15. Capítulo

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Jungkook;

Puse de nuevo una mueca cuando me volvió a doler la polla, bajé la mirada y está estaba algo hinchada. Nara se encontraba a mi lado completamente dormida, su cabeza descansaba en mi hombro y una de sus piernas estaba encima de las mías.

Estábamos acostados en el sofá completamente desnudos, ella se había quedado dormida hace unas horas y yo, yo me había despertado hace unos minutos al sentir dolor en mi polla.

No creí que las palabras de ella se cumplirían, al final le pedí que se detuviera por qué me dolía la polla. Es que Nara se había movido tan perfectamente bien, había hecho que eyaculara con intensidad y me llevo a un estado de placer que ninguna mujer me había llevado. Solté un suspiro y decidí tocar mi miembro quejándome en el intento

Creo que debería ir al doctor.

— ¿Te duele mucho? — Me sorprendio que ella ya estuviera despierta

— Algo — Murmuré y ella levantó la mirada

Nara reincorpora su torso y deja una de sus manos encima de su pecho, se inclinó y beso mis labios con lentitud. Suspire en medio del beso y subí mi mano para enredarla en su cabello, ella mordió mis labios y yo jadeé

Quise más de sus labios pero ella se alejó unos centímetros, Nara acarició mi mejilla con una de sus manos y luego escondió su rostro en el hueco de mi cuello.

— Lo lamento — Murmuró

— ¿Por qué? — Reí

— Bueno, pues... te he dejado dolor en tu miembro

— No tienes que disculparte, creo que eso pasa cuando tienes mucho sexo y nosotros anoche tuvimos mucho, no fueron solo dos rondas, Nara — Ella ríe al escucharme — Y hace algunas horas volvimos a tener sexo, supongo que todo eso ocasionó que me doliera la polla.

Claro que eso ocasionó que me doliera la polla, si hace meses que no tengo relaciones sexuales y ahora me di el lujo de tener muchas rondas en una sola noche.

Aparte de esta mañana, claro está.

— Tienes razón — Acarició mi pecho — Es mejor llevarte al doctor para que te dé unas pastillas para el dolor — Asentí

Nara se levantó del sofá y mordí mis labios al verla desnuda. Ella se puso mi camisa y luego me ayudó a levantarme, cada paso que daba hacia que pusiera una mueca de dolor.

Ambos bajamos del taxi ya que no podía conducir el auto y Nara aún estaba en sus clases de manejo, por lo cual aún no había aprendido del todo

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Ambos bajamos del taxi ya que no podía conducir el auto y Nara aún estaba en sus clases de manejo, por lo cual aún no había aprendido del todo. A penas llegamos al hospital ella pidió una silla de ruedas y yo la miré mal

— Lo necesitas — Susurró en mi oído cuando ya me había sentado en la silla

— No lo sé, pero pensaré que te divierte está situación

Mi sexy padrastro |𝐉𝐤 + [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora