• Capítulo 13

426 53 0
                                    

Terry tardó un rato en encontrar sitio para aparcar, pero al final logró dejar el coche a la sombra de unos árboles.

Nos dirigimos hacia el gran edificio, que en realidad era una especie de centro comercial. Tenía un cine, una bolera, sala de videojuegos, restaurantes, etc. Era el típico sitio donde podrías pasar horas sin aburrirte.

—¿Por dónde está la bolera?— Dije un poco perdido.
—Arriba, solo hay que subir por esas escaleras.— Respondió Terry.
—¿Vienes aquí a menudo?— Pregunté curioso.
—Bueno, solía venir mucho con Jay, Ethan y los demás.—

«Justo ahora que me había olvidado de él por un momento… Tendría que haberlo previsto, Jay y Terry son amigos, por muy raro que me parezca. Simplemente, pienso que Terry es demasiado buena persona como para juntarse con él, aunque Will siempre me diga que Jay no es tan malo como parece…» Pensé. «Empiezo a pensar que solo se comporta mal conmigo.»

—Bueno, voy al mostrador a pagar, ahora vuelvo. Vosotros- — Dijo Terry.
—Espera, no vas a pagarlo tú todo.— Lo interrumpí.
—Cierto, ya nos has traído hasta aquí, encima no vas a pagar tú.— Will me dio la razón.
—Venga chicos, me hace ilusión invitaros.— Respondió Terry. —Luego si me lo queréis agradecer me invitáis a un helado.—
Se fue sin dejarnos protestar.
—¿Siempre es así?— Pregunté.
Will asintió con la cabeza.
Terry volvió a los pocos segundos y nos preguntó que qué número calzábamos.
—¿Para qué- — No me dio tiempo a acabar la pregunta cuando Will me respondió:
—No me acordaba, en la bolera siempre te hacen cambiarte de zapatos para no estropear el suelo de parquet.—
—Oh, ya lo entiendo.—
Fuimos junto a Terry al mostrador y cuando ya nos habíamos cambiado empezamos a jugar.
Will tiró primero para enseñarme como se hacía.
—¿Eso es todo lo que sabes hacer?— Preguntó Terry dirigiéndose hacia Will.— Mira y aprende.— Luego me miró sonriendo.— Tú también, presta atención.—
Se puso en posición y cuando dejó ir la bola tiró todos los bolos de una. Yo aplaudí sorprendido.
—Wow, reconozco que eres bueno.— Dijo Will haciendo ver que estaba molesto.

Seguimos jugando por un tiempo, Terry me había ayudado bastante y me había enseñado a donde había que apuntar para acertar. Ganamos a William por veinte puntos.
—¡Eso no es justo! Además, la excusa de que Jungwon no sabía jugar al principio no es válida porque aprende demasiado rápido.— Se quejó Will haciendo un puchero.
—Está bien, esta vez no cuenta por qué era solo de prueba.— Dije yo.
—Bueno, ¿Os apetece un helado?— Preguntó Terry.
—Mm, yo invitaré esta vez, ya que he perdido.— Respondió William sacando la lengua. —
Dicho esto nos dirigimos a la heladería que había en el piso de abajo y por el camino Terry me tomó del brazo para que parara de andar. Los dos nos quedamos atrás mientras Will seguía andando directo hacia los helados.
—¿Qué pasa?— Pregunté a Terry un poco confundido.
—¿Quieres que nos hagamos una foto juntos?—
—¡Oh, Por supuesto!— Dije acercándome, mientras él sacaba el teléfono de su bolsillo.
Me rodeó con el brazo, lo que me tomó un poco desprevenido, y luego dijo:
—Sonríe para la foto.—
Los dos posamos y luego Terry apretó el botón de su teléfono.
—A ver como ha quedado… ¡Uy, salimos muy bien!— Dije emocionado.
—¿Puedo subirla a mis redes sociales?—
—¡Claro! Pero ¿No nos meteremos en problemas? Podrían verlo los profesores del internado.—
—¡Qué va, esos dinosaurios aún siguen usando teléfonos fijos!— Dijo Terry riendo.
«Tiene razón, no pasará nada…»
—En ese caso, sí.— Respondí.

Después de todo eso nos reunimos con William que acababa de comprar tres helados de un tono verdoso con puntitos marrones.
—¿Dónde os habíais metido? Como no sabía qué helado os gusta, he comprado de choco-menta para los tres…—
—¡¿Choco-menta, no había algo peor?!— Pregunté.
—¡Oye! Encima de que os invito…—
—Bueno, yo nunca lo he probado, pero no creo que pueda ser tan malo…— Dijo Terry intentando ser positivo.
Este se metió la cuchara cargada a la boca e inmediatamente hizo una mueca de desagrado.
Will parecía ofendido.
—Sabe a pasta de dientes, ¿Cómo te puede gustar esto?— Exclamó Terry tapándose la boca.
William se fue enfadado, pero se giró a los pocos segundos, probablemente recordando que no podría ir muy lejos solo.
—Bueno, ¿Qué hora es?— Preguntó mirando a Terry que era el único que llevaba reloj.
—Son las 21:32.—
—Qué rápido ha pasado el tiempo…— Dije. —Deberíamos ir volviendo ya, ¿no?—
—Sí, pienso que sería lo mejor.— Dijo William.
Esta vez empezó a andar y nosotros lo seguimos. Iba dando saltitos de felicidad con su helado de choco-menta, Terry y yo nos lo acabamos de comer a regañadientes para no desperdiciarlo. Luego subimos al coche de nuevo y volvimos al internado.

Para que no nos descubrieran tuvimos que saltar una valla y colarnos por el patio hacia las escaleras de emergencia y de ahí nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones. Fue toda una aventura, y por suerte nadie nos descubrió.

Me lo había pasado muy bien. Había valido la pena salir a escondidas, realmente necesitaba un pequeño escape para despejar mi mente. Y aunque no conocía demasiado a Terry, podía asegurar que sería tan buen amigo como William.

«El día no ha ido tan mal, a fin de cuentas.» Pensé antes de quedarme dormido.

𝐈𝐭'𝐬 𝐎𝐮𝐫 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭 ▪︎ Jᴀʏᴡᴏɴ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora