LOVE || SanSang

Feliz Cumpleaños

Después de volver del pequeño viaje por el cumpleaños de Yeosang, las cosas estaban yendo muy bien entre ellos y todo avanzaba muy rápido. El omega y su bebé pasaban cada vez más tiempo en el lugar de San, incluso habían acondicionado una habitación para que Hana durmiera cuando decidían quedarse juntos, y poco a poco la iban llenando de cosas, muebles, ropa, juguetes, decoraciones, y hasta un corral.

Pero no era lo único que estaba cambiado porque Yeosang tenía la libertad de decorar como quisiera, comprar lo que quisiera y mover lo que quisiera, y lo sabía, por eso eligió un espacio en la entrada del departamento y lo pintó de azul, para después llenarlo de fotos suyas y de San. Al principio dudó sobre colgar el retrato de Dongyul, pero al final San lo convenció de que no le molestaba porque entendía lo que significaba.

Yeosang pasaba largas horas en el departamento de San, lo disfrutaba mucho porque todo olía a él, y la niña también parecía estar muy cómoda. Esa noche, Hana ya se había dormido, y el omega permanecía sentado en el amplio sillón de la sala, el que lo dejó tan impresionado cuando entró por primera vez. San apoyaba la cabeza sobre sus piernas mientras descansaba luego de un día ajetreado en la cafetería.
Esa era su rutina nocturna.

—Amor, —llamó el omega— ¿Ya sabes qué quieres para celebrar tu cumpleaños?

—¿Cumpleaños? —abrió los ojos para verlo a los ojos— ¿Te he dicho que desde este ángulo te vez más hermoso?

—No evadas mi pregunta

—Mi cumpleaños no es una buena fecha, así que no me emociona celebrar

El omega acarició la barbilla de San con tanta suavidad que le provocó cosquillas.

—Pero eso es porque no estábamos en tu vida —lo dio un pequeño beso— así que ahora ya tienes una excusa para celebrar

—Cuéntame tus planes

—Pensaba que podíamos ir a algún lado —dijo emocionado— ¿Qué tal la playa?

—La playa en pleno verano no suena tan tentadora como tú crees

—Puedo pedirle a mi hermana que cuide a Hana y podemos ir juntos a algún sitio

—De ninguna manera, yo también tengo derecho a celebrar mi cumpleaños con mi bebé

—¿Y si hacemos una pequeña comida aquí?

—¿Aquí en el departamento?

—Sólo algo pequeño mi amor —le sonrió ilusionado

San lo pensó por un momento, en realidad no parecía una mala idea.
Había múltiples ventajas en habitar ese tipo de edificios caros, una de ellas eran los servicios extra, que incluían entre otras cosas, la posibilidad de pedir alguna de las terrazas disponibles para celebrar pequeños eventos, San jamás pensó en usarlas, pero pensó en una terraza que contaba con una vista increíble de la ciudad, especialmente al atardecer.

—Suena bien —acarició sus labios, completamente embobado en ellos

—Además de Jongho, ¿A quién quieres traer?

—Si tu mamá y tu hermana quieren venir, eso sería lindo

—Les avisaré

Ellos estaban por besarse, pero una llamada entrante al teléfono de San los interrumpió, últimamente esto pasaba más seguido de lo que le gustaba aceptar, pero el alfa simplemente hizo lo normal: apagó la pantalla después de verla y dejó lejos el teléfono.