Guía para enamorar a tu crush pt9

10 2 0
                                    


Siempre creí que las personas, su imaginación sexual y los libros exageraban en muchas cosas.

Es decir, tuve sexo, es más, soy activamente sexual y el sexo que describen los demás seres humanos jamás se sintió como tanto dicen.

Era jodidamente monótono, pero mi cuerpo lo necesitaba aún si no me emocionaba en absoluto mentalmente hablando.

Pero justo ahora, la célebre y tan leída o escuchada frase de: "Literalmente me está haciendo morder la almohada" es cierta en mí vida.

Jo-der.

Que rico.

Que intenso.

Que rudo.

Maldito infeliz de mierda que eres, Jin. Solo sirves para generarme más dudas de la que mi mente por naturaleza trae. Porque mierda, mi mente grita que te ruegue misericordia, pero mi cuerpo rebelde se mese hacia tu cuerpo en busca de que me quiebres.

Carajo.

Sus embestidas son tan salvajes que la cama rechina y choca contra la pared a su ritmo pélvico.

Mi entrada arde ante su rudeza y mis nalgas casi ni las siento de tan adormecidas que me las ha dejado después de desobedecer sus mandatos unas 3 veces.

Su cuerpo somete de forma casi animal el mío y yo trato de por todos los medios conectar mi mente a mi capacidad de habla, pero apenas y puedo jadear como perra mientras giro mis ojos una y otra vez por como su polla presiona constantemente mi próstata, ocasionándome que me vuelva a correr por 3 vez en esta mañana.

Mi cuerpo masoquista tiembla y se vuelve lánguido, pero esa sonrisa maligna que está impresa en el rostro de Jin, me genera escalofríos y es ahí cuando caigo en cuenta de algo muy importante.

Maldición.

¡Maldición!

Jin, ni una sola vez se ha venido aún.

Es oficial. Hoy no salgo de estas cuatro paredes. Creo que voy a mear hasta en la cama porque no tendré la fuerza de pararme al baño.

-Sabes que puedes pedirme que me detenga. - Su tono cínico me enoja y me veo en el gran error de retarlo.

Repito, gran error.

-Ya quisieras que lo hiciera, pero adivina qué.

- ¿Qué?

-No va a acabar hasta que no te corras dentro de mí, Jin. Incluso los bebés recién nacidos necesitan calcio o... ¿Ya no puedes?

El que no puedo soy yo y ando jodiendo.

Por favor, si hay alguien ahí, por favor, me urge una cadena de oración para que elija terminar en mi garganta y ya no me rompa más el culo hoy. Amén. Por favor, digan amén conmigo.

Cierto. No hay nadie. Solo soy yo contra la inminente resistencia de la gruesa polla de Jin martillando sin piedad mi próstata y expandiendo sin cesar mi sensible entrada.

Por favor Jin, termina en mamada. Termina en mamada, termina en mamada, termina en mamada, termina en mamada, termina en mamad-

-Se que la necesitas en tu boca, pero...- Sus manos giraron mi cuerpo hasta dejarlo boca arriba y mirarme fijamente a los ojos con esa increíblemente enferma expresión de 'jodete'. Sus manos suben mis piernas hasta que estas se flexionan contra mi pecho y antes de que pueda si quiera maldecir, ya tengo su polla entrando de un tajo en mi magullado culo. - Quiero hacerte entender que, si quiero dormir, no me debes interrumpir.

Grito, me retuerzo debajo suyo y maldigo aún si nuestros compañeros de piso escucharon mis gritos, gruñidos y gemidos.

En efecto, debí haberlo dejado dormir tranquilamente, pero no. Tenía que querer sexo mañanero.

Era muy fácil dejarlo dormir, pero no era fácil ignorar que estoy prácticamente obsesionado con el cuerpo de Jin.

Su espalda ligeramente trabajada por sus recientes prácticas en el GYM, su pelo desparramado en la almohada. Como duerme a penas en short porque aún no vienen los del mantenimiento a reparar el sistema de ventilación de esta planta y el calor es espantoso.

Sus espesas pestañas y la capa de sudor que cubría apenas visiblemente su piel.

¿Cómo no iba yo a querer follar con él?

Era obvio que iba a ir a batir su cuerpo con insistencia mientras le gritaba que quería sexo rudo.

Lo logré, pero a qué precio.

-Vamos Oriol, deja de apretar tanto. ¿No que podías aguantar más?

-Podía, pero en mis planes estaba que hace un round te vendrías. - Admito en voz alta y odio la seguridad que eso le da.

-Mi mal genio en las mañanas es algo con lo que no puedes lidiar, te pedí que asumieras eso cuando empezamos a compartir habitación.

-Antes era divertido... ¡Ah!... Ahora ya no lo es.

Mis plegarias se niegan a salir de mis labios, pero sé que mi lenguaje corporal le está rogando que acabe.

Jin empuña un mechón de mis cabellos y los hala con ganas. Sus ojos oscurecidos por la rabia, el deseo lujurioso y algo más profundo e irreconocible para mí.

-Te odio por hacerme esto.

-Me amas. - Le aseguro en base a sus propias palabras.

-Me pregunto si está bien haberte conocido.

-No te obligue a amarme, el plan era que me desearas. No que te enamoraras de mis mentiras.

-No sabía que mentías. - Es lo único que responde con el semblante lúgubre.

- ¿Incluso ahora, me amas? - Le pregunto con genuina curiosidad.

-Por desgracia.

Sus labios reclaman los míos con posesión y siento como se corre mientras muerde mi labio hasta hacerlo sangrar y mezclar el sabor metálico en un beso así de agresivo.

-Disfruta mi cuerpo. No pienso ni por un minuto arrepentirme por lo que te he hecho, aún si te duele escucharlo es la verdad. Espero que te consuele saber que en el futuro habrá alguien más en tu lugar mientras tú construyes una vida con sentimientos románticos.

-No asumas mis sentimientos, Oriol. No pienses que seré feliz.

-Deberías serlo, para entonces yo ya no estaré en tu vida.

-Es un poco más complicado, pero seguiré vivo incluso si te mueres.

-Incluso si muero... Interesante. Estudiaría psicología con cada incógnita que me abres, pero yo no tengo permitido eso.

- ¿Por qué?

-Mi tiempo es limitado, no trates de entenderlo y por tu bien, mentaliza más seguido mi desaparición de tu vida. Sé que no sirvo para dar consejos, pero espero que algún día aprecies mi gesto.

-A veces quisiera entender lo que piensas.

-No, Jin. No lo desees. No lo mereces. Simplemente no asumas nada y...

- ¿Y?

-Nada. Olvídalo.

No asumas nada y espera no volverme a ver nunca en tu vida...







Demasiados sentimientos encontrados chocando en un solo especial.

Mi fe en este especial se está marchitando, ¿Se podrá revertir la situación?

¿Ustedes que creen?

OccasionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora