LOVE || SanSang

Primera Cita

San entro a su departamento, traía un lindo ramo de flores color lila, y una bolsa blanca con un moño del mismo color.

—Las flores son para ti, el regalo es para Hana —fue recibido con un pequeño beso

Yeosang tomó las rosas y las puso en agua, luego tomo el regalo y lo revisó. Era una toalla en forma de capita y tenía orejitas de conejito. Por un segundo el omega pudo imaginar a su bebé con eso puesto y se le derritió el corazón, así que simplemente le dio otro beso a San mientras acariciaba su mejilla.

—Gracias, a Hana le va a gustar

—Eso espero —sonrió bobamente

—Te vez bien...

San llevaba una gabardina ligera color crema con detalles en negro, y el resto de su outfit era negro también. Lucía sobrio, casual, pero también elegante... Simplemente perfecto, él siempre se veía perfecto.

—No soy el único que se ve bien. —San quitó un mechón de cabello del rostro de Yeosang— La cubriste

—¿Está mal?

—Es que me gusta mucho...

Yeosang sintió sus orejas calientes. Generalmente no le importaba si alguien veía o no su marca de nacimiento, pero el hecho de que a San le gustara lo hacía sentir feliz de muchas formas.

—La próxima vez no la cubriré

Pero San simplemente le dio otro beso.

—No importa, eres precioso siempre

—Deberíamos irnos ya —dijo para detenerlo. Si no lo hacía terminarían la noche sin salir.

San tomó la tibia mano de Yeosang y ambos salieron entre risas para tomar un taxi que los llevaría hasta el lugar que San había reservado.

El sitio era un lindo y elegante restaurante japonés en donde fueron recibidos y colocados en una mesa en la terraza del lugar. Yeosang supo de inmediato que no podía ser un sitio barato ni mucho menos sencillo.

—¿Qué te parece? —preguntó San acomodándose frente a Yeosang

—Un poco sofisticado

—¿No te gusta?

—Cualquier lugar es bueno si estoy contigo... —sonrió— Sólo que no estoy acostumbrado a sitios como este

—Ya sé que hubieras preferido pollo frito...

—No eso —puso un puchero— pero no me imagino viniendo aquí con Hana

San sonrió mientras acariciaba la mano del omega, simplemente no podía esconder lo feliz que estaba de tenerlo ahí, por fin poder salir con él de esa forma.

—Elegiré un lugar donde podamos ir los tres como una familia —San lo observó sonrojarse— y también elegiré lugares donde podamos tener una cita romántica para dos cuando sea posible

Yeosang escondió una pequeña sonrisita enamorada que se le escapó cuando escucho "como una familia" porque él simplemente no había imaginado esas palabras salir su boca.
¿Eso era lo que San realmente quería?