L A APUESTA 2 [versión Jung Hoseok]

Cap. Seis

— Tn, ¿te gustaría ir al parque, o al cine?

— Pero hoy tenemos clase de tutoría Hobi.

— Podemos hacerla temprano y salir, ¿que dices?

— Me parece buena idea, entonces saliendo de clases nos vamos a tu casa.

— Bien, ¿nos iremos con el uniforme?

— Si, sería más divertido ¿no?

— Bueno, entonces nos vemos en la salida.

Invité a salir a Tn, tenemos dos semana que empezamos con las tutorías, empieza a agradarme.

Continué con mis clases y Yoongi se acercó a mi, no le puse atención por qué él fue el primero en que decidió ya no seguir con nuestra amistad.

— Hobi —lo ignoré— Hobi hazme caso.

— ¿Se te ofrece algo Min Yoongi?

— Solo preguntarte cómo estás, veo que eres amigo de Tn, ten cuidado con esa chica, recuerda que es amiga de los que se burlan de ti.

— Tendré cuidado, no te preocupes, ¿algo más?

— No, pero me alegra que estes feliz con esa chica, ahora sonríes más.

— Gracias.

¿En verdad sonrió más? Es que ella es única, me a demostrado que realmente quiere ser mi amiga, es muy interesante.

Pasaron las horas y salimos de la escuela, esperé a Tn cerca de su coche y la vi llegar con sus amigos.

— Me tengo que ir, adiós chicos.

— Linda, ¿entonces el fin salimos?

— No lo sé Tae, apenas es martes.

— Bien, pero espero que al menos nos dediques tiempo a nosotros tus amigos
—recalcó lo último— Últimamente te gusta juntarte con la rata.

— Ya basta Kim Taehyung, no voy a permitir que te burles de él.

Se acercó a mi y me sonrió, me gustó la forma en que me defendió, eso hizo acelerar mi corazón.

— Gracias —susurré.

— ¿Por? —sonrió.

— Por defenderme, en verdad gracias.

— De nada, somos amigos ¿no?

— Si, mejor vallamos a casa para la clase y después salir —sonreí.

Subimos a su coche y condujo hasta llegar a mi casa.

— ¿Quieres comer algo? —pregunté cuando estábamos adentro.

— ¿Hacemos ramen? —dijo.

— Pero yo cocino, tú luego te quemas —reí.

— Que grosero eres Hoseok. —se dio la vuelta y caminó un poco.

— Es broma, bonita —la abracé por detrás.

Después de unos segundos me di cuenta de lo que había dicho.

— Perdón, no quise decir eso.

— Si quieres puedes decirme así, saliendo de ti, me gusta.

Se dio la vuelta quedando frente a frente y sin más me dio un corto beso cerca de mis labios, yo me quedé estético, estaba procesando lo que acababa de pasar, desde que la abracé hasta el beso que casi me da en los labios.

Luego los dos nos pusimos a hacer el ramen para comer y seguir con la clase.

Dos horas después, estábamos entrando al parque de diversiones, ella dijo que sería más divertido subir a los juegos que ir al cine.

— Por cual empezamos bonita?

— No lo sé, ¿te parece al barco?

— No estoy seguro, pero si tú quieres subamos.

— Bien, vamos a comprar los boletos.

La verdad estoy un poco asustado, no soy de subir a las atracciones gigantes, pero todo sea por ella, ¿no?

Nos tocó el turno de subir y se le ocurrió la idea de subir hasta el último asiento, estábamos en la punta de ese barco.

Cuando comenzó a moverse, sentí que mi corazón se iba a salir, y ella estaba lo más feliz y tranquila.

Avanzó más rápido, cada vez más y más rápido, creo que yo era la única persona que gritaba.

— ¿Tienes miedo?

— Para nada —mi voz temblaba.

— Claro que tienes miedo, dame tu mano.

Entrelazo mis dedos con los suyos, creo que de alguna forma me calmaba mi miedo.

Estuvimos tomados de las manos hasta que el juego paró.

— Eso fue una locura, subamos de nuevo, ¿que dices? —dijo.

— No, no, vallamos a otro mejor —reí.

— Está bien miedoso.

Nos subimos a casi todos los juegos, pero yo quería subir a uno, ese si me gusta por qué no va rápido.

— Vallamos a la rueda de la fortuna.

— Si —brincó en su lugar.

La tomé de la mano y caminamos a la taquilla del juego y los compré, había una fila no tan grande.

— Después de este juego, ¿vamos a comer algo?

— ¿Tienes hambre? —pregunté.

— Si, ¿quieres comer? —ahora me preguntó a mi.

— Ya que bajemos del juego, ¿si?

Nos tocó subir, minutos después comenzó a girar y estando en lo más alto se podía ver toda la ciudad, se veía hermoso, a demás que ya se estaba ocultado el sol.

— Es muy linda la vista —sonrió.

— Más linda la hace con tu presencia.

— Gracias por ser tan lindo.

— ¿Lindo? No me considero una persona así.

— Jung Hoseok, tú eres lindo, en todos los sentidos, por dentro y por fuera eres una persona hermosa, te lo juro.

— Tu también eres una niña muy linda, por dentro y por fuera, créeme que esos chicos no merecen tu amistad.

Me recorrí hasta ella y la tomé de las mejillas, esta vez sin pensarlo la besé, a decir verdad es mi primer beso y supongo que el de ella no lo es.

— Hobi —se sorprendió por lo que hice.

— Lo siento, no volverá a pasar, estoy confundiendo nuestra amistad y tu amabilidad hacia mi.

Ahora fue ella quien me besó, sentía mil mariposas dentro de mi, ese beso seguía, yo solo me dejaba llevar por sus labios, ella me indicaba que hacer, hasta que nos separamos por falta de aire.

Ambos estábamos sonrojados, con nuestros labios hinchados y un poco rojos por la sesión de besos.

Ahora me daba pena verla a la cara.