Cap 22. Resultados

466 50 4
                                    


Era extraño el dolor que podía generar la perdida de algo, incluso las cosas más pequeñas generarían tristeza al perderse, dejando un vacío que poco a poco será llenado con cosas nuevas, pero que se sentirá por un buen tiempo, Jon no sabia como poner en palabras el dolor tan abominable que estaba sintiendo, se sentía como si le hubieran arrancado una parte fundamental de su alma, Zatanna le había explicado que esto era obra de la barrera en cierto sentido, pero que al parecer un ente externo lo había ocasionado, o por lo menos había participado, la liga lo estaba investigando, pero todo apuntaba a alguien, un viejo bastardo Dios.

Jon no sabía qué necesidad tenían la maldita cosa de ser tan jodidamente cruel.

Pero pagaría, pagaría un precio doloroso por este sufrimiento, iría al planeta de ese desgraciado y le haría entender el significado del dolor, o no se llamaría a sí mismo un El.

Retomo terapia rápidamente, Damian tambien fue, varios de sus conocidos fueron en realidad, al parecer, el capricho de la barrera universal afecto a varios de sus allegados, su propio padre se vio bastante afectado al recordar que, de hecho, todavía no tenía nietos, muchos de sus conocidos sufrieron de recuerdo alterados, siempre que hubieran sabido de la existencia de ambos niños, sus recuerdos habían sido alterados para la cruel broma de esa cosa.

Damian estaba mal, sabia que no lo exteriorizaba mucho, pero era mas agresivo en sus vigilancias, mas callado en general, y más apagado de lo usual, rompía a Jon saber que Damian pensaba en que el tambien pudiera ser una ilusión, solo un poco mas de lo que lo rompía el pensar que Damian era un ilusión para el mismo, siempre fueron tan "perfectos", una pareja casi destinada, casi nunca tuvieron una pelea que no pudieran resolver, se conocieron por casualidad de la forma más romántica posible y su historia es casi fantasiosa, era enfermizo y aterrador el imaginar que esto tambien podría ser falso.

Damian fua a vivir en la mansión, Jon fue con sus padres una temporada, en lo que esperaban a que fuera su graduación, porque, si, todavía no se habían graduado, el tiempo en la ilusión paso de forma diferente al parecer, solo algo más que agregar a la lista, por lo menos no se perdieron su graduación, faltaba una semana.

Su madre se encargo de animarlos un poco, tomándose un descanso del trabajo, ella al parecer no había estado afectada, porque de hecho nunca supo de los chicos, o simplemente sus dotes para ver la verdad eran sobrenaturalmente fuertes, como quiera que sea, ella no se vio afectada.

- Jon – llamo su madre, entrando en su habitación, Jon estaba acostado, viendo el techo, sintiéndose en la mierda, nada nuevo.

- Mm – farfullo el pelinegro.

- Amor, se que duele, no diré que entiendo del todo lo que estas pasando, pero puedo empatizar, Jon... también te perdimos de cierta forma una vez... - murmuro su madre con voz apagada, Jon agrando los ojos y entendió lo que su madre quería decir, claro, ellos tambien perdieron un hijo en cierto modo.

- Como lo... ¿superas? – pregunto el joven. Lois suspiro, fijando su mirada perdida en un punto, como hallando las palabras.

- No lo haces cielo... tu solo... creas espacio para seguir amando, siempre estará allí, siento que tengas que pasar por esto – Lois abrazo a su hijo y lo mantuvo en su pecho, como hacia cuando era mucho mas joven, ahora era un adulto, pero seguía siendo su dulce niño.

- Los amaba mama... - susurro Jon en un sollozo suave, esto no era falso, el amor que sintió por lo que de forma retorcida fueron sus hijos eclipsaba casi cualquier emoción que hubiera sentido, solo por debajo del amor que sentía por Damian o su familia.

- Oh cielo, no tengo dudas de eso – consoló su madre, Jon soltó lágrimas desgarradoras en los brazos de su madre, había llorado con Damian, pero ninguno de los dos tuvo la fuerza de consolar al otro, en su inmenso dolor, solo se hundieron a sí mismos.

De familias complicadas y un amor sencilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora