El cachorro tenía tres meses actualmente. La verdad es que ahora debían estar más al pendiente de éste. Antes solía dormir casi todo el día, pero ahora veía algo y se lo metía a la boca.
-Shun, no metas eso en tu boca. -regaño el rubio a su pequeño hijo mientras le quitaba aquel objeto, este empezó a romper en llanto y gritos.-Lo siento Shun, no debi alzar mi voz, pero también debes entender que no te puedes andar metiendo todo a la boca. -dijo el delta mientras mecia a su hijo de un lado y de otro.
-¡Ya llegue! -gritó desde la entrada de la casa mientras se quitaba los zapatos para entrar. -¿Qué ha pasado? -preguntó preocupado el pecoso.
-Eh, Shun ha empezado a llorar porque alze un poco mi voz y creo que eso lo asusto un poco. -explicó el delta algo triste.
-Haber damelo -dijo el alfa, el rubio solo se limitó a obedecer.
Al rato el pecoso se fue con su hijo y le pareció extraño, ya que no volvían, pero al menos parecía que el llanto de su hijo había parado. Decidió preparar el almuerzo, ya que cuando su hijo comenzado a llorar no había podido empezar a cocinar. Al terminar de hacer la comida fue directo al cuarto donde el pecoso se había ido junto al bebé. Al entrar vio a su pareja con el cachorro durmiendo.
"Se ven tan tiernos durmiendo" pensó el delta con ternura al verlos. "Que mal que tenga que levantarlo" esta vez pensó con tristeza.
-Ace despierta la comida esta lista. -dijo mientras movía levemente su brazo.-Mhhh -se quejó el pelinegro al despertarse. -¡Aaaah! ¡¿Que hora es!? -gritó alterado.
-Shhhhhh. -calló el de ojos azules molesto. -Shun esta durmiendo aún y no te preocupes es temprano, ahora vamos a comer. -murmuró el rubio con una sonrisa.
Después de comer el pecoso tuvo que volver a trabajar, pero obviamente no se fue sin antes llenar de feromonas a su amado esposo.
-Ace... Y-ya bas-basta. -habló a penas por lo embriagador que era el aroma de su alfa, ese hermoso olor a leña que le hacia sentir calidez.-Acaso no puedo despedirme de mi esposo. -dijo mientras besaba el cuello de este.
-No es e-eso... Solo que ya se te hace tarde -dijo nervioso mientras se separaba de su esposo. -Rápido, rápido. -dijo mientras llevaba a su alfa a la entrada de la casa.
Después de que se fuera el pecoso, el rubio veía a su hijo que seguía durmiendo plácidamente. Pero en eso se despertó soltando un grito, para empezar a llorar.
-¿Que pasa Shun? ¿Tienes hambre? -preguntó a su bebé mientras lo alzaba y este se calmaba un poco.El delta se encontraba en la sala de su casa alimentando a su pequeño hijo, pero en eso se oyó el timbre del hogar. No tenía ni idea quien pudiera ser, se supone que Ace no llegaría por lo menos hasta la noche.
-¡Ya voy! -dijo mientras iba a la puerta para abrirla y encontrarse con Koala, su amiga. -¿¡Koala, qué haces aquí? -dijo sorprendido al verla.-Te mande un mensaje que vendría, ¿no lo leíste? -habló con una sonrisa, mientras pasaba al hogar. -Cuanto tiempo Sabo-kun, me alegra verte de nuevo. La última vez que te ví tenías un gran estómago. -dijo entre risas al recordar así a su amigo.
-Respondiendo tu pregunta, no tuve tiempo, casi no veo mi móvil. -explicó algo apenado.
-No pasa nada -dijo con un tono amable que calmaba a su amigo. -¡Este debe ser el pequeño Shun! ¡Solo lo había visto en fotos! Es tan lindo. -dijo mientras veía con una gran sonrisa al pequeño cachorro. -¿Puedo cargarlo? -preguntó algo nerviosa.
-Oh claro -respondió el rubio mientras le pasaba el bebé a su amiga.
-¡No puedo con tanta ternura! -dijo muy feliz al ver al hijo de su amigo, pero en eso sintió un jalón en su pelo. -¡Auch! Duele. -dijo la castaña al sentir el pequeño jalón.
-Eh, perdón Koala, últimamente le gusta jalar el pelo -dijo nervioso tratando de que su bebé soltara el pelo de su amiga.
-No nene, con eso no se juega. -habló nuevamente mientras se ponía más nervioso.El pequeño cachorro empezó a llorar poniendo nerviosos ambos chicos.
-¿Qué tiene? -preguntó asustada la chica.-No lo sé, aveces llora así cuando no le dejó hacer algo -explicó algo nervioso. -Pero si lo meso un rato él se va calmar. -dijo con seguridad mientras lo mecia y tarareaba una canción y al rato este se calmo logrando nuevamente dormir.
-Vaya, parece que eres una gran mamá Sabo-kun. -dijo con una sonrisa, avergonzado al rubio con sus palabras.
Así estuvieron conversando por un largo rato hasta que la castaña tuvo que irse a su casa. Poco después llegó el azabache cansado así que solo se durmió.
________________________________________
Otro capítulo más, el siguiente hay escena hot mal narrada. Como dije, primera historia. Así que no se muy bien si esta bien escrita, además que me dio penita escribir escenas así de explícitas.
Bueno no se olvide de votar, y por el amor de Dios por favor comenten.
ESTÁS LEYENDO
La crianza de un hijo
FanfictionUna joven pareja de casados, esperaba con ansias la llegada de su primer cachorro. La verdad, ellos no tenían planeado ser padres, pero harían todo para cuidar y proteger al nuevo integrante de su pequeña familia.