la rata de biblioteca.

— ¿Que hace ese fenómeno con mi hermosa? —le pregunté a Lisa por qué ella es quien puede saber.

— Es su tutor.

— ¿Tutor? —preguntó Kookie.

— Si, es que le enseña matemáticas y física, ella va mal en esas materias y falta poco para graduarnos.

— ¿Solo eso Lisa? —la miré a los ojos.

— Ay Tae, solo no vallan a decir nada, júrenlo.

— Lo juramos —dijimos los cuatro.

— Apostamos a que Tn enamore a ese chico.

— Que tonterías van a hacer —me reí— Y que apostaron?

— Aún no decidimos, ni tampoco pusimos una fecha límite, pero al parecer Tn va bien.

— Pobre tonto —dijo Namjoon.

Solo espero que Tn no se enamore de ese pendejo, por qué no lo soportaría.

Se bajaron del auto y yo fui a abrazar a Tn, pero ese chico pasó de lado.

— Hola hermosa —le di un beso en la mejilla.

— Hola Tae —se zafó de mi abrazo.

— ¿Oye que traes con ese bobo?

— No es de tu importancia Tae. —me dejó parado como estupido.

Hoseok.

Taehyung fue a abrazar a Tn, no me molestó pero siento que Tn no merece ese grupo de amigos, ayer me di cuenta que es una niña muy buena, y linda.

No es como ellos, ella no se burla, nunca he visto que trate mal a otros chicos o chicas, no entiende que hace ahí.

Pasé de lado de ellos, y entré a la escuela, claro no sin antes que los amigos de Tn se burlaran de mi.

— Rata, ¿qué haces con nuestra Tn?

— Creo que no es de tu incumbencia, ¿no?

— Ah! ¿Te crees muy valiente pendejo? —dijo Namjoon.

— No, pero creo que es una buena respuesta.

— Ya verás, te veremos llorar. —sonrió de lado.

Maldito escuincle, lo dejé hablando solo y entré al fin a la escuela, piensan que les tengo miedo, si no hago algo o me defiendo, es por que no quiero tener problemas, y menos ahora que falta poco para terminar la preparatoria.

.

Salimos al receso y yo ya habían pedido mi comida, me senté en el mismo lugar de siempre, solo.

Pero Tn llegó con una sonrisa y se sentó a mi lado.

— Hola, siempre veo que comes solo.

— Me gusta estar solo.

— Ya me di cuenta, ¿que te dijeron los chicos, te insultaron a caso?

— ¿Cuando? —no recordaba lo de esta mañana.

— En la mañana que llegamos, ¿te dijeron algo?

— No, ya sabes, lo mismo de siempre pero no les doy importancia.

— Son mis amigos, pero no dejan de ser unos tontos, créeme que haría todo por defenderte.