Mi sexy padrastro |𝐉𝐤 + [Completa]

35. Capítulo

Maratón
3/5.   

Jungkook;

— Por favor, no la separes de mí — Supliqué al ver que ella se quedó callada por mis palabras dichas.

No quería jugar sucio y decirle todo aquello, pero Eun-Soo me obligó a llegar a ese extremo. Ella más que nadie sabía que todo lo que dije era muy cierto, ella nunca estuvo para Nara.

Además, una parte de mi se guardó aquellas palabras por mucho tiempo, siempre quise decir aquello a Eun-Soo y está noche tuve la oportunidad de hacerlo. Nara ocultaba muy bien lo que sentía y yo sabía que ella siempre le afecto la ausencia de Eun-Soo.

Quería ablandar a Eun-Soo para que no alejé a Nara de mi, para que no se la lleve de está casa. Odiaría la idea de no poder verla más, de no besarla, acariciarla o besarla. Quería hacer todo aquello con Nara, pero aquello no pasará sino hago que Eun-Soo cambie de idea.

También se que ella no es una mujer mala como se ve, ella tiene su lado bueno y esperó que ese lado bueno este de mi lado esta noche.

— ¿La amas? — Fue lo que preguntó mirándome.

— Si — Dije sinceramente.

No quería y no quiero ocultar más mis sentimientos por Nara. Estoy completamente enamorado de ella y la amo más que a mí propia vida, así que debía ser sincero, debía de ser honesto con Eun-Soo.

— ¿Alguna vez me amaste a mi?.

Ella me miró fijamente y yo hice lo mismo. Eun-Soo sabe perfectamente mi respuesta, yo también sabía que ella nunca me amo.

— No — Negué — Cuando nos conocimos me gustaste mucho, pero aquello cambió con el tiempo. Vi a Nara y me obsesioné con ella, me mantenía al margen porque me sentía mal, Nara aún era menor de edad y yo era tu marido, me sentía mal en ese entonces al engañarte con el pensamiento.

— ¿Por Nara fue que no reclamaste de mis engaños? — Preguntó entendido mis palabras.

— No quería dejarla — Fue lo que dije — Tu la dejabas sola y yo no quería hacer lo mismo. Tampoco la quise dejar porque estaba obsesionada con ella y por esa razón no te reclamé nada sobre tus engaños.

Eun-Soo me miró en silencio por unos segundos.

— ¿Desde cuándo?.

— Hace algunos meses — Ella se sorprendió y luego chasqueó la lengua — Nara no tiene la culpa de nada.

— Por supuesto que no tiene la culpa, sólo se dejó llevar por ti — Me acusó — ¡Todo esto es tu culpa! — Me gritó enojada.

Suspire con fuerza.

— Ella también me ama, está enamorada de mí — Eun-Soo ríe con amargura.

— ¿No pudo ser otra mujer? ¿Tenía que ser mi hija?. Me duele que ella me haya hecho esto, es mi hija — Murmuró tragando con fuerza.

Eun-Soo se sentía dolida, traicionada y aquello era por Nara, porque ella es su hija y lo más lógico es que le duela más su traición que la mía.