𝐌𝐢 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐩𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 || 𝐏𝐚𝐛𝐥𝐨 𝐆𝐚𝐯𝐢

6 | Chuches con chocolate a escondidas

Leah.

—Joder,esto debería ser ilegal el estar tan bueno —cerré los ojos para disfrutar el placer de la comida.

Sira,Savanna y yo,habíamos comprado una fuente de chocolate y estábamos en mi habitación comiendo chuches con chocolate.

—Ni que lo digas —dijo Sira chupándose los labios.

Estábamos aprovechando que los chicos estaban entrenado para comer.

—Mirar —metió Savanna la lengua debajo de la fuente.

—Yo quieroooooo —dijo Sira metiendo la lengua ella también.

—Guarrindonguis —dije riendo mientras me chupaba el dedo del chocolate.

—Como nos pillen los chicos nos matan —dijo mi hermana tapándose la boca por la cantidad de chocolate que había en su boca.

Oímos como la puerta de abrió y maldije en mil idiomas.

—¿Qué? —dijo Gavi entrando por la puerta.

—Hola Pablo —lo saludo Sira chupando el chocolate que caía de la fuente.

—¿Que coño hacéis? —dijo él tirando el neceser que traía a la cama.

Gavi salió por la puerta con el ceño fruncido mientras nosotras seguimos disfrutando de nuestro manjar.

—Ahí que ver lo que se pierden nuestros cariñetes —dijo mi hermana riendo mientras se metía en la boca un plátano de chuche bañado en litros de chocolate. —Voy a poner 40 kilos de más ahora.

—Pfff,de los pequeños placeres de la vida —puso Sira los ojos en blanco mirando hacía el techo.

—¿Que cojones? —oímos una voz desde la puerta,pero no era de Gavi,si no,Ferrán.

—Nada —se tapo Sira la boca con la mano entera.

—Chivato —dije a Gavi frunciendo el ceño.

—Apagar eso ya —dijo Pedri que hasta ahora no lo había visto.

—Envidiosos,nosotras podemos comerlo y vosotros no,por eso decís que la apaguemos —dije mientras cogía una chuche más y la bañaba en chocolate.

—Se acabó —desenchufó Gavi la máquina.

—¡¿Eres gilipollas?! —grité.

—Está prohibido comer en las habitaciones —me respondió el mismo de antes.

—Como os chivéis os corto los huevos —amenazo mi hermana.

—Pues recoged esto ya —dijo Pedri y yo lo mire enfada.

—Joder —bufó Sira.

|...|

—Sois unos corta rollos —reproche de nuevo cuando nos quedamos Gavi y yo solos en la habitación.

—Me podrías haber guardado tú también eh —se tiro en la cama. —Estoy reventado.

—Si hoy estás reventado,mañana con el entreno y el partido... —me senté en la cama y le acaricié el pelo.

—Mmm,como sigas tocándome el pelo me voy a quedar dormido y como me duerma,esta noche no voy a pegar ojo.

Me tumbe en su espalda al aire y le di unos cuantos besos.

—Ahora la que tiene sueño soy yo —dije y oí una risita.

—El chocolate te a dado sueño ¿no?

—No creo —sonreí.

Me estaba enamorando y no podía permitirme eso,yo no creo en el amor.

—Tenemos que hablar Pablo —dije sin piedad.

—¿Estas embarazada? —dijo él al boleo.

—¿¡Que?! ¡No! —le di un pequeño toque en el hombro. —Solo que deberíamos de dejar de hacer esto.

—¿Hacer el que Leah?

—Tratarnos como novios Gavi. No creo en el amor y de seguro que te estoy ilusionando —confesé.

—Te quiero Leah y se me hizo imposible no enamorarme de ti.

Me quite de encima suya y me puse a su lado.

—Yo me estoy enamorando Gavi y no quiero eso. A partir de ahora somos amigos y compañeros de habitación —dije y suspire. —Yo también te quiero.

El me agarro por el cuello y me abrazó.

—¿Un último beso? —me miró y la que lo besé fui yo.

—No te desanimes,mañana hay partido y no puedes estar de bajón —dije entre sus brazos.

—Hhmm —hizo él un sonidito.

Agarre su cuello y el bajo las manos hasta mi cintura.

Lo abrace tan fuerte,que creí que se nos iba a salir el corazón por la boca.

Ahí nos quedamos los dos dormidos aislados del mundo.