Mi sexy padrastro |𝐉𝐤 + [Completa]

12. Capítulo

Me quité los zapatos en la entrada y luego tire mi bolso aún lado. Caminé hasta la cocina y me detuve en la entrada al verlo de espaldas a mi

— Jeon — Saludé y el me mirá por encima de su hombro

— Nara — Saluda de igual manera

Me acerqué y me senté en el taburete mirando su espalda ancha, me quedé mirando su vestimenta confundida. Está consistía en una playera, una sudadera ancha y unas pantuflas

— ¿No fuiste a trabajar?

— Si, en la mañana y luego volví — Dice simple sirviendo el almuerzo — Luego hice un poco de boxeo y luego me di una ducha, por eso la ropa — Dice y yo asentí lentamente

Jeon deja el almuerzo en la encimera y yo Murmuré un gracias. Ambos empezamos a almorzar en completo silencio, levanté la mirada para verlo pero el estaba muy concentrado devorando el plato de comida

Me parecía muy curioso que el cada vez que comía ponía una expresión enojada, más bien hacía aquella expresión cuando realmente le gustaba algún plato. Seguí comiendo y luego de unos minutos Jeon rompe el silencio

— ¿Cómo estuvieron las clases?

— Bien — Fue lo que respondí mirándolo, el también me miró fijamente y asintió

— ¿Jae te volvió a molestar? — Enarqué una ceja al escucharlo y lo que sucedió esta mañana llego a mi mente

Jae sólo había besado mi mejilla por qué estaba Jeon

— El nunca me ha molestado — Me encogí de hombros bebiendo de mi jugo

— Te dije que te alejarás de él, pero está mañana no vi eso — Dice con voz sería

— No puedes decirme eso, tu no elijes con quién debo estar — Dije usando el mismo tono de voz y el se quedó mirándome

— No me hagas repetir lo mismo dos veces Nara — Dice serio y yo solté una risa al escucharlo

— Entonces no lo hagas, tu en lo tuyo y yo en lo mío — Dije simple y me levanté del taburete

— Recoge el plato sucio — Dice cuando estaba por salir de la cocina

Recogí el plato y lo lleve al lava platos, me giré a verlo y el sonrió falsamente

— Mucho mejor — Puse los ojos en blanco al escucharlo y luego salí de la cocina

El comedor lo usábamos únicamente cuando estaba mamá en casa y la servidumbre también venía cuando ella estaba. Me adentré a mi habitación y cerré la puerta.

Cuándo las palomitas estuvieron listas agarré un refresco que había en el refrigerador, luego fui a la sala y me senté en el sofá grande que había allí. Dejé el refresco encima de la mesita de centro y luego agarré el control