Cap 8

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Un pequeño bebé de ocho meses estaba intentado pararse mientras se agarraba de un mueble de por ahí.
-Shun, ten cuidado -dijo el rubio.

Le daba pánico ver a su hijo así, tenía miedo de que este se llegará a lastimar.
Y bueno paso lo que tenía que pasar. Shun se cayó. Por suerte, solo cayó de trasero. El delta creyó que su hijo rompería en llanto, pero no fue así, en cambio se puso a reír.
-Un día me matarás del susto -suspiro aliviado al ver que su bebé estaba bien.

-¿Otra vez Shun? -preguntó con una sonrisa el alfa que pasaba por ahí.

-Si. Últimamente quiere arrastrarse por toda la casa y trata de pararse cuando aún no tiene el equilibrio para hacerlo. -explicó.

-Ya veo, entonces que te parece sí lo ayudó a hacerlo.

-¿Eh? ¿Que dices? Jajaja -río nervioso. -No. -expresó serio.

-¿Por qué no? -respondió en protesta.

-Porque lo digo yo. Si es no, es no. Entiende que es por el bien de Shun. -explicó con un tono de voz dulce.

El contrario lo miro un poco enojado por la respuesta del otro.
-De verdad eres una madre sobre protectora.

-¿Qué has dicho? -pregunto con la cara sería. -Yo solo cuido a mi hijo.

-¿Y crees que yo no puedo hacerlo? -preguntó algo alterado.

-¡Nunca dije eso! ¡No cambies mis palabras, Ace! -gritó molesto por el comportamiento de este.

-¡Si, pero eso piensas! ¿No es así? -respondió igual de molesto.

-¡Jamás he pensado eso! -volvió a gritar mientras lo empujaba levemente. -¿Qué es lo qué te pasa? -preguntó distante.

-No me pasa nada...

El bebé veía todo algo asustado por la situación, rompiendo en llanto haciendo que la pelea de sus papás se detengan al instante.
-Oh Shun... Perdón, no debi gritar frente tuyo. -habló para su bebé.

Este solo seguía llorando, pero ahora en los brazos de su madre. El alfa se sentía apenado por la situación, su pareja tenía rrazó. Se había comportado inmaduramente.

Fue hasta donde su esposo y lo abrazo por detrás.
-Lo siento... -murmuró avergonzado. -No debi enojarme por algo tan estúpido. -siguió disculpándose con un temblor en su voz.

El rubio solo veía sorprendido a su pareja; lo conocía bien y sabía que este era alguien muy rebelde y obstinado. Antes jamás podría haberse disculpado.
-Ace... Eres un tonto -dijo para después reír.

-No te burles -bufo molesto.

-Es que es raro... Tú jamás te has disculpado. Parece que el hielo de tu corazón se ablando. -dijo con una sonrisa.

-¡Cállate! -gritó apenado.

El joven cachorro empezó reír y aplaudir con sus pequeñas manos, haciendo que sus padres rían felices otra vez.

Nuevamente la pequeña familia se encontraba alegre después de su pequeña discusión.
-Me pone contento que por fin dejes tu orgullo de lado.

-Te amo. -soltó así no más.

-Yo también te amo. Los amo a ambos. -dijo con una sonrisa.

Más tarde la familia fue a visitar a los padres del alfa, no los habían podido ver por la distancia. Pero ahora que Shun ya estaba grande pensaron que no sería mala idea presentarles a su nieto.

Cuando llegaron la pareja los recibio con una sonrisa muy agradable.
-¡Ace! Cuanto tiempo, hijo. -saludo su madre felizmente.

-Este debe ser Shun. -dijo Roger, el padre de Ace.

-Mamá, papá. Los extrañe mucho. -dijo para después abrazar a sus padres.

Una vez el abrazo terminado, Rouge habló nuevamente.
-¡Se parece mucho a Ace de bebé! -gritó feliz.

-Jajaja, ¿verdad qué si? -dijo con una sonrisa el rubio.

-Es bueno verlos de nuevo, adelante pasen. -dijo él más grande.

Aquella familia reunida hablaba alegremente sobre cosas que habían pasado en su ausencia.
-¿Y cómo es Shun? Digo es tan parecido a Ace que pensé que tal vez es igual en comportamiento.

-Oh Shun es muy tímido, aunque si se parece un poco a Ace -dijo entre risas. -A veces es un poco celoso y odia que la gente desconocida lo cargue. -dijo en un suspiro.

-Ace era igual. Un día nuestra familia vino de vista y muchos quisieron cargarlo, pero él no se dejó y empezó a llorar. -dijo con una sonrisa al recordar el comportamiento de su hijo.

-Jajajajaja, imagino como debió haber sido. -río feliz.

-Sí y mucho -dijo. -En fin, ¿quieres ver fotos familiares? -preguntó la mujer con una sonrisa.

El rubio iba a responder, pero se oyó un llanto del otro lado, haciendo que ambos mirarán de donde provenía el sonido.
-¿Qué sucedió? -preguntó preocupado.

-Es que Shun acaba de despertarse. -explicó el pecoso con el bebé en brazos.

Rápidamente el rubio fue a ver a su hijo muy preocupado por como estaba llorando este.
-Oh, ven acá mi bebé. -dijo mientras lo cargaba en sus brazos. -Ya no tienes porque llorar, mamá esta contigo. -siguió hablando a su bebé mientras se alejaba un poco de los demás.

-Aún recuerdo cuando eras así. -dijo recordando con nostalgia a su hijo de bebé. -Antes eras muy apegado a mí. -dijo mientras veía a Ace.

-Jajaja, ¿y recuerdas cuándo hizo un berrinche por tu atención? -dijo Róger.

-Sí, como olvidarlo. Se me hizo muy tierno.

-Ay, ya basta. Sigo aquí. -reclamó avergonzado por la situación.

Sabo llegó con su bebé en brazos, ya más calmado.
-Ace carga a Shun, entretenlo un rato. -pidió el delta.

El pecoso hizo caso a la petición, llevándose al bebé junto su padre.
-Entonces, ¿en qué nos quedamos? -preguntó con una sonrisa.

-Oh nos quedamos en que te mostraría fotos familiares. -respondió la mujer.

Estuvieron un rato viendo fotos del pecoso mayor.
-Aquí es cuando se le cayó su primer diente, estába tan felíz que no pudo dormir toda la noche. Pero al día siguiente se la paso durmiendo. -dijo entre risas por ese recuerdo.

-Oh, y aquí fue cuando se conocieron, ese día llegó muy feliz, y me contó todo con detalle. Antes jamás lo había visto tan contento. -dijo con una sonrisa.

-¿Enserio él reaccionó así? -preguntó con un leve rubor.

-Sí, no paraba de hablar de tí y de tu hermano, Luffy, pero más de ti. -respondió con una sonrisa.

Así estuvieron hablando un largo rato viendo fotos vergonzosas, tiernas o de momentos que eran bonito recordar. Hasta que le joven pareja tuvo que irse con su hijo.

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Hola, como dije anteriormente publicaré caps cada 2 semanas o más.

De verdad espero que sigan apoyando la historia y me alguna que les este gustando.

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La crianza de un hijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora