Imagina | Christopher Sturniolo

Pijamada

Dalila:

Larray nos había invitado a mí, Chris y los chicos a una pijamada.

Chris y yo estuvimos preparando unas cosas para llevar y en eso un día antes de la pijamada decidimos compartir pijamas, o sea que sean los mismos pero con sus respectivos talles.

Una vez que terminamos Matt vino a buscarnos y nos fuimos a la casa de Larray.

Éramos varios los que estábamos, entre esos habían chicos que ni conocía. Jugamos a las escondidas, bailamos un rato y después nos pusimos en ronda para jugar al uno, Chris me pidió que jugaramos juntos ya que siempre gano en este juego y siempre armamos estratégias cuando tenemos cartas como el +4 o +2

—Dali y yo jugamos juntos. —dijo él—

—Bueno, si se puede de a dos yo pido jugar con Luana. —respondió Matt—

Chris:

No es por nada, pero uno de los amigos de Larray no me daba buena espina, porque en ningún momento le sacó la mirada a Dalila.
Sí es normal de mí ser celoso porque ella es una chica tan hermosa y única que cualquiera codicia, y para borrar su tediosa sonrisa hice que Dali se sentara encima de mí para que supiera ese estúpido que ella es mía.

Dalila:

Sabía que Chris estaba celoso, porque cada vez que lo está se vuelve muy pegajoso conmigo, me mantiene cerca de él como si fuera su hija, pero de todas formas él es el único chico que amo.

Cuando comenzamos a jugar Chris me susurraba cosas, me agarraba de la cintura, me besaba en frente de todos y no le importaba nada.

—¿Qué cartas tenemos? —me preguntó mientras le mostraba, eran de las mejores—
Acá les ganamos. —yo solo asistí—

Cuando me tocó tirar cambié de color.

—Cambio a rojo.

Todo iba normal hasta que comenzó la guerra, en un momento Larray tuvo que comerse diez cartas.

—Ya van a ver, el karma existe muchachos tengan cuidado.

Cuando Matt cantó uno Nick nos hizo una seña a mí y a Larray de que tiramos las cartas.

—Ooh... Parece que Larry se come dos o ¿No?

—Creo que Dali se come cuatro ¿No es así cariño?

—Uy... Parece que Matty se come ocho. —tiré un +4 y tanto él como Luana se enojaron—

—Ups, al parecer hay gente que no sabe ganar... ¡UNO! —canté—

—Porque amo a Dalila te bloqueo Larry perdón. —acotó Nick—

—Así sos Nick.

Cuando Nick tiró la carta agradecí de que fuera del mismo color.

—Ganamos bebé. —Chris y yo festejamos y dejamos que el resto terminara con la partida—.

—¿Me podés acompañar al baño mi amor? —me susurró Chris—

—Sí. —Chris me agarró de la mano y nos fuimos al baño—

...

—¿Estás bien? —pregunté mientras Chris se sentaba encima del inodoro pero con la tapa cerrada—

—Estoy un poco cansado, es todo. —cerré la puerta del baño con llave y me acerqué a él—

—Noté que el chico pelirrojo no te agrada.

—He notado que en ningún momento te sacó la mirada de encima.

—¿Estás preocupado por eso? Tranquilo bebé, no quiero que un chico te haga sentirte inseguro, él no se compara con lo hermoso que sos y te lo digo encerio.

—Y ¿Vos viste lo hermosa y perfecta que sos?

—Nunca me fijaría en alguien más que no sea mi novio y ¿Vos qué sos?

—Tu novio.

—¿Entonces? ¿vos viste que yo lo ande mirando todo el tiempo?

—No

—Que no te gane tu inseguridad Chris, sos perfecto y nunca me voy a cansar de decírtelo.

—¿Y si hacemos que esto nunca ocurrió y nos besamos? —Chris me agarró de mi cintura y me sentó encima de él —

—Nunca te negaría un beso Chris.

—Te amo.