Guía para enamorar a tu crush pt4

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Eres mi mejor amigo de toda la vida. Haría cualquier cosa por ti, bro.

- ¿Tenías que ser así con él? - Le pregunto a Lucas mientras acaricio vagamente su espalda desnuda.

Hace unos minutos acabamos de tener sexo y la duda nació en mi mente.

-Sí. No te ofendas Jin, pero, es un hecho que no podemos respirar el mismo aire sin discutir.

- ¿Por qué? - Pregunté realmente curioso de su respuesta.

-Jin, somos amigos desde.... básicamente la mitad de nuestras vidas, ¿Crees que no me doy cuenta de lo que ese niño hace contigo? Lo odio y me odio más a mí mismo y a tu estupidez. A mí porque no te lo dije, a él por lo que te ha hecho y a ti por no darte cuenta de que él juega contigo.

-Supongo que tienes razones suficientes para odiarlo.

- ¡Por supuesto que las tengo! Yo sería feliz si él te amara por lo menos, pero ese maldito niñato cree egoístamente que eres suyo solo porque lo amas. Te manipula, juega con tus sentimientos ¡Lleva años acostándose con cuánta gente le dé la gana delante de tus narices y todavía se atreve a querer impedirte tener sexo con alguien más! Soy tu amigo, Jin. Si no tuviésemos sexo te consideraría un hermano, por mí no hay problema con quien te dejas de acostar o no. Hemos funcionado bien en esto desde hace 3 años, pero delante de ese niñato no te atrevas a pedirme que me muerda la lengua.

-No soy quién para decirte qué hacer. Eso sin contar que te pasarías mi pedido entre las bolas.

-Por supuesto que lo haría. Pero Jin, ten cuidado. Enserio ten cuidado con ese chico. A él le gustas de alguna manera extraña y retorcida.

-No seas ridículo Lucas. - Me reí sin remedio, pero el rostro serio de Lucas apagó mi risa lentamente. - ¿Lo dices enserio?

-Por supuesto que hablo en serio. Dudo que lo sepas, pero no es la primera vez que ese niño me cierra la puerta en la cara apenas me ve. Cada que sus ojos se posan en mí me mira con resentimiento y altanería. Han sido varias ocasiones en las que te he ido a buscar y él dice que no estás o simplemente cierra la puerta antes de que diga palabra alguna. Me odia porque sabe que tenemos sexo.

- ¿Y cómo se enteró, según tú?

-No es como si lo ocultamos en realidad. Cualquiera que tenga ojos para ver lo sabe. ¡Por Dios, Jin! Nos hemos besado en la calle más veces de las que podemos contar. Somos altamente afectuosos, aún si no hay amor del tipo romance.

-Creo que esto empezó desde mucho antes de la universidad...- Comento pensativo.

- ¡Por supuesto que viene desde antes! Eres mayor que yo, recuerdo que te regalaron tu primer teléfono y ambos vimos nuestra primera porno juntos.

-Cuando tenías 16 me pediste que te enseñara a besar, porque te gustaba Monette.

-Oh, sí, sí. Ella era muy linda e increíble. También creo que a los 18 te pregunté si se sentía bien hacerlo con chicos.

-Sí, lo hiciste y luego de unos meses me pediste de regalo que te enseñara a hacer una mamada.

-Creo que primero me la hiciste tú a mí y luego yo a ti.

-Por supuesto que lo hice primero, eras el cumpleañero después de todo.

-Y pensar en la vez que nos emborrachamos para celebrar que entramos a la universidad. Creo que nunca voy a dejar de lamentar que terminé con un tatuaje de tu nombre en una nalga.

-Imagínate como me sentí yo cuando desperté con la resaca matándome y vi que tenía tatuado una polla en el brazo.

- ¡Oh sí! ¡Dios! Fue tan gracioso verte usar abrigos en verano.

-No fue gracioso, Lucas. Tuve que trabajar como burro para pagar el borrado de ese tatuaje.

-Sí, siempre me cuestiono cómo es que tu madre nunca se enteró de esa babosada.

-Nunca vio ese tatuaje.

-Gracias a Dios que no lo vio.

- ¿Y por qué no has borrado el tuyo?

-Porque es divertido. Me gusta que cuando me acuesto con alguien me pregunten con recelo: "¿Quién es Jin?" Oh Dioses, eso garantiza buenas folladas. Confía en mí, nunca falla. Siempre quieren venir con el cuento de: "Te lo haré tan bien como ese tal Jin nunca lo haría". Cuando me decían eso pensaba: ¿Qué tan bueno serías en la cama?

-Aaaah, por eso fue por lo que llegaste a mi casa corriendo esa noche de lluvia. Mamá tenía turno en la noche, así que apenas te pudo dar una manta antes de tener que salir apurada a su trabajo en el hospital. Llegaste a mi habitación y abriste la puerta de par en par.

-Y te dije: Jin, follemos. Ay, Dios que raro suena ahora que lo pienso. - Lucas se carcajeo y me fue inevitable no reír de eso.

-Definitivamente fue un día extraño. Creo que tenías 20 y yo 21. Cuando me lo dijiste creí que estabas bromeando.

-Pero me desnudé y terminamos follando. ¡Dios! Duré un mes sin poder verte a la cara o al menos verle la cara a tu madre por la vergüenza. Luego de eso te trasladaron a estos dormitorios y no tuvimos nada sexual hasta la fiesta de cumpleaños de tu tía Marathea. Tu tía sí que sabe hacer fiestas.

-Si que nos asustamos cuando despertamos en una habitación con un hombre y una mujer enredados entre nuestros cuerpos.

-Ni que lo menciones, creí que iba a morir cuando la chica esa salió embarazada y ninguno de nosotros tres, ni tú, ni yo sabíamos quién era el padre. Tuvimos que trabajar hasta en las madrugadas para pagar la prueba de ADN.

-Sentí que volvía a nacer cuando resultó no ser mío.

-A mí me regresó el alma al cuerpo cuando supe que no era mío. ¡Ya me veía seriamente desheredado y desterrado de la familia! - Gritó Lucas con exageración y me reí por su cara de espanto.

-Han sido demasiadas cosas, Lucas.

-Sí, demasiadas cosas, Jin. Todas muy divertidas. Eres el mejor amigo que todos desearían tener. Jamás olvidaré como tuviste que retirar un semestre para cuidarme la vez que me operaron del estómago. Fuiste más responsable de mí que mi mamá. - Lucas se carcajeo, pero yo no. Esos días fueron muy duros para Lucas y por tanto para mí.

Lucas y yo hemos estado juntos desde hace un poco más de la mitad de mi vida, y si algo le pasa a él me pasa a mí y si algo me pasa a mí le pasa a él. Por eso comprendo su descontento con Oriol.

Lucas siempre ha sido mi pañuelo de lágrimas y cada detalle de lo que ha pasado con Oriol él lo sabe.

Por eso no creo que exista un modo en el que ambos se lleven bien, aún si Lucas hace sus esfuerzos por tratar bien a Oriol por mí. Oriol jamás dejará de detestar a Lucas ni volviendo a nacer después de lo que Lucas le dijo cuando nos fuimos.

Oriol es un resentido.

Oriol es un completo malcriado

OccasionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora