Matrimonio. [Luckity.]

Fifteen.

[ Final Feliz. ]

El día más trágico de mi vida, ha llegado.

Relatar lo sucedido en esos últimos meses tomaría mucho tiempo. Tantos momentos que embriagaban su pecho con felicidad y a su vez, tantos momentos tristes que le gritaban que se rindiera y que en definitiva, aquello no iba a funcionar. Aunque le pese admitirlo, los momentos tristes eran mucho más concurrentes en su día a día, no lo diría en voz alta pero ya más de una vez intentó hacerse la idea de que él mismo aceptó la sentencia cuando le dió el «sí» aquella vez en la montaña.

Entender cómo trabaja la mente humana seguía siendo toda una incógnita, las personas aburridas seguían régimenes estrictos impuestos por sí mismos para lograr algún objetivo, y él, no se consideraba una de esas personas aburridas.
Quackity era alguien bastante alegre que prefería mil veces salir de una aburrida rutina llena de obligaciones porque eso simplemente no era para alguien con tal extrovertividad, alguien que se escondía bajo una máscara de niño bueno porque eso le habían enseñado.

Él no tenía voz ni opinión dentro de aquel mundo creado por la corona.

Por ello, su mente trabajaba de manera distinta.
Sabía que si intentaba explicarlo nadie entendería sus motivos, nadie entendería porqué lo hacía. Todos aquellos hipócritas podían hablar sobre lo que era mejor para él pero, ¿Y si él no lo quería? ¿Alguien realmente se preocupó por preguntarle lo que realmente su corazón anhelaba?
Nadie. Nadie nunca lo hizo.
En cambio, lo obligaron a aceptar una realidad en donde debía adoptar un comportamiento sofisticado, lo obligaron a amar, adorar y alabar a una persona que no tenía ni la más mínima idea de su presencia. Lo obligaron a desarrollar sentimientos inexistentes por alguien de quién solo conocía su nombre y rostro gracias a fotografías y a la televisión.
¿qué era lo que anhelaba?
Su corazón anhelaba a Luzuriaga con todas sus fuerzas, lo buscaba sin éxito alguno, porque si nadie se había enamorado de aquella manera tan ferviente y pura, no tenían derecho a decirle lo que era bueno para él. Muy a pesar de si aquello se trataba de un amor idealizado en su cabeza.

Quackity había sido educado para eso y él mismo dedicó la mayor parte de vida a amar a Luzu, a adorarlo y a serle fiel muy a pesar de que Borja no tuviera ni la más mínima noción de su existencia.
Nadie entendería sus sentimientos, nadie entendería lo mucho que su corazón lloraba por perder algo a lo que dedicó toda su niñez y adolescencia, nadie jamás comprendería el dolor de saber que alguien más le había arrebatado lo que por derecho le pertenecía.
Porque Luzu le pertenecía, ambos habían nacido el uno para el otro pero al parecer, su propio destino le estaba obstaculizando el camino a la felicidad.

Exasperado intenta alcanzar al Príncipe, acelera el paso tratando de no caer en el proceso pero parece que Luzu camina cada vez más rápido para que no pueda alcanzarlo, lo está perdiendo y ese es un hecho que se había vuelto innegable, ¿O quizá realmente nunca tuvo una oportunidad en su corazón desde el inicio?