13 | Sevilla

1.5K 57 48
                                    

𝐋𝐞𝐚𝐡.

Aterrizaron todos en Barcelona,menos yo.

Yo estaba en Sevilla. No quería estar en Barcelona por ahora. No como estaban las cosas ahora mismo,volvería en una semana o así.

Entre en mi hogar,mi dulce hogar,lo echaba de menos.

Saque la ropa de la maleta y cogí una manta e hice un bol de palomitas y me senté en el sofá,a ver Anabelle 2 por setenta mil veces.

Mi hermano,mi cuñada y mi sobrina estaban en Argentina.

Completamente sola en Sevilla.

Me acordé de Nayara,una amiga de Sevilla.

No dude en llamarla y quedamos en que iríamos a tomar algo y luego ella vendrá a mi casa y pasar la noche juntas.

|...|

Llegó la hora de comenzar a arreglarme que tampoco iba a ser mucho.

Hacía frío,demasiado,estamos a principios de diciembre.

Ya mismo es Navidad mis expectativas están más bajas.

Me metí en la ducha con el agua hirviendo.

Al salir,en toalla y todo,recibí una videollamada de mi hermana.

—¡Savanna! —dije tapándome más aún con la toalla al ver a Pedri a su lado cuando descolgué la toalla.

—Yo que sabía que acababas de salir de la ducha idiota —se defendió mi hermana al otro lado de la llamada.

—¿Que hacéis juntitos? Ya habrán fallado y ahora me andan llamando ¿no? —bromee.

—Pero Leah —dijo Pedri entre risas.

—Perdón,perdón —dije tapándome la boca.

Me sujete la toalla con una pinza del pelo y comencé a peinarme mientras Pedri y Savanna me contaban como habían llegado y eso.

—¿Y Gavi? —pregunté.

—No lo sé,se fue a ver a su familia que esta en Barcelona —me respondió Pedri.

—¿Y él horchata,el conguito y mi Sirita donde andan?

—Están bien preguntona,ellos salieron a hacer la compra —esta vez,fue mi hermana la que me contestó.

—¿Y para que me llaman si no quieren que les pregunte eh?

—Ash Leah,mejor cuéntanos que estás haciendo tú,te estás repeinando mucho —me dijo mi cuñado.

—Voy a salir con una amiga al centro y luego se quedará a dormir.

—Wow,que novedad,mi hermana trayendo gente a casa —ironizó mi hermana.

Tenía razón,cada vez que quedaba con alguna amiga,siempre acababan ellas en mi casa durmiendo.

—Déjala,esta sola la pobre,estoy de tu parte Leahita —dijo mi cuñado.

—Búscate un mote mejor Pedro,Leahita es horrible —dije con una cara de desagrado.

—Uy,Pedro ehh —le vaciló mi hermana.

Reí al ver que su novio le dio un beso en el cuello haciéndole cosquillas.

Deseaba ser yo con Gavi.

¿Que dices Leah?

El... Solo es pasado,cállate mejor.

Bueno noviecitos,me voy a vestir,follen con condón ¿si? No quiero sobrinos por ahora —reí.

—Adiós pesada —mi hermana colgó.

Me reí y fui a vestirme.

Me puse unas medias color carne pero que tenían unos ligeros brillos en ella,un vestido blanco largo,unas botas altas negras que son muy bonitas de echo.

Me maquille,pero tampoco quería deslucirme;crema,corrector,rímel y un poco de cacao.

Pronto era el alumbrado de las luces de navidad Sevilla y pues ahí ya me arreglaría más.

Cogí una chaqueta de cuero con pelitos por dentro y salí a coger el metro.

Me baje en "El prado de San Sebastián".

Justo allí estaba Nayara con el móvil en las manos.

Tosí para llamar su atención ya que ella estaba hablado por teléfono.

—¡Leah! Mi amor,luego hablamos —dijo ella y colgó una llamada.

—¿El novio? —dije riendo y la abracé.

—Bueno,novio,novio,no es aún,lo estamos intentado —me dijo ella entre el abrazo.

—¿Como se llama? —pregunté inocente.

—Martín,es su segundo nombre,yo le llamo así —me respondió ella sonriendo.

Me puse seria al recordar que el segundo nombre de Gavi también era Martín.

—¿Vamos a por un colacao? Me muero de frío —dije.

—Necesito un café,tengo las manos heladas —dijo Nayara gesticulando los dedos.

—Euuuu,vaya "M" tienes en las uñas —digo mientras agarro su mano y señaló en la uña de su dedo anular que tiene la inicial.

—Es por Martín tonta —me dijo ella poniendo la mano tiesa.

Después de eso,fuimos a una cafetería de por aquí y nos reguardamos del frío sevillano dentro de ella.

Me quite el abrigo y ella el chaquetón dejando ver su precioso cuerpo en unos vaqueros y un body negro.

—Vaya cuerpazo te cargas nena —la alague.

—Porque que tú no te ha visto hija mía,que piv-... —no terminó porque una camarera vino para tomarnos nota.

Pedimos y ella siguió hablando.

—El día del alumbrado viene Martín,te lo digo por si quieres venir y te lo presento y ya de paso vemos juntos el alumbrado junto.

—Suena bien,pero pensé en ir a verlo con mi hermano y Savanna,están aquí ese día —respondí.

—Como quieras,te lo piensas y me dices,pero me haría ilusión que lo conocieras. Si quieres,puedes traer a tus hermanos,ellos son como mis hermanos también —me ofreció ella.

—No creo,iré yo sola con Savanna,si eso —respondí cruzando las piernas.

𝐌𝐢 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐩𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 || 𝐏𝐚𝐛𝐥𝐨 𝐆𝐚𝐯𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora