Mi sexy padrastro |𝐉𝐤 + [Completa]

31. Capítulo

Jungkook;

— ¿No será que estás embarazada, Nara?.

La pregunta de Eun-Soo hizo que escupiera el jugo que estaba tomando. Empecé a toser y Eun-Soo golpeó mi espalda mientras me miraba preocupada.

Cuándo me calmé miré de inmediato a Nara, ella estaba allí estática y en completo shock.

¿Embarazada?. No, claro que no, ¿O si?.

Mierda, estaba sin palabras y con el pulso al mil. No sabía que decir o que pensar ante aquello, Joder, hace tres noches no usamos protección y... y la última noche que estuvimos juntos en aquel viaje, tampoco habíamos usado protección.

— Joder — Dije llamando la atención de ambas, me removí nervioso y carraspeé la garganta — Quiero decir que... ¿Es cierto eso, Nara? — La miré fijamente — ¿Estás embarazada? — Susurré.

— Y-yo... no lo estoy — Negó con la cabeza.

— No te escuchas muy segura — Dice Eun-Soo y mi cuerpo se tensó al escucharla — ¿Has tomado anticonceptivos?.

— Si, siempre los tomó — Murmuró ella mirando a Eun-Soo.

— ¿Estás segura de que los tomas?. Talvés no te acuerdes o algo, talvés se te pasó y...

— ¡No estoy embarazada! — Gritó levantándose del comedor.

Nara respiraba con dificultad y luego salió corriendo del comedor. Tragué con fuerza porque ella no estaba segura.

— La llevaré a la preparatoria — Dije levantándome del comedor.

— ¿Te da tiempo de llevarla? — Asentí lentamente — Por favor habla con ella — Murmuró y yo la miré — Creo que si está embarazada — Mi cuerpo se tensó al escucharla.

Salí del comedor sin emitir palabra, me sentía abrumado y en shock. Salí rápidamente de la casa y suspire con fuerza, alborote mi cabello con frustración y maldije en voz baja. La vi salir de la casa y luego los portones se abrieron dejándola salir.

— Vamos — Le abrí la puerta y ella ni siquiera me miró.

— Iré caminando.

— Sube al maldito auto, Nara. — Demandé.

Ella lo dudo unos segundos pero al final se subió poniéndose el cinturón de seguridad. Cerré la puerta y rodeé el auto, me subí y lo puse en marcha rápidamente. El ambiente estaba muy tenso y ambos estábamos en completo silencio.

— ¿A donde vamos? — Preguntó y yo no respondí — Por aquí no es el camino a la prepa.

— Te llevaré a un ginecólogo — Fue lo que dije aumentando la velocidad.

— No estoy embarazada — Dice luego de unos minutos en silencio.

— Ni siquiera estás segura, Nara.

— Estoy muy segura y se que no estoy embarazada. A lo mejor fue algo que me cayó mal o algo que comí y que estaba vencido.

— Nos vamos a asegurar — Sentencié.

— No quiero ir, Jeon. — Dice con voz seria y yo la ignoré — Jeon, detén el auto.

— No lo haré y ya no hables más.

Ella se quedó callada y yo seguí conduciendo. Minutos más tarde aparqué cerca del hospital y ambos nos bajamos en silencio. Nos adentramos y cuando nos dieron turno esperamos a que nos llamarán. Le di una mirada a Nara y sabía que ella estaba nerviosa, pues movía su pierna con intensidad y a cada rato se mordía los labios.