• Capítulo 29

344 42 9
                                    

Nos habíamos metido en uno de los baños. Jay empezó a desvestirme, aunque fue un poco complicado, ya que teníamos la movilidad restringida debido al poco espacio.
«Al tener la camiseta mojada se le marcan perfectamente los abdominales.» Observé.
Jay dejó besos por mi cuello bajando por mi clavícula y llegando a uno de mis pezones, lo empezó a lamer y no pude evitar soltar un gemido.
—¿Q-qué estás haciendo?—
—Solo disfruta.— Respondió antes de bajarme los pantalones.
Agarró mi miembro y empezó a masturbarme mientras me besaba, de modo que mis gemidos sonaban un tanto amortiguados.
«Creo que me voy a venir…» Pensé cuando me flaquearon las piernas.
—Mmh, mm~…— Traté de decir, ya que Jay no se quería apartar del beso.
Su mano se llenó de mi semen e inmediatamente nos separamos para recobrar el aliento.
Apenas dejé que se limpiara cuando lo empujé levemente hacia el váter, haciendo que se sentara en este, que tenía la tapa bajada. Me senté encima de él, Jay me rodeó la cintura y comenzó a dejar besos por todo mi pecho.
—E-espera.— Dije para luego agarrar su miembro y empezar a masajearlo.
Jay pareció percatarse de mis intenciones y rápidamente dijo:
—No querrás que te lo meta de golpe, ¿No?—
—Pero estás duro, no me digas que no quieres…—
—Wonie puedo esperar, antes tienes que prepararte, si no te podrías lastimar.— Dijo apartándome un mechón de cabello.
—Pero yo no puedo esperar más.— Volví a provocarlo.
Entonces él sin ningún aviso introdujo dos dedos en mi interior.
—¡Ah~ Jay!— Me quejé.

Cuando pensó que estaba listo, agarró un preservativo que llevaba en el bolsillo y se lo puso. Yo agarré su miembro y lo introduje poco a poco en mí.

—S-sigues estando bastante apretado.— Dijo él.
Y, por suerte, el condón estaba bastante lubricado, si no no hubiera entrado tan fácilmente.
Yo empecé a hacer movimientos subiendo y bajando y Jay tiró la cabeza hacia atrás por el repentino placer.
—N-no pares, sigue a-así.— Dijo con voz ronca.
Sonreí pícaramente e incrementé mis movimientos.
—A-ah~ — Murmuré.
Casi no podía pensar, pero logré concentrarme para decir:
—Oye, ¿S-sabes una cosa?—
—¿Mm?.— Respondió Jay.
Me acerqué a su oído y susurré:
—Te ves realmente sexy ahora mismo.—
Él se ruborizó y acto seguido me agarró de las caderas y aumentó el ritmo de las estocadas.
—Aa-h~ — Me quejé.
—W-Wonie, ¿Sabes una cosa?— Dijo él sonriendo de lado.
—¿Q-qué?— Respondí, aún sin poder acostumbrarme a sus profundas estocadas.
—Ahora te ves muy lindo.— Reconoció. —Bueno… Siempre lo eres.—
«¿Lo está diciendo en serio?» No pude evitar ponerme rojo como un tomate. «¿Le parezco lindo?»
Apoyé mi cabeza contra su cuello para que no viera mi cara.
«Nadie le diría eso a alguien que no le gusta…  ¿Verdad?» Empecé a razonar y entonces recordé la vez en que Terry me había dicho que Jay estaba interesado mí.
Estaba harto de ser solo su compañero sexual, pero por miedo a ser rechazado no le había confesado mis sentimientos y no había tenido en cuenta que tal vez él se sentía de la misma manera conmigo… Bueno, al fin y al cabo no era del todo imposible, aunque me lo pareciera.

Besé a Jay, ahora un poco ansioso por saber en qué estaría pensando.
«Debería declararme. Si él no siente lo mismo, al menos lo habré intentado…» Antes tenía miedo de poder perderlo ¿Pero y si podía conseguir que fuéramos algo más? Aunque en todo caso me esperaría un tiempo, no tenía pensado declararme en un baño.

Jay mordió mi cuello, cosa que ya se había vuelto costumbre y luego nos corrimos casi al mismo tiempo.

Nos limpiamos como pudimos con el papel de rollo y empezamos a vestirnos.

—Seguramente ya han salido de la casa del terror.— Dije dándome prisa.
—Sí, nos estarán buscando.—

Salimos del baño y nos dirigimos hacia nuestros amigos que parecían estar bastante nerviosos.

𝐈𝐭'𝐬 𝐎𝐮𝐫 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭 ▪︎ Jᴀʏᴡᴏɴ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora