El campo de girasoles en el Inframundo.
El campo de girasoles, el lugar más hermoso de todo el Inframundo, un regalo especial de Mew para su amado ángel, recordaba dárselo a su amado en una señal de amor puro, un campo repleto de las flores más hermosas que el sol pudiera tocar, con sus pétalos amarillos que hacían brillar todo el campo una vista hermosa.
Ambos llegaron al campo y Gulf quedó absolutamente sorprendido al ver el campo de girasoles y rápidamente empezó a tener una serie de recuerdos que empezaron a atacar en su mente.
Este es nuestro lugar especial mi amor.
Aquí y ahora reveló mis sentimientos ante ti.
Se mío por favor y nunca hullas de mi a pesar de ser un monstruo.
Jamás huire de ti porque aunque todos lo hagan yo te abrazaré y te amare por toda la eternidad.
Un susurro y un beso hizo que cerrarán esa promesa que nunca romperían ni olvidarían.
Al tener esa serie de recuerdos Gulf derramo pequeñas lágrimas y bajo del caballo acercándose al campo donde acarició los suaves pétalos de aquellas hermosas flores y sonrió, sonrió melancólico al recordar esos bellos momentos que lo hacían sentirse especial.
Mew que lo veía a lo lejos no podía evitar sentir escalofríos al saber lo que ese campo significaba para el y para Gulf, era el lugar donde habían sellado su primera promesa de amor y dónde el mayor reveló sus sentimientos.
Gulf estaba tan absorto en sus recuerdos que no sintió la presencia del mayor hasta que esté lo abrazo por la cintura y beso suavemente su cuello.
-Dime ¿Recuerdas este lugar?.- El menor asintió.- Y ¿Recuerdas lo que esto significa para nosotros y lo que paso aquí?.- Otro asentimiento fue hecho por el menor quien se dió la vuelta teniendo frente a el esos ojos rojos que solo había visto una vez y tomo el rostro del mayor.
-Recuerdo todo, este es nuestro lugar más especial, tu mayor regalo para mi, tu declaración tan bella aún la recuerdo, las palabras que ambos nos dijimos esa noche de luna roja y la promesa que sellamos con un beso, lo recuerdo todo Mew.- Beso los labios del demonio en un suave movimiento mientras el otro lo pegaba más a su cuerpo sintiendo el calor que emanaba.
Ambos se fundieron una vez más en ese calor ardiente que los quemaba y que a la vez los hacía sentir tan cálidos, el primero en delatarse de ese beso fue Gulf por falta de aire y abriendo los ojos pudo ver las pupilas dilatadas de Mew y aún sus orbes seguían rojos.
-Dilectus et speciosus angelus de caelo cecidit.- Dijo Mew en latín acariciando suavemente el rostro del menor.- Pulcher rimum esse in hoc mundo. Promitto tibi curae et amabo te in aeternum.- De nuevo esas palabras hacían que el corazón de Gulf latiera fuerte y juntó sus frentes.
-Yo prometo ser quien esté contigo en las buenas y en las malas, nada ni nadie va a volver a separarnos otra vez y está vez prometo luchar por nuestro amor y nuestra felicidad.- En un bello atardecer con el cielo de tonos rosa y anaranjado y el sol escondiéndose fueron testigos de como se renovaba una promesa de amor que está vez ni la misma muerte sería capaz de romper.
Ambos sabían a lo que se enfrentaban y no les importaba porque lo harían juntos porque angel y demonio nacieron para estar juntos y luchar por su amor.
En algún lugar de la tierra.
Llevaban más de dos semanas en el mundo humano buscando algún lugar donde se pudieran quedar pues ninguno quería regresar al cielo, eran prófugos ahora.
Si uno volvía tendría que enfrentar a su esposo, al hombre que creyó que lo amaba y que al final solo lo había utilizado.
Las lágrimas se habían cristalizado en sus mejillas y por primera vez supo lo que era sentirse así de miserable.
Saint estaba tan destrozado por dentro que ahora lo único que lo haría feliz sería ver al pequeño que había criado todos esos años como su hijo.
-Majestad, cerca de aquí hay una ciudad donde podemos pasar la noche.- Perth quien había sido su compañía todos esos años no dudo en acompañar a Saint ya que este le sería leal hasta la muerte si era posible.
Saint solamente asintió ante las palabras del guardia y siguió su camino tras el chico que parecía conocer muy bien esas tierras y de pronto sintió curiosidad.
-Perth ¿Cómo es que conoces tanto estás tierras?.- Pregunto demasiado curioso, le parecía algo extraño que un ángel conociera tan bien el mundo humano.
-Vera señor, en nuestro entrenamiento para lograr ser guardias debemos lograr un sin fin de misiones para lograr ser guardianes de alta elite.- Un pequeño suspiro salió de sus labios.- Varias de esas misiones son cumplidas mayormente en el mundo humano debido a que hay muchas cosas malas aquí y por ser angeles debemos arreglarlas.- Relato suavemente caminando en frente sabiendo que el rey lo seguía y estaba muy atento a lo que decía.
-Entonce por eso tienes tantas cicatrices en tu cuerpo ¿Por las misiones que has hecho aquí.- El más alto asintió aún sin entender porque se le hacía tan natural hablar con el rey de los cielos, no le incomodaba más bien le encantaba.
-Asi es señor así es como logré convertirme en el primer soldado del alto comando, fue difícil pero bastante arduo y cansado pero aveces debemos luchar por lo que queremos y realmente nos hace felices.- Dijo observando hacia el rey quien lo observó sorprendido.
-Perth ¿Tu eres feliz siendo el capitán de los guardias.- Dijo por fin la duda que siempre rondo por su cabeza.
-Lo soy mi señor, este siempre fue mi sueño y luche por cumplirlo. ¿Me permite darle un consejo?.- Pregunto con mucho respeto ha que era con su rey con quién hablaba.
-Claro que si adelante.- Dijo con una suave sonrisa.
-Usted no debe vivir para complacer a los demás, viva su vida majestad, es lo mejor que puede hacer porque a pesar de ser seres inmortales también tenemos una debilidad que nos puede destruir en cualquier momento así que haga lo que a usted más le apasiona y no piense en el que diran los demás de usted.- Hizo una pequeña reverencia al rey.- Iré a buscar leña para encender una fogata, por favor quédese aquí.- Dijo y se marchó dejando pensativo a Saint.
Hacer lo que le hacía feliz no sonaba tan mal después de todo ¿Que tan malo podía ser?.
Dilectus et speciosus angelus de caelo cecidit:Un amado y hermoso ángel cayó del cielo.
Pulcher rimum esse in hoc mundo. Promitto tibi curae et amabo te in aeternum:Es un hermoso lugar para estar en este mundo. Prometo cuidarte y amarte por siempre.
Y con esto hemos terminado las actualizaciones del especial día del lector, debo decir que tuve bastante inspiración hoy así que la provecho lo más que pude, bueno nos leeremos en la próxima.
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El Ángel y el Demonio
RomanceMew Suppasit, rey y dios del inframundo se enamoró de Gulf Kanawut un bellísimo ángel hijo del rey Zee y rey de los cielo. Mew secuestra a Gulf y poco a poco el Ángel estará sintiendo cosas por el pero su padre se entera e intenta separarlos. No ad...