Cap 14

218 15 5
                                    

Advierto que haré que los diálogos de Shun tengan faltas de ortografías, o sea que suenen como él lo dice.
_________________________________________

El aroma que salía de la cocina se esparcia a cada rincón de la casa, haciéndo que el hogar se sintiera cálido.
-Mamá, mira hice este dibujo. -dijo sonriendo mientras la acercaba el dibujo.

Sabo se acercó a su pequeño para poder ver el dibujo que este le había hecho.
-Shun, esto es muy hermoso -dijo viendo el dibujo de su hijo. -Lo colocare aquí -dijo mientras lo ponía en la nevera.

El niño sonrió ante el halago de su madre, para después correr hacía la sala comenzando a jugar solo como cualquier otro día.

Más tarde, el padre de la casa llegó tras haber trabajado toda la mañana. Rápidamente, el más pequeño fue a abrazar a su papá para después ser cargado por este.
-Papá, te extrane muto -dijo sonriendo. -Mamá, hizo de comer.

-¿A sí? Pues yo también te extrañe mucho. Por cierto, ¿dónde está tu mamá? -le preguntó a su hijo.

-Mamá esta ali  -dijo apuntando al delta que estaba yendo donde ellos.

Al acercarse, le dió un beso en la mejilla para después dedicarle una sonrisa.
-¿Qué tal tu día cariño? -le preguntó a su esposo.

-Estuvo bien, espero que estos mocosos no te hayan causado muchos problemas. -dijo mientras acariciaba el vientre de su esposo.

El pequeño saco la lengua asqueado ante la muestra de amor de sus padres.
-Wahg, no se besen frente a mí. -dijo sacando la lengua. -Y no me llames mocoso, soy tu hijo -le reclamó con el ceño fruncido.

-Si, si, lo que tú digas, mocoso -le respondió molestando a su hijo.

-Aaah, no me llames mocoso -dijo comenzando a patalear.

-Bueno, hay que ir a comer antes de que se enfrie -dijo revolviendo el cabello de ambos. -Ustedes dos se parecen mucho, espero que este bebé saque más de mis genes -suspiro cansado.

-Mgh, ¡mamá! -gritó cuando su cabello negro y ondulado fue revuelto. -No desodenes mi cabelo -se quejó con un puchero.

-Ya, ya, lo lamentó, flamita -se disculpó dándole unos besitos al niño.

-Jajaja, mami para, me haces cosquillas -dijo riendo sin parar. -Papá, dile algo.

-Lo siento, Shun, pero no puedo hacer nada contra tu mamá -dijo sentándose en la mesa para empezar a comer.

Al pasar el rato, el alfa había tenido que irse nuevamente a trabajar, dejando solos a Sabo y Shun.
-Mamá, ¿podemos ir al parque? -le preguntó con una mirada de cachorro.

-Está bien, pero solo un rato porque ya se esta haciendo tarde. -dijo revolviendo nuevamente el cabello de su hijo.

El niño asintió emocionado, yendo a alistar su mochila para salir.

Cuando llegaron al parque se encontraron con ciertas personas, que eran Luffy y su bebé.
-Sabo, ¿qué hacen por aquí? -preguntó mientras acomodaba el carrito para bebés a su lado.

-Hola, tío Luffy -dijo el pequeño con una sonrisa.

-Shun, ya estas más grande desde la última vez que te ví -dijo devolviéndole la sonrisa.

Después del saludo, Shun se puso a explorar el parque cerca de su madre.
-Oh, estamos aquí porque Shun se aburría en casa -respondió sentándose una banca del parque. -Veo que Lamy ya se encuentra dormida, pero que ternura -dijo viendo a la bebé de un año. -Se parece mucho a Law.

-Si, aunque ahora este calmada, no significa que en casa no sea una bestia sin control. -dijo con una expresión agotada.

-Bueno, en eso se parece mucho a ti. -dijo con una mueca. -Pobre de Law, tener que cuidar de dos niños curiosos y revoltosos.

-¡Oye! Ya no soy un niño -dijo con el ceño fruncido. -Yo soy un padre.

En eso, la bebé comenzo a llorar dentro del carrito.
-Eh, Lamy, ¿qué pasa? -dijo meciendo a su hija en sus brazos.

La bebé no lograba calmarse, lloraba cada vez más fuerte, hasta que el omega tuvo que darle pecho apenado.
-Aún no logró dejar que deje el pecho -comentó suspirando cansado.

-Tranquilo, no es fácil -trató de consolar a su hermano. -, con Shun tarde casí dos años en que dejara de tomar pecho. -dijo recordando aquellas ocasiones.

-Por cierto, no te pregunte por tu embarazo, ¿ya saben que va a ser? -le preguntó con curiosidad.

-Sí, va a ser una niña -dijo con ilusión. -Nos enteramos esta semana, todos estamos muy felices por la noticia, además que es seguro de que no nazca prematuro. -dijo sonriendo con un brillo en sus ojos.

-Me alegro por ti, Sabo -dijo dedicándole una gran sonrisa.

Shun, llegó corriendo con un bicho en sus manos para mostrarselo a su mamá.
-Mira mami, un escarabajo, es muy grande -dijo enseñando el insecto a los dos adultos. -¡Eeh, espera! -gritó cuando el bicho se voló de sus pequeñas manos.

El niño hizo un puchero, al notar como el insecto volaba lejos de él, aguantando las ganas de llorar frente a su madre.
-Ya atraparas otro, Shun -consoló a su hijo.

-Pero este esha pa ti -dijo con la cabeza baja. -, digiste que te gustaban los escarabajos. -dijo con un puchero.

-Si, pero no te preocupes por eso. -dijo abrazando al más pequeño. -Ya habrá otro momento en el que puedas atrapar uno. -trató de animar a su hijo.

El niño mordía su labio inferior. Estaba triste, pero abrazar a su mamá siempre lo hacía sentir mejor.
-Ahora, ve a jugar que en un momento nos iremos -le avisó limpiandole la nariz. -Papá ya debe estar por llegar.

Shun asintió para salir corriendo a buscar otros insectos. Mientras que Sabo y Luffy se quedaron un rato hablando sobre sus hijos.

Y ahora ambos se encontraban volviendo a su hogar agarrados de la mano. Al llegar, Ace ya se encontraba dentro esperando a ambos.
-Oh, ya volvieron. -dijo al ver a su esposo y su hijo que estaba medio dormido por el cansancio. -Veo que se canso mucho jugando.

Sabo acomodo a su hijo en el sofá, durmiendo este en un segundo.
-Sí, ni te imaginas como corría por todo el parque. -dijo riendo un poco, recostándose en el sofá.

La familia se encontraban acostados juntos en el sofá de la casa. Sin duda amaba a su familia y no podía esperar por el próximo integrante.

_________________________________________

Hola, lamentó de verdad lo mucho que me he tardado en escribir esto.
No puedo asegurar que actualice pronto, porque estoy en semana de exámenes y orales.
A partir de ahora, Shun ira creciendo rápido para terminar lo más rápido posible.
Sin más que decir, espero que les haya gustado este capítulo que me tomó mucho tiempo escribirlo.

Adiós, nos vemos en el próximo capítulo.

La crianza de un hijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora