Habían pasado ya dos semanas desde que el paseo de el angel y el demonio dónde Mew la había pedido cortejar a Gulf a lo cual el demonio se alegro mucho. Y el demonio se tomó enserio su tarea de querer cortejar al pequeño ángel que le había robado el corazón, siempre le llevaba regalos como collares hechos de piedras preciosas que Gulf jamás había visto ya que esas bellísimas piedras solo podían encontrarse en el inframundo, también le llevaba las comidas más deliciosas de aquel lugar. A Gulf todo eso le empezaba a incomodar porque no quería que el demonio gastará tanto en darle cosas tan lindas y costosas así que ese día se decidió a decirle al demonio lo que le molestaba.
Mew entro a la habitación del ángel no sin antes tocar la puerta cuando recibió un “adelante" entro con una de sus manos detrás de su espalda llevaba otro extraordinario regalo para el ángel y esta vez no era un collar, era un hermoso brazalete hecho con pequeños trozos de oro e incrustado con un pequeño diamante, una esmeralda y un rubí.
-Hola- saludo Mew con una pequeña pero linda sonrisa.
-Hola- dijo el ángel devolviéndole la sonrisa al mayor.
-Te traje algo pequeño- dijo el mayor algo nervioso, quizá ya había dado en varias ocasiones regalos al menor pero este era muy especial ya que el brazalete lo había hecho con sus propias manos y sin ayuda de nadie y no sabía si al menor le gustaría.
-Mew, ni es necesario que me des regalos todos los días- dijo el menor.
-Pero este es uno muy especial, si, se que todo lo que te doy es especialmente solo para ti, pero este regalo que traigo es el más especial de todos porque este lo hice yo con mis propias manos y quería dártelo, toma- dijo dándole la pequeña cajita dónde se encontraba guardado el brazalete esperando a ser visto.
Gulf abrió la pequeña cajita y se sorprendió mucho al ver el brazalete que el demonio había hecho solamente para el.
-Mew esto es muy hermoso- dijo aún sorprendido por ver lo que el demonio había hecho para el.
Mew saco el brazalete de la cajita y lo puso en la muñeca de Gulf.
-Y mira tiene un pequeño girasol- dijo el mayor viendo el brazalete y luego tomando el mentón del menor para conectar su mirada con la de el.-Gulf, tu representas un girasol por eso pensé en ponerle un girasol a tu brazalete y mira- dijo mostrando su muñeca derecha.
-Tu tienes uno igual solo que el tullo tiene un sol- dijo el menor con una hermosa sonrisa que hacía derretir a Mew en menos de dos segundos.
-Asi es lindo, el mío tiene un sol y ¿Sabes por qué?- el menor negó.-es porque tu eres un girasol y todo girasol necesita de el sol y yo quiero ser tu sol- esas palabras bastaron para que el ángel cayera rendido ante los encantos y las bellas palabras de aquel demonio que desde el primer momento que lo vio supo que no era como se lo habían describido sus padres y amigos.
Para Gulf, Mew era el ser más amoroso del mundo porque siempre lo trataba bien y lo mimaba cosa que al ángel le encantaba porque Mew era muy especial con el. Pero lo que no entendía era porque con todo el mundo era tan frío y cruel y sus ojos eran rojos como la sangre mientras quebcon el era totalmente diferente sus ojos eran de un tono marrón pero muy lindo. Dejo de pensar mucho en eso cuando sintió que una mano empezaba a acariciar su cabello azafache, Mew acariciaba el cabello de Gulf suavemente como si tuviera miedo de destruirlo. Para Mew, Gulf era la criatura más hermosa que el mundo había creado pero también el ser más delicado del mundo y nada ni nadie lo lastimaría y si alguien se atrevía a hacerle daño a tan bello ser Mew lo destruiría sin piedad porque Mew solo podía pensar en una cosa cuando miraba a ese pequeño ángel.
Mio, mío,mío.
Mientras el mayor acariciaba el cabello del azafache este solo disfrutaba de esas caricias haciendo que se recostara en el pecho duro y bien trabajado del menor el cuál le servía de almohada cuando dormían juntos, si dormían juntos pero solo era dormir y ya.
Luego de un rato dándole mimos al menor, Mew debía salir a hacer un trabajo ya que como rey tenía ese deber pero antes de que si quiera intentará salir de la cama el menor tomo su brazo.
-¿Ya te vas?- pregunto el menor haciendo un puchero y Mew pensó que no podía aver cosa más hermosa que ese pequeño ángel.
-Asi es pequeño, debo encargarme de algo pero volveré luego ¿Si?- le dijo al menor el cuál solo asintió pero antes.
-Mew, ¿Pu-puedes dar-darme un be-besito antes de-de irte?- pregunto el menor con un color carmín plasmado en sus mejillas.
Mew se sorprendió un poco por la pregunta del menor pero le pareció muy adorable al ver al menor con la cabeza gacha sabía que estaba sonrojado, entonces levanto su pequeña cabecita con su mano y acaricio su mejilla.
-No te pongas nervioso bebé, puedes besarme cuando quieras- dijo el mayor acercándose cada vez más a eso bellos labios color cereza y bastante abultados Mew estaba loco por querer probarlos y está era su oportunidad así que poco a poco acerco su rostro al de el menor y junto sus labios con los del contrario y se fundieron en un pequeño beso que no duro mucho pero era muy especial para ambos.
Gulf estaba aún más sonrojado por el acto del mayor pero también tenía una sonrisa en sus labios al aver disfrutado de su primer beso y de alguna razón le ponía feliz que el demonio había sido la primera persona a la que besaba.
-Bueno pequeño nos vemos después- dijo el mayor dejándolo solo en la habitación pero feliz por aver provado esos labios tan tentadores.
Aaaaaa se su primer beso voy a explotar de felicidad y ternura es que Gulf es tan lindo
Bueno dejo esto por aquí y me pasó a retirar
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El Ángel y el Demonio
RomanceMew Suppasit, rey y dios del inframundo se enamoró de Gulf Kanawut un bellísimo ángel hijo del rey Zee y rey de los cielo. Mew secuestra a Gulf y poco a poco el Ángel estará sintiendo cosas por el pero su padre se entera e intenta separarlos. No ad...