Bajo la luz de la Luna

Paladines

Después de la batalla, Tokijiro y algunos alumnos llevaron a los alumnos que combatieron que se encontraban mal a la enfermería, luego de unas horas el profesor los reunió a todos en el campo de batalla para decirles lo que hicieron bien y lo que no.
-Empecemos por el equipo ganador – dijo Tokijiro -Bueno, Chloe, lo hiciste genial, a pesar de perder, te noté un poco desesperada cuando Mai te encerró en una cúpula, no pasa nada, con experiencia controlarás ese sentimiento – dijo Tokijiro sonriendo.
-Sí profesor, entrenaré más duro – dijo Chloe con pasión.
-Reiko, lo hiciste bien, muy bien la verdad, pero debes estar más atenta, era una batalla campal, sino puedes sola, alíate con tus compañeros- habló el profesor.
-Entendido, la próxima vez intentaré hacerlo mejor – dijo Reiko
-William, lo hiciste muy bien también, pero las pasaste canutas, conseguiste vencer y además ayudaste a tus compañeros, no tengo nada más que decir sobre ti – dijo el profesor sonriendo contento.
-Muchas gracias -dijo William mientras hacía una reverencia.
-Luka, lo hiciste bien, pero subestimaste a Lily y te derrotó de manera aplastante, nunca subestimes a nadie por muy pequeño que te parezca – le aconsejó Tokijiro.
-Y finalmente Keiji, tus poderes son asombrosos, los de todos de esta clase son asombrosos, chicos de verdad, para mi sois la mejor clase de todas, a lo que iba, te esforzaste y en ningún momento subestimaste a nadie, bien hecho – dijo Tokijiro.
-Gracias profesor, sabía que iba a ganar, todos lo hicieron  bien, pero no mejor que yo – dijo Keiji sonriendo de manera arrogante.
-De verdad, no lo soporto, es un idiota – le susurró Yuki a Diane.
-Ese idiota te vuelve loco- susurró Diane recibiendo por respuesta un puñetazo en el hombro por parte de Yuki.
-Ena, lo hiciste perfecto, pese a estar en desventaja por la luz cegadora de Reiko, estuviste a punto de ganar, pero el bajar la guardia fue tu error, te recomiendo que no lo vuelvas a hacer – aconsejó Tokijiro.
-Sí profesor – dijo Ena un poco decepcionada consigo misma por haber perdido por ese mísero error.
-Mai, lo hiciste genial, superaste tu propio límite y te volviste más fuerte, sigue así – dijo Tokijiro sonriendo y posando su mano en el hombro de Mai.
-Gracias por esas palabras profesor – dijo  Mai sonriendo.
-Te las mereces Mai – respondió Tokijiro – sigamos , Diane, lo has hecho muy bien, pero creo que tienes tanto poder que no eres capaz de controlarlo del todo, eso pasa cuando tus ojos se vuelven rojos, tienes que hacer tuyo ese poder y acuérdate de estas palabras, haz tuyo ese poder y llegarás muy lejos – dijo el profesor.
-Muchas gracias profesor, pero perdí, debo mejorar mucho – dijo Diane lamentándose.
-Diane, lo has hecho lo mejor posible, céntrate en tu próxima batalla y aprende de los errores de la anterior – dijo Tokijiro.
-¡Sí! – exclamó Diane.
-Lily, superaste tu límite, pese al gran poder y control que tiene Luka sobre su don, le venciste, fue duro pero no imposible, además, despertaste en ti un poder increíble, esa habilidad con la que venciste a Luka fue increíble, y esto sólo es el principio – dijo con los ojos brillantes el profesor.
-Muchas gracias profesor, de verdad – dijo Lily con los ojos aguados y sonriendo.
-Yuki, te esforzaste mucho, pese a intentarlo no pudiste ganar  ni tu,  ni tu equipo, pero no pasa nada, lo hicisteis perfecto, además de que superaste tu límite a tal punto que tu cuerpo no respondía. Una fuerza la cual desconozco, te hizo levantarte y seguir con la batalla, tu futuro brilla cada vez más – dijo Tokijiro sonriendo.
-Muchas gracias, seguiré esforzándome– dijo Yuki.
-Ahora a descansar, mañana hay que seguir entrenando – dijo el profesor recibiendo por respuesta un si de parte de sus alumnos.

Yuki estaba en su habitación con Aky cuando escuchó que llamaron a la puerta y está se abrió sin su permiso.
-¿Por qué entras así, tan de repente y sin dejarme hablar? – preguntó Yuki al ver a Keiji entrar con su típica cara de estar enfadado.
-¿Acaso no puedo entrar? Además sé que me quieres y sino quieres que nadie entre pon el pestillo que nunca lo pones– dijo Keiji.
-Te lo tienes muy creído – dijo Yuki cortante.
-Princesito, eres muy frío , no uses ese tono conmigo – dijo Keiji mientras tomaba las manos de Yuki con una mano y lo acostaba en la cama quedando este debajo de él, por ese acto Yuki se sonrojó.
-Ya no puedo contener las ganas – dijo Keiji a lo que Yuki alzó una ceja queriendo saber a qué se refería hasta que Keiji lo besó, fue un beso lento pero bonito donde se demostraban todo su cariño.
Se separaron porque a Yuki y a Keiji se les descontroló su don.
-Mierda, ¿Qué es todo esto? -se preguntó Keiji mientras el fuego de su don lo envolvía con llamas muy feroces y potentes.
-¿Qué está pasando? – preguntó Yuki mientas se congelaba la habitación.
Se descontrolaron tanto sus poderes que Keiji activó la alarma de incendios de la Sine, la habitación de Yuki estaba mitad quemada mitad congelada, lo bueno es que Aky se escondió debajo de la manta de la cama y no sufrió nada, solamente tenía frío al estar la habitación congelada.
Yuki se miró las manos y vio que se estaba empezando a congelar, Keiji lo tomó de las manos, las manos de Yuki se descongelaban pero al segundo volvía él hielo.
Yuki miró a los ojos a Keiji con demasiado miedo, sus ojos reflejaban el miedo que sentía en ese momento.
-¿Qué nos pasará? – dijo Yuki
-Vamos a estar bien -dijo Keiji -Solo confía en mi -dijo cerrando los ojos para intentar controlar su don pero lo único que consiguió  fue que aumentará.
Yuki iba a decir algo cuando la puerta se abrió dejando ver a Tokijito junto a la profesora Reggina.
-Ayuda- dijo Yuki con miedo.
-¿Qué es todo esto? Parar ahora mismo – dijo Tokijiro enfadado.
-Profesor, ¿de verdad cree que si podríamos parar nuestros dones estaríamos así? – dijo Keiji enfadado y mirando mal al profesor.
-Rápido ve a por las jeringuillas de la enfermera – dijo Tokijiro.
-De acuerdo – dijo Reggina corriendo como si la vida le fuese en ello.
Trajo las jeringuillas y se las inyectaron a los dos jóvenes y se durmieron al instante.

Se despertaron ambos en una habitación extraña
-Hola,  ¿Dónde estamos? ¿Cuánto tiempo llevas despierto? – preguntó Yuki.
-En una habitación, no me preguntes cual, y me desperté como hace poco- respondió Keiji.
Keiji se levantó, siendo observado por Yuki, no dijo nada, solo se acercó a él, y metió sus brazos debajo de los de Yuki abrazándolo y quedando su cabeza en el pecho de Yuki, este se encontraba recostado en la cama y apoyado en la almohada, Yuki le empezó a dar caricias en el pelo a Keiji y notaba como este cerraba los ojos, "Eso es señal de que le gusta que le acaricien el pelo, que monoñ"pensó Yuki mientras sonreía.
La puerta se abrió dejando ver a un Tokijiro desconcertado por lo que estaba viendo, Yuki se sonrojó y empujó a Keiji por la vergüenza separándolo de él.
-Veo que ya estáis despiertos – dijo Tokijiro- perfecto, tenemos que hablar – dijo y Reggina entró en la habitación cerrando con pestillo.
-Que monos son – le susurró Reggina en el oído a Tokijiro.
-¿Qué nos ha pasado? -preguntó Keiji, ahora se encontraba sentado al lado de Yuki.
-No lo sabemos con certeza, pero no controlabais lo que pasaba ¿no? – dijo Tokijiro.
-No controlábamos nuestro don – dijo Yuki
-¿Qué hacías Keiji en la habitación de Yuki? Por cierto traje a alguien – dijo Reggina dejando ver a Aky -sabéis que no podéis tener animales, ¿Qué hace aquí esta cosita hermosa? – dijo Reggina abrazando a Aky.
-La bola peluda es de él -dijo señalando a Yuki – Y lo otro no es de tu incumbencia – dijo Keiji con cara de enfadado.
-Antes de que perdierais el control, ¿tocasteis u os rozasteis algún parte del cuerpo? – preguntó Tokijiro
-¿Para qué quieres saber eso?- dijo Keiji siendo interrumpido por Yuki, este le puso su mano en la boca de Keiji.
-Sí, ¿Por qué? – preguntó Yuki
-Entiendo.. – dijo Tokijiro sorprendido al ver cómo Keiji no le dijo nada a Yuki por haberlo callado de esa forma y Reggina miraba emocionada a la pareja como buena amante del amor que es.
-Profesor ¿Por qué es eso importante? – preguntó Yuki quitando su mano de la boca de Keiji.
-Porque...  Tenéis principios de ser paladines – dijo Tokijiro
-¿Paladines? – preguntó Yuki
-Sí ,paladines, es cuando dos personas están destinadas a estar juntas, es decir, la leyenda del hilo rojo solo que además de estar destinadas, pueden usar el don de la otra persona – dijo Tokijiro y los ambos jóvenes se miraron, estoy al 99% de que sois paladines, solo que las personas que están destinadas a ser paladines, tienen que aceptar ser paladines o no, sellando el pacto con un acto de rivalidad, amistad, amor u otra cosa, ha habido casos en que los paladines no son personas destinadas, eso se sabe en el momento que luchan como paladines la primera vez, si sale detrás un hilo rojo, son destinadas a estar juntas y si no, no lo son – habló Tokijiro.
Ambos jóvenes se quedaron callados
-Eso es bueno, con que sentimiento aceptareis ser paladines,¿Amor? ¿Rivalidad? ¿Amistad? ¿Amor? ¿ Amor? – preguntó Reggina dejando a Aky en la otra cama.
-Reggina dejémoslos solos, por cierto, la conejita se queda, pero que no la vea la gente, te puedes meter en un lío Yuki, mañana os iréis los dos a la habitación  de Keiji, ya que, la de Yuki la están reparando – dicho esto salió Tokijiro de la habitación.
-Jo, yo quería saber más cosas sobre ellos dos– dijo Reggina mientras perseguía a Tokijiro.
Ambos chicos se quedaron solos y Aky estaba durmiendo.
-Así que paladines y puede que hasta parejas destinadas eh – dijo Keiji mientras se acercaba y le daba un beso en los labios a Yuki.
-Puede – dijo Yuki sonriendo recibiendo otro beso.
-Deberíamos dormir, es tarde – dijo Yuki
-Pero si te acabas de levantar – dijo Keiji.
-¿Y? Sigo teniendo sueño – dijo Yuki
-Primero cenamos – dijo Keiji viendo la comida que había en una mesa con una nota de parte de Tokijiro.
Al acabar de cenar se acostaron en la cama y se durmieron abrazaditos.