Sugar Rush Ride || Sootae [Omegaverse]

🍬Epílogo🍬

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—Oye... —abrazo a Soobin por el cuello, y él ríe mientras me carga—. ¿Me bajas? Puedo caminar por mí mismo.

Le digo, pero Soobin niega y suelta más de sus feromonas estando feliz.

Tonto alfa feliz.

—No, quiero cargarte. ¿Te da vergüenza? Nadie nos está viendo —me dice mientras me ve y yo me pongo rojo—. Sí tienes pena, omega testarudo.

El rubio ríe a carcajadas y yo no puedo evitar ocultar mi cabeza en su cuello.

Me lleva cargado al estilo princesa por el pasillo del edificio donde vivimos. No me había lastimado ni nada, solo veníamos de hacer las compras y le dió la loquera de cargarme.

Primero me reí y disfrute estar en sus brazos, pero al parecer el alfa es fuerte (más de lo que yo supuse) y me ha llevado por todo el pasillo hasta el ascensor.

—Ya... Soobin, bájame aquí, por favor —le pido, al pasar al ascensor y él lo hace—. Gracias.

Tocó el piso y bajo las bolsas de las compras que tenía en mis brazos, el alfa me abraza por detrás y no puedo evitar sonreír.

Habían pasado unos años desde que comenzamos nuestra relación en el colegio. Ya nos habíamos graduado y estábamos en la universidad.

Por cosas de la vida, Soobin terminó estudiando medicina, estando en su último año, y yo me enfoqué en una carrera más de mi gusto y estilo.

Estoy estudiando derecho, ya voy por mi penúltimo año de la carrera, y se siente... ¿Bien? No es que tenga un alto nivel de justicia, pero según el alfa que me dijo una vez: "Tú adoras ganar las discusiones, serías un buen abogado".

Seguí su consejo y aquí ando, me gusta la carrera.

Mi relación con el rubio ha sido maravillosa, pero como todo en la vida, no siempre ha estado bien, hemos pasado por momentos difíciles, aunque tampoco es que hayamos terminado. Solo hemos discutido en unas pequeñas ocasiones a lo largo de los años.

Y los demás inconvenientes los hemos hablado, por eso... Se puede decir, que mi relación con él, ha transcurrido normal, pero eso sí.

Con el pasar de los años, no he dejado de amar ni un poco, al rubio con aroma a café.

—Soobin... —lo llamo y él me mira a los ojos mientras deja de abrazarme.

Yo me volteo y acunó su rostro entre mis manos, para alzarme y darle un pequeño beso en los labios.

El recuerdo de nuestra relación me ha puesto feliz, ya no somos dos jóvenes que no sabían casi nada del mundo, estar aquí con él, siendo adultos y alcanzando nuestras metas juntos... Me hace feliz.

—¿Por qué estás feliz de la nada? —pregunta sonriendo mientras me agarra por la cintura.

—Porque te amo mucho, y estoy feliz de estos momentos contigo —respondo y él niega con cuidado.

—Solo fuimos de compras hace un momento —contesta restándole importancia y yo asiento afirmativamente.

—Sí... Pero estos momentos son los que más debemos de valorar, ser felices en situaciones así. Por eso es que se forman y duran las parejas.

Hablo, y el alfa me observa con una amplia sonrisa mientras me toca el hombro.

—Ah... Sí, tienes razón, por eso es que estaremos toda la vida juntos, mi lindo omega —el alfa me toma por el cuello de mi camisa y lo baja un poco.