LOVE || SanSang

La Noria

『[6 años antes]』

San y Jongho tomaban una bebida enlatada, entados sobre una colina y mientras disfrutaban del buen clima de primavera. En el cielo apenas se veían algunas nubes perdidas, pero casi todo estaba coloreado de un azul intenso. Había un poco de viento,  se sentía fresco, húmedo y olía como a campo.
En general era un buen día.

—Entonces, aquí vives —dijo San sin dejar de mirar todo desde donde estaba

—Es una ciudad pequeña, pero sí

—Desde aquí también podemos ver la noria

—Eh... Sí

Jongho se había dado cuenta de que San no dejaba de mirar la noria de su ciudad, esa era la única atracción ahí, pero él estaba más que maravillado, haciendo algunos comentarios al azar sobre lo grande que era. Claro que desde ahí podían verla, se veía desde cualquier parte de la ciudad.

—Oye —soltó Jongho sin dejar de mirar la ciudad— ¿Te gustan las norias?

—No —se apresuró

—Oh, ya veo... ¿Y te quieres subir a esa?

—Claro que no, esas son cosas cursis y absurdas

San lo dijo tan rápidamente que Jongho supo al instante que debía tratarse de una de esas bobas mentiras de alfa engreído.

—Sí, es muy cursi —Jongho estaba serio, como de costumbre— pero tal vez quiero subirme

—En ese caso no me queda más que acompañarte —dijo San tratando de ahogar su emoción mientras se ponía de pie— después de todo, ¿Qué otra cosa podría hacer?

Ambos chicos se habían conocido en el campus de la universidad a la cual los dos asistían, era un sitio de prestigio, así que para Jongho, quien entró por medio de una beca deportiva, no fue sencillo lidiar con el montón de alfas arrogantes que caminaban en los pasillos y solían mirarlo de forma despectiva.

Pero había un grupito especial conformado por 5 de los estudiantes más fanfarrones del lugar. Quizá sus familias tenían el suficiente dinero para que ellos pudieran vivir una vida cómoda por el resto de sus días, pero eso no significaba que él iba a permitir ser maltratado.

Jongho no tenía el más mínimo interés en caerles bien, ni mucho menos en conocer a ninguno de ellos, pero uno sí fijó su interés en él desde el primer día.

Entre los 5 alfas engreídos estaba San, que más bien era callado y distante, y aunque no solía participar en las actividades de los otros 4, tampoco hacía nada por detenerlos en su búsqueda de víctimas nuevas.

Cuando su grupo trató de meterse con Jongho y este no reaccionó tan sumisamente como ellos esperaban, San quedó muy sorprendido. Regularmente, el hecho de tener a 5 alfas fanfarrones y adinerados tratando de meterse contigo, era intimidante, pero no para Jongho.

¿Era posible imponerse a "la naturaleza de las cosas"?

Lo natural era conocer tu jerarquía social, o eso fue lo que le inculcó su madre desde muy joven. Esa idea le disgustaba porque significaba que por ser un alfa con dinero, tenía el derecho de pisotear a otros, y él no quería hacer eso. 

Pero aún así prefirió aceptar el papel que le tocaba desempeñar antes que oponerse a las palabras de su madre, porque la confrontación siempre lo incomodó y que prefería evitarla, incluso si eso significaba tener que comportarse como alguien que no era.